El pasado miércoles tuvo lugar en la sede del Consejo General de la Abogacía Española, la Jornada TIC Lawyers, con la se celebraba la apertura del año 2014/15 de la Abogacía Digital, organizado por la asociación de abogados expertos en tecnologías de la información (ENATIC) y el CGAE.
En el acto inaugural intervino el presidente del CGAE, Carlos Carnicer, el vicepresidente del mismo organismo y presidente de su comisión de estructuras, Pere Huguet y el presidente de ENATIC, Rodolfo Tesone.
Un Derecho transversal y un nuevo campo profesional
En su intervención, Pere Huguet descacó como el Derecho de las TIC es un derecho transversal, que afecta y se relaciona con todas las demás areas del derecho.
Esta idea fue destacada igualmente por Rodolfo Tesone, quien señaló a su vez que nuevos conceptos como Protección de Datos, Cloud, Big Data, eBussiness, eCommerce, eAdministración, eContratación, Ciberdelincuencia, Derechos fundamentales de cuarta generación Drones, Internet de las cosas, son ya y cada vez van a serlo más, nuevas áreas en las que será necesaria la intervención de los abogados.
Ante esta nueva realidad, las fuentes tradicionales del Derecho no resultan especialmente útiles, pues ni la legislación ni la jurisprudencia se adaptan a ellas con la necesaria rapidez y eficiencia, y solo la Administración y a veces la doctrina científica sirven para ello.
Para los ciudadanos y los profesionales del Derecho esto significa un importante cambio de paradigma del ecosistema jurídico ante el que hay que responder con rapidez. En particular, para los abogados, esta intervención no deberá ser solo de "apagafuegos", cuando surjan los problemas, sino mucho antes, en el plano de la consultoria y la organización de empresas y sistemas, como aliados del negocio.
En todo caso, para la abogacía, lo importante es la oportunidad profesional que todo esto significa, y la necesidad de adaptarse a ese nuevo paradigma, en el que conceptos de marketing (como comunicación, marca personal, networking o reputación); digitales (como el trabajo en red, wiki, herramientas de gestión) y de especialización (¿ser abogado digital generalista o especializado en alguna materia?), serán fundamentales.
Nuevos retos para la profesión
Igualmente habrá que afrontar retos como la necesidad de una mayor armonización en el derecho de la Unión Europea; avanzar en concentos como la diligencia debida (LIO), compliance by dessign, conflictos de seguridad o incidencias de seguridad.
Pero dado el carácter de la actividad en internet, no será posible responder a problemas globales con mecanismos locales, van a ser necesarios nuevos mecanismos e instrumentos de alcance internacional. Y estos mecanismo Pero para ello, destacó también, serán necesarias unas reglas de juego iguales para todos.
En todo caso, concluyó, la oportunidad que se abre para la abogacía es única en esta generación y, de ella, sobrevivirá el que mejor se adapte a este cambio.
Para ello ofreció a todos los profesionales la colaboración de ENATIC y anunció la próxima convocatoria del II Congreso de la abogacía digital para la segunda quincena de febrero de 2015.
Que la abogacía no cometa los mismos errores del pasado
Cerró esta parte del acto Carlos Carnicer recordando que en las décadas de los 60 y 70 del pasado siglo, la abogacía perdió una gran profesional al surgir nuevos campos, como el derecho laboral o el fiscal, que no fueron adecuadamente entendidos por la abogacía, lo que dió lugar a que otros colectivos profesionales se introdujeran en los mismos.
Ello le costó a la abogacía tener que atravesar un desierto jurídico, error que no se puede volver a cometer ahora con las TIC. Estas constituyen un nuevo campo de atividad en el que los abogados pueden aportar su trabajo para la solución de conflictos.