El Consejo de Ministros ha recibido un Informe del Ministro de Trabajo e Inmigración sobre análisis de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, su repercusión en la salud de los trabajadores y en la competitividad y productividad de las empresas durante 2008, elaborado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
A lo largo de dicho año se produjeron en España un total de 895.679 accidentes de trabajo, de los que 1.065 tuvieron un desenlace mortal. De ellos, 804.959 ocurrieron durante la jornada de trabajo, lo que significa que por cada cien mil trabajadores se notificaron, aproximadamente, 5.000 accidentes con baja. Durante 2007 el número de accidentes en jornada de trabajo fue de 924.981, con un índice de incidencia de 5.760 accidentes con baja por cada cien mil trabajadores.
El índice de incidencia no afectó por igual a todos los sectores, pues construcción e industria son los más desfavorecidos, con 10.853 y 8.819 respectivamente. En cuanto a los mortales, el índice de incidencia en el sector construcción, 14,7, supone más del doble que el agrario, con 6,9 y el de industria, 6,6.
Asimismo, hay otros indicadores de desigualdad en términos de siniestralidad, como la edad y el tipo de contratación. En este sentido, son los varones entre dieciséis y veinticuatro años y con contrato temporal los que tienen mayor vulnerabilidad.
El 37 por 100 de los accidentes se deben a sobreesfuerzos
Por forma de producción, siguen siendo los sobreesfuerzos físicos, derivados de manipulación de cargas, posturas inadecuadas, etcétera, los factores implicados con mayor frecuencia, ya que representan el 37 por 100 del total de accidentes.
En este mismo sentido cabe destacar el enorme impacto que sobre la siniestralidad mortal tienen mecanismos tan heterogéneos como los infartos o accidentes cerebro-vasculares, que representaron el 34 por 100 de los accidentes, o los de tráfico, involucrados en el 18 por 100 de los accidentes con desenlace fatal.
En términos de impacto económico, en España se perdieron por accidente laboral diecisiete millones y medio de jornadas, frente a los veintiún millones y medio de 2007. Una estimación aproximada de los costes laborales derivados de accidente asignarían para 2008 cifras en torno a los 8.500 millones de euros, con un coste medio de 10.644 euros por accidente.