La Comisión propone una nueva medida de refuerzo del sistema financiero, consistente en el control de las agencias de calificación crediticia (empresas privadas que evalúan el riesgo financiero al que se enfrentan los inversores).
En Europa estas agencias no están reguladas, sino que se rigen por un código de conducta voluntario. Sin embargo, el hecho de que fueran incapaces de evitar la crisis financiera ha desencadenado una demanda de mayor supervisión.
Las agencias de calificación son importantes para la estabilidad de los mercados financieros y tienen una enorme repercusión en la disponibilidad y el coste del crédito. Se espera que al imponer el respeto de determinadas reglas se conseguirá recuperar la confianza en ellas.
Cuando se produjo la burbuja inmobiliaria en los EE.UU. algunas agencias subestimaron el riesgo que entrañaba la inclusión de créditos a la vivienda de interés elevado (conocidos como "hipotecas basura") en productos de inversión complejos. Esta circunstancia ha suscitado reparos en cuanto a su competencia y su relación de proximidad con la industria financiera.
Con el nuevo proyecto de normativa, las agencia de calificación crediticia estarían obligadas a:
- registrarse ante los organismos reguladores europeos y someterse al seguimiento de las autoridades nacionales
- dar a conocer sus procedimientos de determinación del riesgo
- introducir cambios en sus sistemas de gobernanza para evitar conflictos de interés e imponer restricciones en la remuneración, las referencias y las condiciones de despido de los miembros de sus consejos de administración.
Este proyecto de normativa se añade a otras propuestas recientes de la Comisión para hacer frente a la crisis financiera. Este fin de semana se reúnen en Washington los líderes de las 20 economías más importantes del mundo para ver cómo solucionar la crisis y evitar que se reproduzca. La UE instará a los participantes a que sigan su ejemplo y adopten medidas similares para las agencias de calificación crediticia.
“Europa debe desempeñar un papel fundamental en este campo”, declaró el Comisario de Mercado Interior Charlie McCreevy. “Nuestra propuesta va más allá de las normativas que aplican otros”.
Si los Gobiernos de la UE y el Parlamento Europeo dan su visto bueno, esta normativa podrá entrar en vigor en 2010.