El 43,4% de los 535 conductores fallecidos durante el año pasado en accidentes de tráfico y sometidos a autopsia había consumido alcohol, drogas de abuso y/o psicofármacos, según se desprende de la Memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) sobre las Víctimas Mortales en Accidente de Tráfico en 2018 que se ha presentado hoy.
El informe recoge los resultados de los análisis toxicológicos realizados a 751 fallecidos (535 conductores, 143 peatones y 73 acompañantes) en accidente de tráfico con el objeto de determinar si se encontraban bajo los efectos de estas sustancias cuando ocurrió el accidente.
El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses recoge en su memoria que del total de 232 casos positivos en conductores fallecidos un 94,4% son hombres y el 65,7% está en una franja de edad que abarca de los 25 a los 54 años. En cuanto a los vehículos implicados, el 56,1% de fallecidos conducía un turismo y el 31,4% una motocicleta.
En relación a la presencia de sustancias en los resultados toxicológicos, la memoria revela que el alcohol ha sido la más detectada en los conductores fallecidos, ya que el 61,2% de los casos analizados dio positivo (un 71,1% con una tasa de alcoholemia igual o superior a 1,2 g/l). Además, el 44% había ingerido drogas y el 25% psicofármacos. La droga más detectada fue el cannabis (59,8%), seguida de la cocaína (51%). En cuanto a las combinaciones de sustancias, las de mayor prevalencia fueron las de alcohol y cocaína (39,1%) y de alcohol y cannabis (28,3%).
El estudio comparativo desde el año 2008 a 2018 del número de conductores fallecidos en accidente con resultados positivos en alcohol registra una tendencia progresiva a la baja en esta década: pasa del 30,9% de 2008 al 26,5% en 2018. Sin embargo, la tendencia se invierte si abordamos el consumo de drogas: aumenta casi 9 puntos porcentuales desde el año 2008 (10,7%) al año 2018 (19,1%). Más concretamente, desde 2016 se registra una tendencia al alza en el consumo de cannabis y cocaína.
En lo relativo a los peatones fallecidos por atropello en accidentes de tráfico y sometidos a autopsia, del total de 143 casos analizados por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, 55 dio resultados positivos en alcohol, drogas de abuso y/o psicofármacos. En un 67,3% de los casos se trata de hombres y un 34,5% del total contaban una edad superior a los 50 años. Así, de estos 143 casos estudiados, un 45,4% había consumido alcohol, un 21,8% drogas y el 52,7%, psicofármacos. En el 80% de los peatones fallecidos con resultados positivos en alcohol se registró una tasa de alcoholemia igual o superior a 1,20 g/L.
Los datos incluidos en esta memoria proceden de los casos estudiados en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses a petición de los órganos judiciales para el análisis de las muestras remitidas por los médicos forenses y los diferentes Institutos de Medicina Legal. Si bien no todos los accidentes de tráfico con víctimas mortales son analizados en el instituto, se dispone de una muestra suficientemente amplia y representativa que permite ofrecer resultados estadísticamente significativos que constituyen un reflejo de la realidad nacional.
La directora general de Relaciones con la Administración de Justicia, Esmeralda Rasillo, y el director del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, Antonio Alonso, han sido los encargados de presentar hoy la Memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses sobre las muertes en accidente de tráfico en 2018 en un acto en el que también han participado el director general de Tráfico, Pere Navarro; y el fiscal de sala coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas.