El abogado y jurista aragonés Carlos Carnicer, quien ocupó la presidencia de la Abogacía Española desde 2001 hasta 2016, falleció el pasado sábado a los 76 años, según un comunicado emitido por el Consejo General de la misma institución.
«Se ha ido un gran jurista, un pensador, alguien que siempre se anticipó al futuro. Y, muy especialmente, una gran persona. Descanse en paz», señala la nota, que resalta el impulso que Carnicer proporcionó a la transformación tecnológica dentro de la profesión.
Trayectoria profesional
Nacido en Zaragoza en 1948, Carnicer se graduó en Derecho en 1971 y comenzó su carrera profesional al año siguiente. Tras dos décadas de ejercicio, fue elegido decano del Colegio de Abogados de su ciudad natal, cargo que ocupó de 1991 a 2001. En ese año, asumió la presidencia del Consejo General de la Abogacía Española, puesto que mantuvo hasta 2016. Además, también presidió Unión Profesional y fue miembro del Consejo de Estado, entre otros numerosos cargos.
A lo largo de su trayectoria profesional, Carnicer recibió múltiples reconocimientos. En 2022, el Real e Ilustre Colegio de Abogados le rindió un homenaje especial otorgándole la distinción de Colegiado de Honor por sus 50 años de ejercicio, y un año antes, en 2021, recibió el Premio Valores como presidente honorífico y fundador de la Fundación Abogacía, otorgado por el colegio zaragozano.
Desde 2016, año en que dejó la presidencia del Consejo General de la Abogacía, el salón de actos del Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza (REICAZ) lleva su nombre en su honor.
Agradecimientos
La ministra de Educación, Pilar Alegría, también aragonesa, ha compartido la triste noticia en su cuenta de la red social X, expresando su apoyo a los familiares y amigos del fallecido. «Un hombre comprometido, firme defensor de los Derechos Humanos y todo un referente en el mundo de la Justicia», ha destacado Alegría.
Desde el REICAZ también han lamentado su pérdida, subrayando su «carisma y liderazgo», virtudes con las que dejó una «huella indeleble» en ambas instituciones, tanto en la mencionada como en el Colegio General de la Abogacía. «Fue un gran decano y presidente, dinamizador, primero del Colegio y luego del Consejo, precursor en la creación de servicios y en la transformación tecnológica de la Abogacía», valoran desde el Colegio zaragozano.
