José Ramón Chaves García, ha sido galardonado con el primer Premio INAP 2019 para tesis doctorales. Premio que se convoca anualmente, en régimen de concurrencia competitiva y de acuerdo con los principios de objetividad y publicidad, con el objetivo de promocionar y reconocer aquellas tesis que aborden las tendencias de reforma en la Administración pública.

La tesis doctoral de José Ramón Chaves, titulada «La ejecución de sentencias en los procesos contencioso-selectivos: dificultades y desajustes», se enfrentaba a una materia enormemente atractiva: efectuar el diagnóstico de las dificultades y desajustes que aforan en los incidentes de ejecución de los contencioso-selectivos; proponiendo las bases viables para un cambio de criterios o paradigmas de control que hagan posible el derecho a la tutela judicial efectiva en este ámbito.

A continuación, charlamos brevemente con el premiado para que nos hable del trabajo premiado y de sus proyectos inmediatos.
 

¿Cómo valora la concesión del Premio?

Con el respeto y agradecimiento que impone un Premio otorgado por una institución de tanto prestigio como es el INAP a tesis doctorales en relación con los retos y reformas de la Administración Pública. He tenido la fortuna de que el Jurado valorase mi tesis doctoral, lo que se suma a mi dicha previa al haberse calificado con sobresaliente cum laude por un Tribunal presidido por Tomás Ramón Fernández. Aunque mas bien, tanta cosecha se debe al valor y paciencia de los directores de la tesis, D. Ricardo Rivero Ortega, Catedrático de Derecho Administrativo y actual Rector de la Universidad de Salamanca, y D. Antonio Arias Rodríguez, economista y técnico de la Universidad de Oviedo.

¿Qué aportación representa su Tesis Doctoral?

La investigación, con apoyo jurisprudencial y doctrinal, y referencias al derecho comparado, se ocupa de la cenicienta del Derecho público en doble sentido. De los humildes incidentes de ejecución de sentencias pero además sobre cuestión tan burocrática como son los procedimientos selectivos de empleados públicos.

Son ejecuciones de sentencias problemáticas porque hay opositores privados de sus plazas, otros que tienen derecho a ella retroactivamente y mientras tanto, la Administración suele mostrar una maliciosa resistencia de la Administración a reconocer sus errores selectivos y a corregirlos.

¿No resulta llamativo que un magistrado se adentre en territorio académico con éxito?

El Derecho no son compartimentos estancos y en mi caso, además de abogado, funcionario y letrado público he sido profesor de la Facultad de Derecho cuatro años y publicado numerosos ensayos jurídicos, intentando enriquecer con mi experiencia práctica lo que pudiera faltar a los brillantes estudios teóricos de la Academia.

¿En qué está trabajando ahora?

En poner sentencias, lógicamente, por mi condición de magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Y en seguir manteniendo con sangre, sudor y lágrimas, mi triple registro de escritor. Como investigador, cuyo fruto es la tesis doctoral. Como ensayista, pues acaba de publicarse mi estudio divulgativo y ameno titulado «Ser funcionario en tiempos difíciles», y que supone exponer con amenidad los motivos de orgullo y crítica de los funcionarios, así como los retos que le esperan. Y como gacetillero, pues continuaré con mi blog delajusticia.com donde aguardan numerosos seguidores fieles la noticia fresca del derecho público.