Las principales asociaciones de jueces calificaron como "útil", "necesaria" o "factible" la intención del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, de llevar a cabo una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que incluya la modificación del actual modelo de investigación en el ámbito penal en detrimento de la figura del juez de instrucción. Los magistrados no cierran la puerta a esta posibilidad, aunque piden como condición una mayor independencia del Ministerio Público.
En opinión de Jueces para la Democracia, una modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal es necesaria, proponiendo una norma que siga manteniendo la instrucción por parte del juez aunque ampliando las facultades de fiscal. .
Según manifestó su portavoz, "dar más protagonismo al fiscal no parece una idea alocada, la idea es factible, el único problema es el grado de independencia que tiene el fiscal sobre cuando instruye y cuando deja de instruir". "Queremos ver el proyecto y entonces hablaremos", sentenció.
En el mismo sentido la asociación Francisco de Vitoria, aunque rechazan que la instrucción pase directamente al fiscal. "No se trata de sustituir al juez, sino de dotar al fiscal de mayores facultades reservando al juez el control de la instrucción, una posición intermedia, que parece que es por donde va el ministro".
"Desde el punto de vista de la eficacia sería una medida muy útil pasar del modelo de investigación del juez al de quien tiene que llevar la acusación", dijo por su parte el portavoz de Foro Judicial Independiente (FJI), Conrado Gallardo. "No nos parece mal", aclaró, aunque quiso dejar claro que "para ello la Fiscalía debe aumentar su grado de independencia".
"No nos parece que haya garantías de que hay una instrucción fiscal imparcial cuando el fiscal general del Estado es nombrado por el Gobierno", insistió Gallardo al tiempo de planteó la posibilidad de que los fiscales, "al menos en lo que a la instrucción se refiere dependan del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y no de la Fiscalía General del Estado".