El Supremo ha anulado las condenas por narcotráfico impuestas a tres tripulantes de un velero interceptado por la Policía española con 1.000 kilos de cocaína en mayo de 2015 en aguas internacionales, al declarar ilícitas las intervenciones telefónicas que estuvieron en el origen de la operación policial. El alto tribunal revoca las tres condenas, dictadas por la Sala de lo Penal del alto tribunal, que eran de 10 años de prisión, en dos de los casos, y de 9 años, en el tercero. El capitán del velero era serbio y los otros dos, croatas.
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo anula la única prueba de cargo contra el condenado, porque fueron autorizadas judicialmente sobre la base de un oficio policial que carecía de indicios relevantes, por lo que lo obtenido en virtud de ellas, vulnerando el secreto de las comunicaciones, no puede servir de base para condenar. En su sentencia el Supremo califica de "pésima calidad" el auto disponiendo la injerencia.