La Ley 11/2021, conocida como Ley Antifraude, ha traído importantes cambios normativos para autónomos y micropymes en España, especialmente en lo que respecta a la facturación electrónica y el control de ingresos.
Uno de los elementos clave que introduce esta normativa es el nuevo sistema Verifactu, un mecanismo que busca reforzar la transparencia y trazabilidad de las operaciones económicas, obligando a determinados contribuyentes a comunicar sus facturas de forma automática a la Agencia Tributaria.
Esta nueva norma tiene como objetivo combatir el fraude fiscal, especialmente el relacionado con la doble contabilidad o el uso de software de facturación que permite la manipulación de datos.
Para los pequeños negocios, que representan más del 90% del tejido empresarial español, esta ley supone una transformación importante que requiere adaptación tecnológica, cambios en la gestión administrativa y una nueva mentalidad hacia la fiscalidad digital.
¿Qué es el sistema Verifactu?
Verifactu es un sistema de facturación certificado por la Agencia Tributaria que garantiza que las facturas emitidas no puedan ser modificadas ni eliminadas sin dejar rastro.
A partir de su implementación obligatoria, los programas de facturación deberán contar con mecanismos que garanticen la integridad, conservación, trazabilidad y accesibilidad de los datos.
Esto implica que los autónomos y microempresas deberán contar con un software que cumpla con los requisitos técnicos establecidos por Hacienda.
Además, el sistema permitirá la remisión automática de las facturas a la Agencia Tributaria, en tiempo real o diferido, aportando un mayor control sobre la actividad económica declarada por cada contribuyente.
¿Quién está obligado a usar Verifactu?
Aunque el uso del sistema Verifactu aún no es obligatorio para todos, su implementación será progresiva.
Según el calendario previsto por el Gobierno, a partir de julio de 2025 será obligatorio para todos los empresarios y profesionales que realicen operaciones sujetas a IVA, siempre que no estén exentos de emitir facturas.
Es decir, la gran mayoría de los autónomos y microempresas deberán adaptarse a esta nueva forma de facturación.
Cabe destacar que las empresas que opten por enviar sus facturas a Hacienda de forma automática podrán beneficiarse de ciertas ventajas en términos de simplificación fiscal y menor riesgo de inspecciones, ya que demostrarán mayor transparencia ante la administración.
Implicaciones prácticas para autónomos y microempresas
1. Inversión en software homologado
La principal implicación para los pequeños negocios será la necesidad de invertir en programas de facturación que cumplan con los requisitos técnicos exigidos. Esto incluye funcionalidades como el sellado digital, la codificación de facturas y la generación de registros inalterables.
2. Mayor control fiscal
Con el sistema Verifactu, Hacienda podrá realizar un seguimiento más estrecho de las operaciones económicas, lo que reduce el margen para errores u omisiones en la declaración de ingresos.
Si bien esto aumenta la presión sobre los contribuyentes, también promueve una competencia más justa entre empresas.
3. Adaptación de procesos internos
Será necesario revisar los procedimientos administrativos y contables internos para garantizar que se cumplen los nuevos estándares. Esto puede implicar formación del personal, cambios en la forma de emitir facturas y ajustes en la conciliación bancaria y contable.
4. Reducción de cargas administrativas a medio plazo
Aunque en una primera fase la adaptación puede resultar compleja, la digitalización y automatización de la facturación traerá beneficios en términos de eficiencia, reducción de errores y ahorro de tiempo en la gestión fiscal.
¿Qué deben hacer los autónomos a partir de ahora?
Aunque la obligatoriedad del sistema Verifactu aún está en fase de despliegue, es altamente recomendable que autónomos y pequeños empresarios comiencen a prepararse desde ya. Algunos pasos clave son:
· Informarse sobre los requerimientos técnicos de la ley.
· Evaluar y adquirir un software de facturación adaptado a Verifactu.
· Solicitar asesoramiento contable para adaptar sus obligaciones fiscales a la nueva normativa.
· Estar atentos a los plazos y fechas de entrada en vigor que determine la Agencia Tributaria.
La Ley Antifraude y la implantación del sistema Verifactu marcan un antes y un después en la fiscalidad de los pequeños negocios en España.
Si bien puede suponer un reto inicial para los autónomos y micropymes, también representa una oportunidad para modernizar sus procesos y mejorar la transparencia de su actividad económica.
La clave estará en anticiparse, informarse y contar con las herramientas adecuadas para afrontar esta nueva etapa con confianza.