El Centro de Supercomputación de Barcelona (BSC) ha declarado que cumple con la normativa vigente en materia de contratación pública y que opera con plena transparencia, después de que se conociera que la Fiscalía Europea (EPPO) está investigando, por presunta malversación, los fondos comunitarios destinados al primer supercomputador cuántico de España, desarrollado íntegramente con tecnología europea y ubicado en las instalaciones del propio centro.
Desde el BSC han informado a Europa Press durante este viernes que, en respuesta a la investigación de la EPPO, la institución se somete de manera constante a la supervisión de los órganos de control correspondientes.
Además, han señalado que, siguiendo los procedimientos habituales en estos casos, el centro está proporcionando toda la información solicitada y colaborando activamente con las autoridades, manteniendo una actitud de total transparencia.
Por otro lado, agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional acudieron este miércoles a las oficinas del BSC, donde habrían requisado diversos documentos para esclarecer el destino de los ocho millones de fondos públicos utilizados en el proyecto.
La investigación abierta por la EPPO se mantiene en marcha, dado que es la autoridad competente en estos asuntos, y el desarrollo del superordenador habría contado en parte con fondos del programa Next Generation de la Unión Europea.
