La decana del Colegio de Abogados de Granollers, Lidia Condal, es la nueva presidenta del Consejo de la Abogacía Catalana, según acordó el plenario del Consejo, reunido en Tarragona. Entre los objetivos de Condal para el actual mandato destaca "dar a conocer más la mediación entre los abogados y la ciudadanía, contribuyendo así a mejorar la resolución de los conflictos y la agilitzación de la justicia, porque una justicia lenta no es justicia ", afirma la nueva presidenta.
Turno de oficio y justicia gratuita
Condal también ha destacado la importancia "de asegurar el correcto funcionamiento del servicio del turno de oficio y de la asistencia jurídica gratuita", tanto desde el punto de vista del abogado como del ciudadano al que se le ofrece este servicio. Estos son algunos de los aspectos que trabajan las diferentes Comisiones del Consejo, presididas por los decanos de los colegios de abogados catalanes, entre otros igualmente prioritarios, como el que hace referencia a la formación de los colegiados.
Potenciar las nuevas tecnologías
Condal releva del cargo al decano del Colegio de Abogados de Tortosa, Josep Canicio, que durante el último año ha asumido la presidencia del consejo. El mandato de Canicio ha coincidido con la celebración del III Congreso de la Abogacía Catalana, celebrado el pasado mes de octubre en Figueres, que ha presentado como principal novedad la creación de foros de debate virtuales sobre temáticas diversas relacionadas con el derecho y la Justicia, abiertos a colegiados de toda Cataluña, que han alcanzado un gran éxito de participación.
En este sentido, Condal ya ha avanzado que seguirá en la línea de potenciar el uso de las nuevas tecnologías en el ámbito de la Justicia "para facilitar y agilizar las comunicaciones y notificaciones entre el juzgado, el abogado y el ciudadano ". Para la nueva presidenta "sería ideal que todos los asuntos se pudieran solucionar por vía telemática y eliminar el papel de los juzgados y los despachos".
Contribuir en los cambios necesarios en la administración de Justicia
El Consejo de los Ilustres Colegios de Abogados de Cataluña (CICAC) es el órgano superior representativo de los catorce colegios de abogados catalanes, y que tiene adheridos los de las Islas Baleares y Andorra, por lo que representa casi 25.000 colegiados. En este sentido y con el objetivo de hacer oír la voz de la abogacía catalana ante las iniciativas legales planteadas por la administración de Justicia, Canicio ha destacado "la participación del Consejo en todos los foros en los que ha sido invitado". Condal ha avanzado que el Consejo seguirá trabajando "para mejorar las relaciones de los abogados con la administración de justicia a fin de ir resolviendo las dificultades que pueden surgir en el día a día del trabajo que desarrollan en los juzgados".
Más cohesión entre los colegios
Por su parte, en el balance de las actuaciones llevadas a cabo por el Consejo durante este último año, el hasta ahora presidente, Josep Canicio ha destacado "el avance que se ha producido en la cohesión de los catorce colegios catalanes". "El Consejo mantiene una imagen consolidada y unitaria, tanto ante las diversas administraciones como en el ámbito de la abogacía del Estado, participando activamente en todos los organismos donde está representado", ha dicho Canicio, que ha atribuido este hecho "en la decidida voluntad de todos los colegios en este sentido".
Breve historia y funciones del Consejo
El Consejo de Ilustres Colegios de Abogados de Cataluña se creó en el año 1983 en Tortosa con el objetivo de coordinar y aglutinar la totalidad de los colegios de abogados catalanes. Se trata de una corporación pública con fines no lucrativos, formada por los decanos de todos los colegios catalanes, que se reúnen mensualmente en el llamado plenario del consejo. Aparte del plenario, se ha constituido una Comisión Permanente, formada por decanos y el secretario del consejo, que se reúne periódicamente para tratar los acuerdos que se llevarán al plenario. La sede social está en la calle Roger de Llúria de Barcelona, en un edificio anexo al Colegio de Abogados de Barcelona. El presidente es designado entre todos los decanos, por elección, y el cargo se renueva anualmente, en el plenario que se celebra, de manera tradicional, en Tarragona, a mediados del mes de mayo.
Entre las funciones del Consejo destaca la colaboración con el Departamento de Justicia para la organización de la gestión y retribución del turno de oficio, la homologación de las Escuelas de Práctica Jurídica de los Colegios de Abogados, la formación continua y actualización de conocimientos en todas las áreas relacionadas con el Derecho y la Justicia, así como todos los aspectos deontológicos de la profesión, entre otros. Uno de los hitos más importantes de los últimos años ha sido la difusión y promoción del uso del catalán a la administración de justicia.