Por segunda vez este año, la Unión Europea ha abierto el plazo para solicitar prácticas en las instancias del Parlamento Europeo para recién graduados comunitarios en oficinas de toda la Unión.
La oferta da la oportunidad a graduados de elegir entre un total de 420 ofertas de prácticas con una ayuda al estudio de 1.228 euros. La beca busca graduados de diversas áreas como comunicación (96 plazas), idiomas (73 plazas), administrativos (52 plazas) o relaciones internacionales (47) entre otras.
En cuanto a juristas (37 plazas) la institución europea busca becarios que ocupen puestos relacionados con traducción jurídica, Derecho Comunitario, Derechos Fundamentales o gestión de contratos.
La fecha límite para las solicitudes es el 30 de junio. La duración de las prácticas es de cinco meses a comenzar en septiembre u octubre de 2019. La Unión anuncia que podrá solicitarse una ayuda para costear el viaje de ida y de vuelta para aquellos que hayan sido destinados a más de 200 kilómetros de su residencia habitual.
Con esta beca, la Unión pretende contribuir a la educación y la formación profesional de sus ciudadanos. Es por ello que ofrece la oportunidad de conocer desde dentro cómo funciona sus instituciones.
Los candidatos podrán presentar hasta un total de tres candidaturas. El plazo se volverá abrir en noviembre para aquellos que deseen optar por una plaza del uno de marzo al 31 de julio de 2020.
Requisitos
- Tener más de 18 años.
- Poseer al menos un título universitario o equivalente. No se especifica ningún título en concreto para cada uno de los puestos, sino que el requerimiento de título universitario es general para cualquier titulación. Se requiere, eso sí, la obtención del diploma al menos con tres meses de antelación al comienzo de las prácticas, o en su defecto un certificado de la universidad que certifique su obtención.
- Ser nacional de un país miembro, aunque se ofertarán también algunas vacantes para nacionales de terceros países.
- “Profundo conocimiento” de una de las lenguas oficiales de la Unión Europea y un “muy buen conocimiento” de una segunda lengua oficial de la Unión.
- No haber realizado prácticas en alguna institución de la Unión Europea anteriormente.