El Grupo de Abogados Observadores del Consejo General de la Abogacía Española desplazados, una vez más a Marruecos, en esta ocasión a la ciudad de Casablanca para asistir al juicio contra siete activistas saharauis en el que dos periodistas españoles fueron agredidos han denunciado que se vulneró "su trabajo como observadores y desde luego un derecho básico, el derecho a la defensa". El presidente del CGAE, Carlos Carnicer, siguió de cerca los acontecimientos ocurridos en el Tribunal de Casablanca, manteniendo contacto tanto con el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación y la Defensora del Pueblo en funciones, como con los letrados españoles, que le informaron directamente en todo momento de la situación en la que se encontraban, ante la confusión generada por el conflicto.
La abogada Inés Miranda, mostró su rechazo por la situación vivida por los Observadores del CGAE en el Tribunal de Casablanca, y calificó los hechos de "muy graves, condenables, no vale una lamentación tibia de los sucedido, se ha vulnerado el derecho de tutela judicial efectiva, el derecho de información, el derecho de libertad de expresión, el derecho de defensa, además de nuestro trabajo como observadores".
Los representantes del Consejo General de la Abogacía Española, que acuden periódicamente en misión de observación en los juicios contra los activistas saharauis que se celebran tanto en el Sáhara Occidental como en Marruecos, han narrado cómo intentaron acceder a la sede del Tribunal en un primer momento y no les dejaron, y una vez que lo consiguieron se encontraron con una sala ocupada por la policía marroquí, y por un grupo de más de 80 abogados marroquíes que cantaban de forma reiterada "Sáhara marroquí" y consignas a favor de la marroquinidad del Sáhara, según ha declarado Inés Miranda.
Las consignas contra los españoles allí presentes también fueron contundentes, "tratándonos entre otras cosas de terroristas, y manifestándonos que hablaba la violencia y no había derechos humanos". Fuera, en el hall del tribunal y en el exterior había una manifestación en contra de nuestra presencia y a favor de la marroquinidad del Sáhara (...), con insultos reiterados y contundentes al pueblo español, al Partido Popular, y a Mariano Rajoy" ha dicho la abogada. Miranda ha denunciado que cuando entraron los imputados, los propios abogados marroquíes se lanzaron contra ellos, les golpearon, les dieron patadas y el tribunal sólo hizo mirar y sonreír mientras se repetían los cánticos marroquíes.
Por otra parte, los observadores, que durante algún tiempo estuvieron aislados e incomunicados con el exterior, han asegurado que examinarán detenidamente todo lo sucedido en relación con la actuación del servicio diplomático español, y exigirán responsabilidades puesto que sólo una vez que todo estaba solucionado recibieron ayuda del consulado español. "Nosotros nos quedamos encerrados en el tribunal y solicitamos el auxilio diplomático de nuestro país y en ningún momento se nos respondió, dijeron que los abogados no eran asunto de ellos y únicamente cuando el cónsul acudió a asistir a los periodistas españoles y éstos le dijeron que nosotros estebamos en una situación de peligro también se ocupó de nosotros, pero cuando ya todo el peligro había pasado", ha dicho la abogada.