Internet se ha convertido en una herramienta cotidiana para los ciudadanos europeos. El número de páginas web se ha multiplicado en la última década; desgraciadamente, los contenidos ilegales han seguido la misma tendencia, y la pornografía infantil a través de la red supone un serio motivo de preocupación. Un informe sobre los derechos de la infancia propone medidas para combatir la ciberpedofilia.
La difusión de abusos sexuales a menores a través de medios electrónicos (desde una fotografía a una película) se considera un ciberdelito, un contenido ilegal. Según la Interpol, el desarrollo de internet y el anonimato de sus usuarios, junto a avances tecnológicos como las conexiones de alta velocidad y las máquinas de fotos digitales, han facilitado a los pederastas grabar sus delitos, bajar ficheros y compartir imágenes.
El comisario europeo de Justicia, Franco Frattini, afirmó el año pasado durante un discurso ante el Foro Europeo de los Derechos del Niño que "según los últimos datos, el número de sitios de internet con imágenes de abusos sexuales a menores ha aumentado un 1.500 por ciento en el periodo comprendido entre 1997 y 2005".
Ya en mayo de 2007, una comunicación de la Comisión Europea sobre ciberdelitos subrayó la dificultad de luchar contra los mismos. El texto apuntaba que "las acciones legales contra estos sitios de internet resultan extremadamente difíciles: los administradores y los propietarios de las páginas web viven en países diferentes a los receptores del material y con frecuencia fuera del territorio comunitario, y la definición de ilegalidad varía considerablemente de un Estado a otro".
Armonización de sentencias
A pesar de estos impedimentos, la Unión Europea ha puesto en marcha algunos programas y leyes para luchar contra esta lacra. Así, una Decisión del Consejo publicada en 2004 pretende que las sentencias contra los cibercriminales estén armonizadas en el marco comunitario. El documento define los delitos relacionados con la explotación sexual de niños (tengan lugar a través de internet o no) e insta a los Estados miembros a asegurarse de que la instigación a cometer alguno de los delitos mencionados anteriormente o el mero intento de realizar alguna de la acciones descritas resulta punible.
Por otra parte, la Unión Europea destinó 45 millones de euros al programa "Internet Más Seguro" (Safer internet) 2005-2008. Esta iniciativa pretende fomentar "una utilización segura de la Red y la lucha contra los contenidos ilícitos y nocivos".
Bloqueo de páginas web
La eurodiputada italiana Roberta Angelilli, del grupo Unión por la Europa de las Naciones, propone en su informe sobre los derechos de la infancia (que será sometido a votación en el Pleno de la Eurocámara el miércoles 16 de enero) diferentes medidas para acabar con estos contenidos a través de la red.
En el documento, Angelilli se muestra partidaria de evaluar "la viabilidad técnica de excluir del sistema de pagos en línea a los sitios que venden material de pornografía infantil a través de la red o de introducir otras restricciones". Asimismo, aboga por cerrar los sitios web ilegales reforzando la cooperación entre las autoridades públicas y el sector privado y bloqueando el acceso. El informe insta además a los Estados miembros y a los proveedores de servicios a través de la red a desarrollar una tecnología que impida que los usuarios de pornografía infantil puedan acceder a ella, así como que el público general encuentre este tipo de contenidos accidentalmente.
Además, Angelilli defiende la creación de una página web en la que los niños sean informados de sus derechos y propone la puesta en marcha de una base de datos con información actualizada sobre los traficantes de pornografía infantil. Las referencias sobre los delincuentes serán enviadas a la policía de cada Estado miembro, además de a la Europol y la Interpol.