El informe será votado por la comisión el 14 de junio, y está previsto que el pleno de la Cámara haga lo propio en la sesión plenaria del próximo 4 de julio. Dado que la iniciativa ciudadana entrará en vigor en 2012, y teniendo en cuenta que el Año Europeo de la Ciudadanía también está próximo (2013), a continuación repasamos los momentos más significativos de la ciudadanía europea.
Un lento despertar
Hace siglos, se elevaban peticiones a los soberanos, bien para solicitar protección en caso de abusos o para obtener ayuda (económica fundamentalmente) en momentos de adversidad. Las actuales peticiones ciudadanas europeas son documentos escritos que urgen al PE a tomar medidas sobre un asunto determinado, o señalan fallos a la hora de aplicar la normativa europea en sus propios países. Resulta llamativa la evolución que ha experimentado con el paso de los años la comisión parlamentaria de Peticiones.
La primera petición data de 1958, año en que daba sus primeros pasos la Asamblea Parlamentaria (ahora Parlamento Europeo). Desde los Países Bajos, se solicitaba una compensación por los perjuicios causados por un problema de fraude relacionado con la chatarra. La segunda petición se hizo esperar hasta 1964, y hasta 1974 no llegaron más de diez por año. Conforme el PE ha visto aumentar sus atribuciones, el número de peticiones se ha multiplicado. En 2010 se recibieron un total de 1.655, entre individuales y las colectivas.
Las peticiones de 2010
Maniobras y estafas de altos cargos de determinadas compañías, infracciones de las normas medioambientales de la UE, el no reconocimiento de titulaciones o exigencias de mejora del sistema de etiquetado de alimentos fueron algunos de los asuntos que centraron la atención de los ciudadanos en 2010.
De las 1.655 peticiones recibidas por el Parlamento Europeo, 864 (el 52 por ciento del total) fueron admitidas a trámite, tras comprobarse que se enmarcaban en las competencias de la UE. Por tanto, las peticiones no admitidas son aquellas que no competen a la Unión Europea sino al ámbito nacional o bien al Consejo y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Las quejas relacionadas con los fallos que dictan los tribunales nacionales también se consideran fuera de la órbita de competencia de la UE.
Más de la mitad de las peticiones recibidas el año pasado atañen a España, y el español es la tercera lengua más empleada por los peticionarios, por detrás de alemán e inglés. Un total de 409 peticiones fueron enviadas por ciudadanos alemanes, quienes más lo hicieron, seguidos de los españoles, que mandaron 261. En cambio Estonia, Eslovenia y Eslovaquia fueron las naciones menos activas en este sentido. Un año más, el medio ambiente y los derechos fundamentales fueron los temas más referidos por los ciudadanos.
La iniciativa ciudadana: un nuevo mecanismo
Mientras que las peticiones se ciñen a leyes de la normativa comunitaria que pueden haber sido vulneradas, la llamada "iniciativa ciudadana", en vigor a partir de abril de 2012, permitirá a los ciudadanos elaborar propuestas para crear nuevas leyes. Pueden ser planteadas por un grupo de al menos siete personas procedentes de diferentes Estados miembros, que cuenten con el respaldo de un millón de firmas reunidas en menos de un año. La Comisión Europea dispondrá de tres meses para examinar la iniciativa y actuar en consecuencia.