El PE definirá su posición el jueves sobre la directiva de derechos de los consumidores, cuyo objetivo es reforzar la confianza y la protección de los ciudadanos en el comercio transfronterizo y reducir los trámites administrativos que disuaden a las empresas de cruzar las fronteras nacionales. La normativa propuesta por la Comisión abarca todas las ventas, ya sean a través de internet, por teléfono, a domicilio o en el establecimiento comercial.
La directiva busca reforzar los derechos de los consumidores en sus compras y afecta especialmente a las ventas a través de internet. El texto establece que el comerciante debe proporcionar al consumidor información sobre las características del producto, el precio con impuestos incluidos y cualquier gasto adicional de envío. Con esto se busca que el consumidor pueda elegir el producto que mejor se adecue a sus necesidades.
La legislación propuesta también prevé un plazo de 14 días para devolver un producto (en España este plazo es de siete días) y refuerza los derechos de los consumidores en caso de retraso o incumplimiento en la entrega, reparaciones y cláusulas contractuales abusivas. Además, el comerciante será el responsable en caso de deterioro o pérdida.
Esta directiva reúne en una única legislación cuatro directivas en vigor sobre contratos celebrados fuera de los establecimientos comerciales, cláusulas abusivas, contratos a distancia y garantías de los bienes de consumo.