• Expandir / Contraer �ndice sistem�tico
• INTRODUCCION
• CAPITULO I.� Del personal de las Cortes Generales
  • Art�culo 1
  • Art�culo 2
  • Art�culo 3
  • Art�culo 4
  • Art�culo 5
• CAPITULO II.� De los funcionarios de las Cortes Generales
  • Art�culo 6
  • Art�culo 7
• CAPITULO III.� Del ingreso y cese de los funcionarios
  • Art�culo 8
  • Art�culo 9
  • Art�culo 10
  • Art�culo 11
  • Art�culo 12
  • Art�culo 13
• CAPITULO IV.� De las situaciones de los funcionarios
  • Art�culo 14
  • Art�culo 15
  • Art�culo 16
  • Art�culo 17
  • Art�culo 18
  • Art�culo 19
  • Art�culo 20
  • Art�culo 21
• CAPITULO V.� De los derechos de los funcionarios
  • SECCI�N 1.� Disposiciones generales
    • Art�culo 22
  • SECCI�N 2.� Vacaciones, permisos y licencias
    • Art�culo 23
    • Art�culo 24
    • Art�culo 25
  • SECCI�N 3.� Retribuciones
    • Art�culo 26
    • Art�culo 27
  • SECCI�N 4.� Provisi�n de puestos de trabajo
    • Art�culo 28
  • SECCI�N 5.� Derechos de sindicaci�n, representaci�n, participaci�n y negociaci�n colectiva
    • Art�culo 29
    • Art�culo 30
    • Art�culo 31
    • Art�culo 32
    • Art�culo 33
    • Art�culo 34
    • Art�culo 35
• CAPITULO VI.� De los deberes e incompatibilidades de los funcionarios
  • Art�culo 36
  • Art�culo 37
  • Art�culo 38
  • Art�culo 39
  • Art�culo 40
  • Art�culo 41
  • Art�culo 42
  • Art�culo 43
  • Art�culo 44
  • Art�culo 45
• CAPITULO VII.� Del r�gimen disciplinario
  • Art�culo 46
  • Art�culo 47
  • Art�culo 48
  • Art�culo 49
• CAP�TULO VIII.� De la eficacia e impugnaci�n de las resoluciones adoptadas en materia de personal
  • Art�culo 50
• DISPOSICIONES ADICIONALES
  • Primera
  • Segunda
  • Tercera
  • Cuarta
  • Quinta
  • Sexta
  • S�ptima
• DISPOSICIONES TRANSITORIAS
  • Primera
  • Segunda
  • Tercera
  • Cuarta
• DISPOSICIONES FINALES
  • DISPOSICI�N FINAL

Art�culo 1

Son funcionarios de las Cortes Generales los que, en virtud de nombramiento legal, se hallen incorporados a las mismas, con car�cter permanente, mediante una relaci�n estatutaria de servicios profesionales y retribuidos con cargo al presupuesto de aquellas.

Art�culo 2

1. La asistencia directa y de confianza a los miembros de las mesas y cargos que en las mismas se determinen corresponder� al personal eventual.

2. El personal eventual ser� nombrado y separado libremente por el Presidente de cada C�mara, a propuesta del titular del �rgano al que se encuentra adscrito. En todo caso, cesara de modo autom�tico cuando cese el titular del �rgano al que sirva.

3. Ser� de aplicaci�n al personal eventual el r�gimen prescrito para los funcionarios en el presente Estatuto, en cuanto no se oponga a la naturaleza de sus funciones. En ning�n caso podr� ocupar puesto de trabajo ni desempe�ar funciones propias de los funcionarios de las Cortes Generales.

4. El presupuesto de cada C�mara determinara las retribuciones del personal eventual.

Art�culo 3

1. Las C�maras podr�n solicitar del Gobierno la adscripci�n a su servicio de personal perteneciente a Cuerpos de la Administraci�n del Estado para el desempe�o de funciones de seguridad y de aquellas no atribuidas estatutariamente a los Cuerpos de funcionarios de las Cortes Generales.

2. Dicho personal, con independencia de su permanencia en los cuerpos de origen en la situaci�n de servicio activo, depender� a todos los efectos del Presidente y del Secretario General de la C�mara en que presten servicio.

Art�culo 4

1. El Congreso de los Diputados y el Senado podr�n contratar el personal laboral necesario para el desempe�o de funciones no atribuidas estatutariamente a los Cuerpos de funcionarios de las Cortes Generales, en los puestos de trabajo que con tal car�cter prevean las respectivas plantillas org�nicas.

2. El personal contratado laboralmente lo ser� de cada C�mara y estar� retribuido de acuerdo con los cr�ditos presupuestarios que a tal efecto figuren en los presupuestos del Congreso de los Diputados y del Senado. Las Mesas de cada C�mara determinaran el procedimiento publico que debe regir la selecci�n del personal laboral.

Art�culo 5

1. Las competencias en materia de personal se ejercer�n por los presidentes y las mesas del Congreso de los Diputados y del Senado, actuando conjunta o separadamente, por el Secretario General del Congreso de los Diputados y por el Letrado Mayor del Senado.

2. La Junta de personal participara en el ejercicio de las anteriores competencias en los supuestos y en la forma previstos en el presente Estatuto.

3. El Secretario General del Congreso de los Diputados y el Letrado Mayor del Senado ser�n nombrados por la Mesa de cada C�mara a propuesta de su Presidente entre miembros del cuerpo de Letrados de las Cortes Generales con mas de cinco a�os de servicio activo en el mismo.

4. El Secretario General Adjunto del Congreso de los Diputados, o los Secretarios Generales Adjuntos en su caso, y el Letrado Mayor Adjunto del Senado, o Letrados Mayores Adjuntos en su caso, ser�n nombrados por la Mesa de cada C�mara, a propuesta, respectivamente, del Secretario General del Congreso de los Diputados y del Letrado Mayor del Senado, entre miembros del Cuerpo de Letrados de las Cortes Generales.

5. Los titulares de los cargos mencionados en los dos apartados anteriores cesaran en sus cargos por dimisi�n, perdida de la condici�n de funcionario, pase a situaci�n distinta de la de activo, imposibilidad para el desempe�o del cargo o decisi�n del �rgano que les nombro.

6. El Secretario General del Congreso de los Diputados ostentara el cargo de letrado mayor de las Cortes Generales, salvo que las Mesas de ambas C�maras, en reuni�n conjunta, decidan proveerlo independientemente.

Art�culo 6

1. Los Cuerpos de Funcionarios de las Cortes Generales ser�n los siguientes:

• Cuerpo de Letrados de las Cortes Generales.
• Cuerpo de Archiveros-Bibliotecarios de las Cortes Generales.
• Cuerpo de Asesores Facultativos de las Cortes Generales.
• Cuerpo de Redactores Taqu�grafos y Estenotipistas de las Cortes Generales.
• Cuerpo T�cnico-Administrativo de las Cortes Generales.
• Cuerpo Auxiliar Administrativo de las Cortes Generales.
• Cuerpo de Ujieres de las Cortes Generales.

2. Los funcionarios de las Cortes Generales prestaran sus servicios en el Congreso de los Diputados, en el Senado o en la Junta Electoral Central, mediante el desempe�o de puestos de trabajo contenidos en las correspondientes plantillas org�nicas.

Art�culo 7

1. Corresponde al Cuerpo de Letrados desempe�ar las funciones de asesoramiento jur�dico y t�cnico a la mesa de cada c�mara, a las mesas de las comisiones y a las ponencias, as� como la redacci�n, de conformidad con los acuerdos adoptados por dichos �rganos, de las resoluciones, informes y dict�menes, y el levantamiento de las actas correspondientes; la representaci�n y defensa de las Cortes Generales ante los �rganos jurisdiccionales y ante el Tribunal Constitucional; las funciones de estudio y propuesta de nivel superior, y la funci�n de direcci�n de la administraci�n parlamentaria, asumiendo la titularidad de los �rganos correspondientes.

2. Corresponde al Cuerpo de Archiveros-Bibliotecarios desempe�ar las funciones de organizaci�n y gesti�n de los fondos documentales y bibliogr�ficos existentes en cada c�mara y su difusi�n a trav�s de los �rganos competentes, as� como la asistencia en las materias que le son propias y la jefatura de los servicios correspondientes, seg�n se determine en las plantillas org�nicas. Tambi�n ser� funci�n de este cuerpo el cuidado y conservaci�n del patrimonio hist�rico-bibliogr�fico de las Cortes Generales.

3. Corresponde al Cuerpo de Asesores Facultativos la realizaci�n de las tareas de asesoramiento propias de su especialidad, as� como la jefatura de los servicios correspondientes, seg�n se determine en las plantillas org�nicas.

4. Corresponde al cuerpo de Redactores Taqu�grafos y Estenotipistas la reproducci�n exacta de las intervenciones y sucesos que tengan lugar en las sesiones del pleno y de las comisiones de las c�maras a las que asistan, as� como la redacci�n del �Diario de Sesiones� y la jefatura de los servicios correspondientes, seg�n se establezca en las plantillas org�nicas.

5. Corresponde al Cuerpo T�cnico-Administrativo el desempe�o de las funciones de gesti�n, estudio y propuesta de car�cter administrativo y la jefatura de los servicios correspondientes, seg�n se determine en las plantillas org�nicas.

6. Corresponde al Cuerpo Auxiliar-Administrativo el desempe�o de las tareas de tramite, as� como los trabajos de taquimecanograf�a, archivo, calculo elemental, tenedur�a de libros contables y otros similares.

7. Corresponde al Cuerpo de Ujieres el desempe�o de las tareas de vigilancia y custodia en el interior de las C�maras, reproducci�n, transporte y distribuci�n de impresos, documentos, objetos y otras an�logas, as� como la prestaci�n de servicios adecuados a la naturaleza de sus funciones en archivos, bibliotecas o almacenes, y la colaboraci�n en los actos protocolarios que se organicen en las C�maras.

Art�culo 8

1. La elecci�n de aspirantes para el acceso a la condici�n de funcionario de las Cortes Generales se realizara de acuerdo con los principios de m�rito y capacidad, en los t�rminos previstos en el art�culo 9. Del presente Estatuto.

2. Para ser admitido a las pruebas selectivas ser� necesario:

• a) Poseer la nacionalidad espa�ola y ser mayor de edad.
• b) Estar en posesi�n de la titulaci�n correspondiente o en condiciones de obtenerla en la fecha en que termine el plazo de presentaci�n de solicitudes.
• c) No hallarse inhabilitado para el ejercicio de las funciones publicas por sentencia firme.
• d) No padecer enfermedad o defecto f�sico que impida el desempe�o de las funciones correspondientes.
• e) Cumplir los requisitos que se establezcan en cada convocatoria.

3. En la convocatoria de pruebas de acceso no podr�n establecerse requisitos que supongan discriminaci�n por raz�n de raza, sexo, religi�n, opini�n, lugar de nacimiento o vecindad o cualquiera otra condici�n o circunstancia personal o social.

Tampoco podr�n formularse en ellas preguntas relativas a la ideolog�a, religi�n o creencias de los aspirantes.

4. Las Cortes Generales facilitaran, en los casos que lo estimen necesario, los medios personales y materiales que contribuyan a la formaci�n de los aspirantes al ingreso en los cuerpos de funcionarios de las Cortes Generales.

Art�culo 9

1. El ingreso en el Cuerpo de Letrados se realizara, con ocasi�n de vacantes, mediante convocatoria publica, libre y oposici�n. Para el ingreso en el Cuerpo de Letrados ser� preciso hallarse en posesi�n del titulo de Licenciado en Derecho.

2. El ingreso en el Cuerpo de Archiveros-Bibliotecarios se realizara, con ocasi�n de vacante, mediante convocatoria publica, libre y oposici�n. Para el ingreso en este cuerpo ser� preciso hallarse en posesi�n del titulo de Licenciado en Filosof�a y Letras, en cualquiera de las secciones de esta licenciatura, Derecho, Ciencias Pol�ticas, Ciencias Econ�micas, Sociolog�a y Ciencias de la Informaci�n.

3. El ingreso en el Cuerpo de Asesores Facultativos se realizar�, con ocasi�n de vacante, mediante convocatoria p�blica, libre y oposici�n. Cada convocatoria determinar� la especialidad correspondiente y el tipo de titulaci�n superior necesaria para el desempe�o de las respectivas funciones.

Lo dispuesto en el apartado 9 se aplicar� respecto de cada especialidad.

4. El ingreso en el Cuerpo de Redactores Taqu�grafos y Estenotipistas se realizara, con ocasi�n de vacante, mediante convocatoria publica, libre y oposici�n, entre quienes se hallen en posesi�n del titulo de Diplomado Universitario u otro equivalente.

5. El ingreso en el Cuerpo T�cnico-Administrativo se realizara, con ocasi�n de vacante, mediante convocatoria publica, libre y oposici�n. Para el ingreso en este cuerpo ser� preciso estar en posesi�n del titulo de Diplomado Universitario u otro equivalente.

6. El ingreso en el Cuerpo Auxiliar-Administrativo se realizara, con ocasi�n de vacante, mediante convocatoria publica, libre y oposici�n, entre quienes posean el titulo de Bachillerato Unificado y Polivalente, Formaci�n Profesional de segundo grado o equivalente.

7. El ingreso en el cuerpo de ujieres se realizara, con ocasi�n de vacante, mediante convocatoria publica, libre y concurso-oposici�n, entre quienes posean el titulo de graduado escolar, formaci�n profesional de primer grado o equivalente.

8. Corresponde a las Mesas de ambas C�maras, en reuni�n conjunta y previo cumplimiento de lo establecido en el art�culo 35.3, acordar la convocatoria para celebrar oposici�n o concurso-oposici�n en el supuesto recogido en el apartado 7, para el acceso a la condici�n de funcionario de las Cortes Generales.

9. En cada convocatoria se reservar� un 25 por 100 de las plazas convocadas para su provisi�n en turno restringido por miembros de otros Cuerpos de las Cortes Generales con titulaci�n suficiente. Si al aplicar dicho porcentaje el n�mero resultante no fuese entero y la fracci�n fuese igual o superior a 0,5, se aumentar� en una las reservadas al turno restringido, salvo que el n�mero total de plazas fuese inferior a cuatro en cuyo caso todas ellas corresponder�n al turno libre. En todo caso, las plazas correspondientes al turno restringido que no se cubran incrementar�n el turno libre.

Art�culo 10

1. Las Cortes Generales organizaran y patrocinaran la asistencia a cursos de formaci�n o perfeccionamiento de sus funcionarios para facilitar su promoci�n y la mejora en la prestaci�n de los servicios.

2. Podr�n concederse permisos para realizar estudios sobre materias directamente relacionadas con la funci�n p�blico-parlamentaria, previo informe del superior jer�rquico inmediato y con la autorizaci�n del Secretario General correspondiente, teniendo derecho el funcionario a percibir, durante el plazo m�ximo de un a�o, el 50 por 100 del sueldo, mas la antig�edad y el complemento familiar.

3. Igualmente, las Cortes Generales promover�n las condiciones que hagan posible a sus funcionarios el acceso a la educaci�n y a la cultura.

Art�culo 11

La condici�n de funcionario de las Cortes Generales se adquiere por el cumplimiento sucesivo de los siguientes requisitos:

• a) Superaci�n de las pruebas selectivas correspondientes.
• b) Nombramiento que ser� conferido conjuntamente por los Presidentes del Congreso de los Diputados y del senado.
• c) Juramento o promesa de acatamiento a la Constituci�n, obediencia a las Leyes y ejercicio imparcial de sus funciones.
• d) Toma de posesi�n dentro del plazo de un mes, a contar desde la notificaci�n del nombramiento.

Art�culo 12

1. La condici�n de funcionario de las Cortes Generales se pierde por alguna de las siguientes causas:

• a) Renuncia, que no inhabilitara para nuevo ingreso en la funci�n publica.
• b) P�rdida de la nacionalidad espa�ola. En caso de recuperarse esta, podr� solicitarse la rehabilitaci�n de la cualidad de funcionario.
• c) Sanci�n disciplinaria de separaci�n del servicio.
• d) Pena principal o accesoria de inhabilitaci�n absoluta o especial para cargos p�blicos.

2. La relaci�n funcionarial cesa tambi�n en virtud de jubilaci�n forzosa o voluntaria.

Art�culo 13

1. La jubilaci�n forzosa se declarara de oficio al cumplir el funcionario sesenta y cinco a�os de edad.

2. Proceder� tambi�n la jubilaci�n cuando el funcionario padezca incapacidad permanente para el ejercicio de sus funciones, bien por inutilidad f�sica o debilitamiento apreciable de facultades. La jubilaci�n se declarara previa instrucci�n de expediente, incoado de oficio o a instancia del interesado, y con audiencia de este.

3. Proceder� la jubilaci�n voluntaria a instancia del funcionario cuando cumpla sesenta a�os de edad o cuando re�na treinta y cinco a�os de servicios efectivos a las Cortes Generales o a cualquier otro ente publico.

Art�culo 14

Los funcionarios de las Cortes Generales pueden hallarse en alguna de las situaciones siguientes:

• a) servicio activo.
• b) servicios especiales.
• c) excedencia voluntaria.
• d) excedencia para el cuidado de hijos.
• e) expectativa de destino.
• f) suspensi�n de funciones.

Art�culo 15

1. Los funcionarios se hallaran en situaci�n de servicio activo:

• a) Cuando ocupen un puesto de trabajo de los adscritos a funcionarios que figuren en las plantillas org�nicas del Congreso de los Diputados, Senado o Junta Electoral Central.
• b) Cuando les haya sido conferida una comisi�n de servicios en Organismos internacionales, Entidades publicas o Gobiernos extranjeros o programas de cooperaci�n internacional, �rganos constitucionales o Parlamentos o Asambleas Legislativas de las Comunidades Aut�nomas, por periodo no superior a seis meses.

2. Los funcionarios en situaci�n de servicio activo tendr�n la plenitud de los derechos, deberes y responsabilidades inherentes a su condici�n.

Art�culo 16

1. Los funcionarios pasar�n a la situaci�n de servicios especiales:

• a) Cuando sean autorizados para realizar una misi�n por per�odo determinado superior a seis meses en Organismos internacionales, Gobiernos o Entidades p�blicas extranjeras o en programas de cooperaci�n internacional o en los �rganos a los que se refiere el art�culo 15.1.b).
• b) Cuando adquieran la condici�n de funcionarios al servicio de Organizaciones internacionales o de car�cter supranacional o desarrollen su labor al servicio del Estado en el exterior.
• c) Cuando accedan a cargos pol�ticos o de confianza de los �rganos constitucionales, del Gobierno, Comunidades Aut�nomas, Administraci�n estatal y local y Organismos aut�nomos.
• d) Cuando cumplan el servicio militar o prestaci�n sustitutoria Equivalente, salvo que fuese compatible con su destino como funcionario.

  En este �ltimo caso, el Secretario general de la C�mara atendiendo a las circunstancias de cada caso, podr� establecer f�rmulas de modificaci�n de la jornada o el horario que permitan la compatibilizaci�n.

• e) Cuando accedan a la condici�n de Diputado, Senador miembro del Parlamento Europeo, miembro del Parlamento o Asamblea legislativa de una Comunidad Aut�noma, o cuando desempe�en cargos electivos retribuidos y de dedicaci�n exclusiva en las Corporaciones Locales.
• f) Cuando accedan a la condici�n de Magistrados del Tribunal Constitucional, de miembros del Consejo General del Poder Judicial, de Presidente del Consejo de Estado, de Consejero de Cuentas o Defensor del Pueblo o adjunto a �ste, o de miembro del Consejo previsto en el art�culo 131.2 de la Constituci�n.

2. Los funcionarios en situaci�n de servicios especiales tendr�n derecho a la reserva de una plaza del puesto b�sico que ocupasen. Cuando la causa que motive el pase a la situaci�n de servicios especiales sea la establecida en la letra d) del apartado 1 de este art�culo, el funcionario tendr� derecho a la reserva de la plaza del puesto espec�fico que ocupare si hubiere accedido al mismo en virtud de concurso. En los restantes casos del apartado 1, el funcionario tendr� derecho a ocupar el puesto espec�fico que hubiere desempe�ado si estuviere vacante al reingresar o, en otro caso, a percibir, desde su reingreso, el 75 por 100 del importe del complemento de destino de aqu�l, hasta que obtuviere otro puesto espec�fico de los correspondientes a su Cuerpo, y, en todo caso, durante un m�ximo de dos a�os.

3. A los funcionarios en situaci�n de servicios especiales se les computar� el tiempo que permanezcan en tal situaci�n a efectos de ascensos, antig�edad y derechos pasivos. Podr�n, adem�s, participar en los concursos para la provisi�n de puestos de trabajo en los t�rminos del art�culo 28 del presente Estatuto.

4. Los funcionarios en situaci�n de servicios especiales dejar�n de percibir la retribuci�n que les corresponda como funcionarios. No obstante, cuando la causa que motive el pase a la situaci�n de servicios especiales sea alguna de la comprendidas en las letras a), b), c), e) o f) del apartado 1 de este art�culo, podr�n renunciar al correspondiente a la misi�n, funci�n o cargo para el que hubiesen sido designados o elegidos, en cuyo caso percibir�n la retribuci�n correspondiente a la plaza que les est� reservada.

Art�culo 17

1. Los funcionarios ser�n declarados en situaci�n de excedencia voluntaria, a petici�n propia, en los siguientes casos:

• a) Cuando pasen a la situaci�n de servicio activo en otros Cuerpos al servicio de las Cortes Generales y de cualquier organismo p�blico, salvo los de car�cter docente, o de investigaci�n, o al servicio del Estado en el exterior, y los previstos en la legislaci�n general sobre incompatibilidades, sin que ello implique un r�gimen singular en la prestaci�n del servicio.
• b) Cuando, desaparecida la causa en virtud de la cual hubieran sido declarados en la situaci�n de servicios especiales no solicitasen el reingreso al servicio activo en el plazo de treinta d�as, surtiendo efectos la declaraci�n en la situaci�n de excedencia voluntaria desde el d�a en que desapareci� aquella causa.

2. Podr� concederse la excedencia voluntaria a los funcionarios cuando lo soliciten por inter�s particular. Esta excedencia no podr� declararse hasta haber completado tres a�os de servicio activo desde su ingreso como funcionario en las Cortes Generales.

La concesi�n de excedencia voluntaria por inter�s particular quedara en todo caso subordinada a la buena marcha del servicio y no podr� aplicarse ni a los funcionarios a los que se este instruyendo expediente disciplinario ni a los que no hubieran cumplido la sanci�n que anteriormente les hubiere sido impuesta.

3. Los funcionarios excedentes voluntarios no devengaran derechos econ�micos, ni les ser� computable el tiempo permanecido en tal situaci�n a efectos de ascenso, antig�edad y derechos pasivos.

Art�culo 18

1. Los funcionarios tendr�n derecho a un periodo de excedencia, no superior a tres a�os, para atender el cuidado de cada hijo, tanto cuando lo sea por naturaleza como por adopci�n. En el primer caso el tiempo se computara desde el nacimiento y en el segundo desde la entrega formal del adoptado. Los sucesivos hijos dar�n derecho a un nuevo periodo de excedencia que, en su caso, pondr� fin al que se viniere disfrutando.

Cuando el padre y la madre trabajen, solo uno de ellos podr� ejercitar este derecho.

2. El per�odo de permanencia en esta situaci�n ser� computable a efectos de ascensos, antig�edad y derechos pasivos. Durante el primer a�o de cada per�odo de excedencia, el funcionario tendr� derecho a la reserva del puesto de trabajo, b�sico o espec�fico obtenido en virtud de concurso, que ocupare.

Transcurrido el primer a�o, el funcionario tendr� derecho a ocupar el puesto espec�fico que hubiere desempe�ado si estuviere vacante al reingresar o, en otro caso, a percibir, desde su reingreso, el 75 por 100 del importe del complemento de destino de aqu�l, hasta que obtuviere otro puesto espec�fico de los correspondientes a su Cuerpo, y, en todo caso, durante un m�ximo de dos a�os.

Art�culo 19

1. Los funcionarios se hallan en la situaci�n de expectativa de destino en los casos en que sea imposible obtener el reingreso al servicio activo cuando el funcionario cese en las situaciones de excedencia voluntaria, excedencia para el cuidado de hijos de duraci�n superior a un a�o o suspensi�n firme.

2. Quienes se encuentren en dicha situaci�n tendr�n derecho a percibir el sueldo, la antig�edad y el complemento familiar, as� como al abono del tiempo que permanezcan en dicha situaci�n a efectos pasivos y del computo de la antig�edad, y estar�n a disposici�n de las Cortes Generales para el desempe�o de funciones de suplencia o sustituci�n propias del Cuerpo al que pertenezcan.

Art�culo 20

1. El funcionario declarado en la situaci�n de suspenso quedara privado temporalmente del ejercicio de sus funciones y de los derechos inherentes a su condici�n. La suspensi�n puede ser provisional o firme.

2. La suspensi�n provisional podr� acordarse preventivamente, durante la tramitaci�n del procedimiento criminal o expediente disciplinario que se instruya al funcionario, por la autoridad competente para ordenar la incoaci�n del expediente, previo informe de la Junta de Personal.

3. El tiempo de suspensi�n provisional como consecuencia de expediente disciplinario no podr� exceder de seis meses, salvo en caso de paralizaci�n del procedimiento imputable al interesado. El suspenso provisional tendr� derecho a percibir el 75 por 100 de su sueldo y la antig�edad, tanto en las mensualidades como en las pagas extraordinarias, as� como la totalidad de la ayuda familiar. No se percibir� en ning�n caso ni el complemento de jornada ni el de destino, si se tuviese asignado. La paralizaci�n del procedimiento imputable al interesado comportara la perdida de toda retribuci�n mientras se mantenga dicha paralizaci�n. Asimismo, no se acreditara haber alguno en caso de incomparecencia en el procedimiento disciplinario.

4. Si el funcionario resultase absuelto en el procedimiento criminal o expediente disciplinario, o si la sanci�n que se le impusiera fuese inferior a la de suspensi�n, el tiempo de duraci�n de esta se le computara como servicio activo, debiendo reincorporarse inmediatamente a su puesto de trabajo, con reconocimiento de todos los derechos econ�micos y dem�s que procedan desde la fecha de efectos de la suspensi�n.

5. La suspensi�n tendr� car�cter firme cuando se imponga en virtud de condena criminal o sanci�n disciplinaria. Su duraci�n no podr� exceder de seis a�os, siendo de abono al efecto el periodo de permanencia del funcionario en la situaci�n de suspensi�n provisional.

Art�culo 21

El reingreso en el servicio activo de quienes no tengan reservada una plaza, se efectuara necesariamente con ocasi�n de la existencia de un puesto vacante respetando el siguiente Orden de prelaci�n:

• a) Suspensos.
• b) Excedentes por raz�n del cuidado de los hijos.
• c) Excedentes voluntarios del apartado 1 del art�culo 17.
• d) Excedentes voluntarios del apartado 2 del art�culo 17.

Art�culo 22

Los funcionarios de las Cortes Generales en servicio activo tendr�n los siguientes derechos:

• a) A desempe�ar alguno de los puestos de trabajo a los que puedan acceder en funci�n de su cuerpo de pertenencia y de las previsiones establecidas en las plantillas org�nicas. Los funcionarios solo podr�n ser privados de su condici�n por sanci�n disciplinaria de separaci�n del servicio.
• b) A percibir las retribuciones que les correspondan.
• c) Al respeto de su intimidad y a la consideraci�n debida a su dignidad profesional y personal, comprendida la protecci�n frente a ofensas verbales o f�sicas de naturaleza sexual.
• d) A la inamovilidad de residencia.
• e) A la carrera entendida como ascenso y promoci�n conforme a lo dispuesto en el presente Estatuto.
• f) A una adecuada protecci�n social, en los t�rminos que acuerden las mesas del congreso y del senado en reuni�n conjunta, previo informe de la Junta de personal, sin que las prestaciones reconocidas puedan ser inferiores a las previstas en el r�gimen de Seguridad Social de los funcionarios de la Administraci�n Civil del Estado.
• g) A los restantes previstos en el presente Estatuto.

Art�culo 23

1. Todos los funcionarios tendr�n derecho a disfrutar, durante cada a�o completo de servicio activo, de una vacaci�n retribuida de un mes, o a los d�as que en proporci�n le correspondan si el tiempo servido fuese menor.

2. Las enfermedades que impidan el normal desempe�o de la funci�n dar�n lugar a licencia, debidamente justificada, de hasta seis meses, prorrogables mensualmente por otros seis, con plenitud de derechos econ�micos. Dichas licencias podr�n prorrogarse por periodos mensuales, devengando solo las retribuciones b�sicas, salvo que proceda la jubilaci�n por Incapacidad f�sica.

3. Los funcionarios, por lactancia de un hijo menor de nueve meses, tendr�n derecho a una hora de ausencia del trabajo.

4. Asimismo, se conceder�n cuatro d�as en los casos de nacimiento de un hijo, o enfermedad grave, o fallecimiento de un pariente hasta segundo grado de consanguinidad o afinidad.

5. Podr�n concederse licencias a los funcionarios de hasta diez d�as con plenitud de derechos, cuando existan razones justificadas para ello. Su duraci�n acumulada no podr�, en ning�n caso, exceder de veinte d�as cada a�o.

6. Los funcionarios de las Cortes Generales que participen como candidatos en campa�as electorales tendr�n derecho a una licencia durante el tiempo que duren estas, con plenitud de derechos econ�micos.

7. Asimismo, podr�n concederse licencias por asuntos propios. Dichas licencias se conceder�n sin retribuci�n alguna, y su duraci�n acumulada no podr�, en ning�n caso, exceder de tres meses cada dos a�os.

Art�culo 24

1. Por raz�n de matrimonio los funcionarios tendr�n derecho a una licencia de quince d�as.

2. En caso de embarazo, la funcionaria tendr� derecho a una licencia de diecis�is semanas ininterrumpidas, ampliables por parto m�ltiple hasta dieciocho. El periodo de permiso se distribuir� a opci�n de la interesada siempre que seis semanas sean inmediatamente posteriores al parto, pudiendo hacer uso de estas el padre para el cuidado del hijo en caso de fallecimiento de la madre.

3. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, en el caso de que la madre y el padre trabajen, aquella, al iniciarse el periodo de licencia por embarazo podr� optar por que el padre disfrute de hasta cuatro de las ultimas semanas del permiso, siempre que sean ininterrumpidamente y al final del citado periodo, salvo que en el momento de su efectividad la incorporaci�n al trabajo de la madre suponga riesgo para su salud.

4. En el supuesto de adopci�n de un menor de nueve meses, el funcionario tendr� derecho a una licencia de ocho semanas contadas a su elecci�n, bien a partir del momento de la decisi�n administrativa o judicial de acogimiento, bien a partir de la resoluci�n judicial por la que se constituya la adopci�n.

Si el hijo adoptado es mayor de nueve meses y menor de cinco a�os, el permiso tendr� una duraci�n m�xima de seis semanas. En el caso de que el padre y la madre trabajen, s�lo uno de ellos podr� ejercitar este derecho.

5. Las licencias previstas en este art�culo se conceder�n con plenitud de derechos econ�micos.

Art�culo 25

La concesi�n de licencias corresponder� al Secretario general de la C�mara en la que el funcionario preste servicios, de conformidad con lo establecido en el presente Estatuto.

Art�culo 26

1. Los funcionarios percibir�n las retribuciones b�sicas siguientes:

• a) El sueldo, que consistir� en una cantidad igual para todos los funcionarios pertenecientes a un mismo cuerpo.
• b) la retribuci�n por antig�edad, que consistir� en un porcentaje del sueldo en raz�n de los a�os de servicio efectivo prestados en cada cuerpo y en una cantidad fija a percibir a partir del cumplimiento de diez y veinte a�os de servicios efectivos en cada cuerpo. En el supuesto de que el funcionario accediere a otro cuerpo, las cantidades devengadas como consecuencia del cumplimiento de diez y veinte a�os como funcionario de las Cortes Generales ser�n las correspondientes al cuerpo al que se pertenezca en el momento de cumplirlos.
  A partir de: 21 agosto 1997

  Letra b) del n�mero 1 del art�culo 26 redactada por el n�mero 1 del art�culo segundo del Acuerdo de 17 de julio de 1997 por el que se modifica el Estatuto de Personal de las Cortes Generales (�B.O.E.� 13 agosto).

2. Los funcionarios percibir�n las siguientes retribuciones complementarias:

• a) El complemento de jornada, que remunerara a los funcionarios de un mismo cuerpo en funci�n a la dedicaci�n horaria, de acuerdo con las previsiones que a tal efecto fijen las Mesas correspondientes en las plantillas de las C�maras. La percepci�n integra de este complemento ser� incompatible con cualquier otra remuneraci�n con cargo a presupuestos de otros organismos p�blicos distintos de las Cortes Generales y con el ejercicio profesional privado, con excepci�n de la docencia e investigaci�n, no sometidos a dedicaci�n exclusiva.
• b) El complemento de destino, que remunerara a los funcionarios que desempe�en puestos de trabajo previstos en las plantillas org�nicas que lo tengan asignado, en la cuant�a fijada por las Mesas de ambas C�maras en sesi�n conjunta. Este complemento, sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado anterior, determinara las mayores obligaciones de asistencia, trabajo o responsabilidad que se establezcan en dichas plantillas.
• c) El complemento familiar.

3. Los funcionarios percibir�n asimismo las pagas extraordinarias, en n�mero de dos al a�o, en cuant�a de una mensualidad cada una, que se har�n efectivas en los meses de Junio y Diciembre. En el supuesto de que el funcionario no hubiere prestado servicio efectivo durante la totalidad del periodo o cambiase su destino durante el mismo, el importe de la paga extraordinaria se prorrateara en la proporci�n correspondiente.

4. Ser�n retribuciones extraordinarias las dietas e indemnizaciones en raz�n de servicios extraordinarios y de los gastos realizados por los funcionarios.

Art�culo 27

1. Las retribuciones de los funcionarios deber�n guardar entre si la siguiente relaci�n de proporcionalidad:

• a) No podr� existir una diferencia superior a la proporci�n de 1 a 4 entre las retribuciones b�sicas de los miembros de los Cuerpos que las tengan menores y mayores, respectivamente.
• b) En igualdad de condiciones de categor�a, antig�edad, prestaci�n de servicios y destino, no podr� existir una diferencia superior a la proporci�n de 1 a 5 entre las retribuciones globales totales integras de los miembros de los Cuerpos que las tengan menores y mayores, respectivamente.

2. Las cantidades destinadas a retribuciones b�sicas deber�n representar, al menos, el 60 por 100 de la masa salarial global de los funcionarios.

3. La Junta de Personal informara, previamente, las modificaciones de los cr�ditos relativos a los funcionarios de las Cortes Generales incluidos en el presupuesto de estas. Dicho informe deber� evacuarse en un plazo m�ximo de ocho d�as.

Art�culo 28

1. La provisi�n de los puestos de trabajo entre funcionarios de las Cortes Generales se inspirara en los principios de m�rito, capacidad y antig�edad, mediante la correspondiente convocatoria que establecer� los requisitos exigidos para el acceso a la plaza convocada, de conformidad con lo previsto en las plantillas org�nicas.

2. El sistema ordinario para cubrir las plazas ser� el concurso.

Excepcionalmente se cubrir�n por el sistema de libre designaci�n los puestos de Director y los de asistencia inmediata al Secretario general del Congreso de los Diputados, Letrado Mayor del Senado, Secretario general Adjunto del Congreso, Letrado Mayor Adjunto del Senado y Directores, que las plantillas org�nicas determinen.

3. Para la provisi�n de los puestos mediante el sistema de concurso ser�n de aplicaci�n los baremos aprobados por el Letrado Mayor de las Cortes Generales, una vez cumplimentado lo previsto en el art�culo 35 de este Estatuto.

4. Cuando el sistema a emplear sea el de libre designaci�n corresponder� al Director, en cuya unidad se integre la plaza, formular la correspondiente propuesta y al Secretario General del Congreso de los Diputados o al Letrado Mayor del Senado realizar el nombramiento.

5. Los titulares de las Direcciones ser�n nombrados, mediante el sistema de libre designaci�n, por la Mesa de la C�mara correspondiente a propuesta del Secretario General del Congreso de los Diputados o del Letrado Mayor del Senado.

6. El nombramiento de los titulares de cualesquiera otros puestos de nivel org�nico inferior se efectuara por el Secretario General del Congreso de los Diputados o el Letrado Mayor del Senado, seg�n cual fuera la C�mara a la que esta adscrita la plaza correspondiente.

7. Los funcionarios de nuevo ingreso ocuparan las vacantes resultantes de los concursos para la provisi�n de puestos de trabajo. No obstante, podr�n serles ofrecidos otros puestos en atenci�n a las necesidades de los servicios.

8. Cuando un puesto de trabajo quede vacante, el Secretario General del Congreso de los Diputados o el Letrado Mayor del Senado podr�n, en caso de necesidad, proceder a cubrirlo transitoriamente durante un plazo m�ximo de seis meses con otro funcionario capacitado para su desempe�o en funci�n de su categor�a.

9. Los funcionarios adscritos a un puesto de trabajo por el procedimiento de libre designaci�n podr�n ser removidos del mismo con car�cter discrecional.

El cese de los titulares de los dem�s puestos org�nicos se producir� por decisi�n motivada del �rgano competente para su nombramiento.

10. Los funcionarios que cesen en un puesto de trabajo, sin obtener otro por los sistemas previstos en este art�culo, quedaran a disposici�n del Secretario General del Congreso de los Diputados o del Letrado Mayor del Senado, que les atribuir�n el desempe�o provisional de un puesto correspondiente a su cuerpo.

11. Los funcionarios est�n obligados a desempe�ar la plaza o tareas que en cada caso se les asignen. La titularidad de una plaza o funci�n no ser� excusa para el desempe�o adicional de otras tareas que temporalmente puedan encomend�rseles dentro de su jornada de trabajo y siempre que aquellas se encuentren entre las propias de su cuerpo.

12. A los efectos previstos en este Estatuto, corresponde al Secretario General del Congreso de los Diputados y al Letrado Mayor del senado elevar a la aprobaci�n de las mesas respectivas el proyecto de plantilla org�nica de cada c�mara y de cualquiera de sus modificaciones. El Secretario General del Congreso, actuando como Letrado Mayor de las Cortes Generales, elevara a las mesas de ambas c�maras, en reuni�n conjunta, el proyecto de plantilla de los servicios centrales de las Cortes Generales y de la Junta Electoral Central. Las plantillas habr�n de contener los siguientes extremos:

• a) Relaci�n de puestos de trabajo.
• b) Adscripci�n al Cuerpo o Cuerpos que corresponda.
• c) R�gimen de dedicaci�n.
• d) Funciones correspondientes a cada puesto de trabajo.

13. Sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado anterior, toda incidencia en las plantillas que entra�e aumento o disminuci�n del gasto previsto en el servicio 01 del presupuesto de las Cortes Generales, requerir� la previa autorizaci�n por las Mesas de ambas C�maras reunidas en sesi�n conjunta.

Art�culo 29

1. Los funcionarios de las Cortes Generales, sin perjuicio de su deber de estricta imparcialidad, podr�n afiliarse libremente a cualquier sindicato, partido pol�tico o asociaci�n legalmente constituidos.

2. En la documentaci�n personal de los funcionarios de las Cortes Generales no podr� constar ning�n dato que haga referencia a dicha afiliaci�n, ni a cualquier otra circunstancia relativa a la afinidad ideol�gica de aqu�llos.

Asimismo, los funcionarios tendr�n libre acceso a su expediente personal.

3. En ning�n caso, el acceso, la carrera y el trabajo de los funcionarios quedara condicionado por sus opiniones personales.

4. El ejercicio por los funcionarios de las Cortes Generales de los derechos de sindicaci�n, representaci�n, participaci�n, negociaci�n colectiva y huelga se inspirar�n en los criterios de la regulaci�n establecida por la Ley para los funcionarios p�blicos. Las Mesas del Congreso de los Diputados y del Senado, en sesi�n conjunta, adaptar�n dicho r�gimen al �mbito de la Administraci�n parlamentaria.

Art�culo 30

1. La representaci�n de los funcionarios de las Cortes Generales la ostentaran las organizaciones sindicales legalmente constituidas en aquellas.

2. Las Organizaciones sindicales quedaran formalmente constituidas y gozaran de plena capacidad jur�dica mediante su inscripci�n en el Registro de Organizaciones Sindicales de las Cortes Generales. A tales efectos, y de acuerdo con el art�culo 72.1 de la Constituci�n, se verificara el dep�sito de los Estatutos en dicho Registro, de acuerdo con el procedimiento dispuesto en el art�culo 4.� y en la disposici�n final primera de la Ley Org�nica de Libertad Sindical. Las referencias de dicha norma a la oficina publica y el �Bolet�n� correspondiente, se entender�n realizadas al Registro de Organizaciones Sindicales de las Cortes Generales y al �Bolet�n Oficial de las Cortes Generales�. A los solos efectos informativos se comunicara al Registro correspondiente, dependiente del Ministerio de Trabajo, la relaci�n de Organizaciones Sindicales con implantaci�n en el �mbito de las Cortes Generales.

3. Las asociaciones y sindicatos ya inscritos actualmente mantendr�n su personalidad jur�dica como tales organizaciones sindicales.

Art�culo 31

La participaci�n del personal de las Cortes Generales en la determinaci�n de sus condiciones generales de trabajo y la negociaci�n colectiva se llevar� a cabo en los t�rminos previstos en el presente Estatuto, a trav�s de los siguientes �rganos:

• a) La Junta de Personal.
• b) La Mesa Negociadora.

Art�culo 32

1. La Junta de Personal estar� integrada por funcionarios de las Cortes Generales que se hallen en situaci�n de servicio activo, elegidos por sufragio personal, libre, igual, directo y secreto por quienes se encuentren en dicha situaci�n. El n�mero de miembros de la Junta de Personal se fijar�, seg�n el n�mero de funcionarios de las Cortes Generales que se encuentren en situaci�n de servicio activo el d�a de la adopci�n del acuerdo de convocatoria de elecciones, conforme a la siguiente escala:

• Hasta 750 funcionarios: 15.
• De 751 a 1.000 funcionarios: 19.
• De 1.001 funcionarios en adelante: 2 m�s por cada 1.000 o fracci�n.

2. Son electores y elegibles todos los funcionarios de las Cortes Generales a que se refiere el art�culo 1 del presente Estatuto que se hallen en situaci�n de servicio activo, con excepci�n de quienes ocupen los cargos de Secretario General del Congreso, Letrado Mayor del Senado, Secretario General Adjunto del Congreso y Letrado Mayor Adjunto del Senado, por raz�n de las funciones que desempe�an de conformidad con lo dispuesto en el art�culo 35 del presente Estatuto.

Se considerar�n electores a los que cumplan los requisitos exigidos en el momento de la votaci�n y elegibles a los que los cumplan en el momento de la presentaci�n de candidaturas.

3. Podr�n promover la celebraci�n de elecciones a la Junta de Personal, a partir de la fecha en la que falten tres meses para el vencimiento del mandato de aqu�lla, las organizaciones sindicales a que se refiere el art�culo 30 del presente Estatuto que hubieran obtenido el 10 por 100 de los representantes en las anteriores elecciones a la Junta de Personal o que, concurriendo o no tal circunstancia, tuvieran la condici�n de m�s, representativas a nivel estatal o de la Comunidad Aut�noma de Madrid o hubieran conseguido, al menos, el 10 por 100 de los representantes en el conjunto de las Administraciones P�blicas, as� como los funcionarios a que alude el apartado 2 de este art�culo, por acuerdo mayoritario.

4. Los promotores comunicar�n a las Mesas del Congreso de los Diputados y del Senado, en reuni�n conjunta, su prop�sito de celebrar elecciones, indicando la fecha de inicio del proceso electoral, que ser� la de constituci�n de las mesas electorales, y que, en todo caso, habr� de fijarse entre el primer y el tercer mes posteriores al registro de dicha comunicaci�n.

5. Las Mesas del Congreso de los Diputados y del Senado, en reuni�n conjunta, o, por delegaci�n de ellas, los Presidentes del Congreso de los Diputados y del Senado, una vez recibida la comunicaci�n de los promotores, acordar�n, en el plazo de quince d�as h�biles, la convocatoria de elecciones a la Junta de Personal, en la que se fijar� el calendario del proceso electoral partiendo de la fecha establecida por los promotores para su iniciaci�n y teniendo en cuenta los plazos previstos en este art�culo, as� como que la votaci�n se desarrolle en jornada en la que no se celebre sesi�n plenaria. La convocatoria se publicar� en el "Bolet�n Oficial de las Cortes Generales" y en los tablones de anuncios de ambas C�maras, en el d�a siguiente h�bil a aqu�l en que se acuerde.

6. Publicada la convocatoria de elecciones, el �rgano competente de la Administraci�n parlamentaria notificar� a aquellos funcionarios que, de acuerdo con las reglas establecidas en el apartado siguiente, hayan de constituir las mesas electorales, su condici�n de miembros de las mismas, poni�ndolo simult�neamente en conocimiento de los promotores.

7. Se constituir� una mesa electoral en cada C�mara, encargada de presidir la votaci�n y realizar el escrutinio correspondiente, as� como una mesa electoral coordinadora para el ejercicio de las dem�s funciones referentes al proceso electoral que se se�alan en los apartados siguientes.

La mesa electoral coordinadora podr� estar asistida t�cnicamente por un representante de cada una de las organizaciones sindicales se�aladas en el apartado 3 de este art�culo. La mesa electoral coordinadora podr�, asimismo, solicitar la presencia de un representante de la Administraci�n parlamentaria.

8. La mesa electoral coordinadora estar� constituida por el Presidente, que ser� el funcionario en servicio activo de m�s antig�edad, y dos Vocales, que ser�n los funcionarios en servicio activo de mayor y menor edad. La mesa electoral de cada C�mara estar� tambi�n constituida por un Presidente y dos Vocales, que ser�n los de mayor antig�edad y mayor y menor edad, respectivamente, de los funcionarios destinados en la C�mara correspondiente.

El Vocal de menor edad actuar� como Secretario.

Se designar�n suplentes a aquellos funcionarios que sigan a los titulares de la mesa electoral en el orden indicado de antig�edad o edad.

9. Las mesas electorales se constituir�n formalmente en la fecha fijada por los promotores, levant�ndose el acta correspondiente.

La mesa electoral coordinadora, en su reuni�n constitutiva con los medios que le habr� de facilitar la Administraci�n parlamentaria, confeccionar� el censo provisional de electores, con se�alamiento de su adscripci�n a una u otra C�mara, y lo har� p�blico en los tablones de anuncios mediante su exposici�n durante un plazo no inferior a setenta y dos horas.

10. Contra la inclusi�n o exclusi�n de nombres en el censo, podr�n presentarse reclamaciones en el plazo de las veinticuatro horas siguientes a la exposici�n de aqu�l. La mesa electoral coordinadora las resolver� y publicar� el censo definitivo de electores, dentro de las veinticuatro horas siguientes a la finalizaci�n del plazo anterior, fijando al propio tiempo el n�mero de representantes que hayan de ser elegidos, de conformidad con el apartado 1 de este art�culo.

11. Podr�n presentar candidaturas las organizaciones sindicales legalmente constituidas o coaliciones de �stas.

Tambi�n podr�n presentarse candidaturas avaladas por un n�mero de firmas de electores equivalente, al menos, al triple de los miembros a elegir.

12. Las candidaturas o listas deber�n contener, como m�nimo, tantos nombres como puestos a cubrir, y consignar�n, tras la denominaci�n o siglas del sindicato, coalici�n o agrupaci�n de electores que las presente, la relaci�n de los nombres y apellidos de sus componentes y el orden de colocaci�n de los mismos. En la relaci�n de nombres de candidatos podr� figurar la identificaci�n espec�fica de la organizaci�n sindical a que cada uno pertenezca, o su condici�n de independiente.

La renuncia de cualquier candidato presentado en alguna de las listas para las elecciones antes de la fecha de la votaci�n, no implicar� la suspensi�n del proceso electoral, ni la anulaci�n de dicha candidatura, aun cuando sea incompleta, siempre y cuando la lista afectada permanezca con un n�mero de candidatos, al menos, del 60 por 100 de los puestos a cubrir.

13. Las candidaturas se presentar�n ante la mesa electoral coordinadora, durante los cinco d�as h�biles siguientes a la publicaci�n del censo definitivo de electores y ser�n expuestas en los tablones de anuncios de ambas C�maras. La mesa electoral coordinadora las examinar� y solicitar� de las mismas, dentro de los dos d�as h�biles siguientes, la subsanaci�n de los defectos formales que hubiera podido apreciar. Las candidaturas podr�n subsanar los defectos dentro de los dos d�as h�biles posteriores. Transcurrido este plazo, la mesa electoral coordinadora, en los dos d�as h�biles siguientes, proclamar� las candidaturas mediante su exposici�n en los respectivos tablones de anuncios de ambas C�maras. Cualquier candidato excluido y las candidaturas proclamadas o cuya proclamaci�n hubiera sido denegada, podr�n, en el plazo del d�a h�bil siguiente, interponer recurso contra el acuerdo de proclamaci�n, ante la mesa electoral coordinadora, que deber� resolver en el primer d�a h�bil posterior. La resoluci�n del recurso podr�, a su vez, impugnarse ante las Mesas del Congreso de los Diputados y del Senado, en reuni�n conjunta, dentro del d�a h�bil siguiente, debiendo resolverse la impugnaci�n en los dos d�as h�biles posteriores.

14. Cuando concurriere en cualquiera de los miembros de las mesas electorales la condici�n de candidato, el funcionario afectado cesar� en la Mesa correspondiente y le sustituir� un suplente.

15. Cada candidatura podr� nombrar un Interventor ante cada una de las mesas electorales. Asimismo, la Administraci�n parlamentaria podr� designar un representante que asista a la votaci�n con voz, pero sin voto.

16. Cada candidatura podr� designar tres de sus componentes para que realicen todas las gestiones y actividades propias de la propaganda electoral, quedando por ello exentos durante este per�odo de sus actividades funcionariales ordinarias, de acuerdo con lo establecido en el art�culo 23.6 del presente Estatuto. Los actos de propaganda electoral s�lo podr�n realizarse con una duraci�n m�xima de siete d�as, y deber�n finalizar a las dieciocho horas del pen�ltimo d�a anterior al se�alado para la votaci�n.

17. El d�a se�alado para efectuar la votaci�n, las mesas electorales de ambas C�maras se constituir�n a las ocho treinta horas y la votaci�n tendr� lugar desde las nueve horas hasta las dieciocho horas, simult�neamente, en el Congreso de los Diputados y en el Senado.

18. El derecho a votar se acreditar� mediante la demostraci�n de la identidad del elector y la comprobaci�n de su inscripci�n en el censo electoral. Los funcionarios votar�n en la C�mara en la que presten sus servicios.

19. Cada elector s�lo podr� dar su voto a una sola de las listas proclamadas. Los electores no podr�n introducir modificaciones en las listas, ni alterar el orden de colocaci�n de los candidatos.

20. Podr� efectuarse la votaci�n por correo, previa comunicaci�n a la mesa electoral de la C�mara correspondiente.

Esta comunicaci�n habr� de dirigirse antes del quinto d�a anterior a la fecha de la votaci�n.

La mesa electoral correspondiente, una vez comprobado que el comunicante figura en el censo de electores, anotar� la petici�n y remitir� a aqu�l las papeletas y el sobre electorales.

El elector introducir� en un sobre de mayores dimensiones, el sobre que contenga la papeleta escogida, que deber� cerrarse, as� como una fotocopia del documento nacional de identidad, y lo remitir� por correo certificado.

Recibidos estos sobres certificados, se custodiar�n por el Secretario de la mesa electoral hasta la votaci�n, quien, al t�rmino de �sta, y antes de iniciar el escrutinio, los entregar� al Presidente, quien, previa las comprobaciones oportunas, los depositar� en la urna.

La correspondencia electoral recibida una vez finalizada la votaci�n, ser� destruida, dejando constancia de tal hecho.

21. Finalizada la votaci�n y una vez depositados los votos por correo, se iniciar� el recuento de votos, que ser� p�blico, mediante la lectura en alta voz de las papeletas. Ser�n nulas las papeletas que tengan tachaduras, correcciones o anotaciones, as� como los sobres que contengan papeletas de candidaturas diferentes.

22. Hecho el recuento de votos, el Presidente anunciar� el resultado de la votaci�n, especificando el n�mero de votos emitidos a favor de cada candidatura, el de votos en blanco y el de votos nulos. De todo ello, as� como de las incidencias habidas, quedar� constancia en el acta, que ser� firmada por los componentes de la mesa respectiva, los interventores y el representante de la Administraci�n, si lo hubiere. Las actas se remitir�n inmediatamente a la mesa electoral coordinadora.

23. Dentro de los tres d�as siguientes a la fecha de la votaci�n, la mesa electoral coordinadora, con presencia de los Presidentes de las mesas electorales de las respectivas c�maras, o de los miembros de ellas en quienes deleguen, realizar� el escrutinio global, efectuando la atribuci�n de puestos conforme se se�ala en el apartado siguiente, y se levantar� el acta correspondiente que firmar�n los miembros de la mesa coordinadora, los Interventores y el representante de la Administraci�n, si lo hubiere.

El Presidente de la mesa coordinadora, extender�, a petici�n de los Interventores acreditados ante la misma, un certificado de los resultados de la votaci�n.

24. La atribuci�n de miembros de la Junta de Personal a las distintas listas presentadas se ajustar� a las reglas siguientes:

• a) No tendr�n derecho a la atribuci�n de representantes en la Junta de Personal aquellas listas que no hayan obtenido, como m�nimo, el 5 por 100 de los votos v�lidos emitidos.
• b) Se determinar� el cociente que resulte de dividir el n�mero total de votos obtenidos v�lidamente por las distintas candidaturas por el de puestos a cubrir. Se adjudicar�n a cada lista tantos puestos como n�meros enteros resulten de dividir el n�mero de votos obtenidos por cada lista por el cociente a que se refiere el inciso anterior. Los puestos restantes, si los hubiere, se atribuir�n sucesivamente a cada una de las listas cuyo resto, al efectuar la operaci�n anterior, tenga una fracci�n decimal mayor.
• c) Dentro de cada lista se elegir� a los candidatos por el orden en que figuren en la candidatura.
• d) En caso de empate de votos, o de empate de enteros o de restos para la atribuci�n del �ltimo puesto a cubrir, resultar� elegido el candidato de mayor antig�edad en las Cortes Generales.
• e) En caso de producirse vacante por renuncia o cualquier otra causa, aqu�lla se cubrir� autom�ticamente por el candidato siguiente de la misma lista a que pertenezca el sustituido, por el tiempo restante de mandato.

25. La mesa electoral coordinadora har� p�blico el resultado de la votaci�n en los tablones de anuncios dentro de las veinticuatro horas siguientes a la finalizaci�n del acto del escrutinio global. Los resultados electorales podr�n impugnarse en el plazo del d�a h�bil siguiente a la exposici�n de aqu�llos, ante la mesa electoral coordinadora que deber� resolver en el primer d�a h�bil posterior. La resoluci�n del recurso podr�, a su vez, impugnarse ante las Mesas del Congreso de los Diputados y del Senado, en reuni�n conjunta, dentro del d�a h�bil siguiente, debiendo resolverse la impugnaci�n en los dos d�as h�biles posteriores.

26. Resueltos los recursos que se hubieren interpuesto, o transcurrido el plazo de impugnaci�n correspondiente sin haberse interpuesto recursos, los resultados definitivos se publicar�n en el "Bolet�n Oficial de las Cortes Generales", y la mesa electoral coordinadora expedir� las certificaciones acreditativas de la condici�n de miembro de la Junta de Personal, y remitir� la documentaci�n original, para su archivo, al �rgano competente de la Administraci�n parlamentaria.

27. La Junta de Personal se constituir� en los quince d�as siguientes a su elecci�n. La sesi�n constitutiva ser� convocada y presidida por el candidato proclamado en primer lugar de la lista que hubiese obtenido m�s votos y actuar� como Secretario el candidato proclamado en primer lugar de la segunda lista m�s votada. En dicha sesi�n, la Junta elegir�, entre sus miembros, un Presidente, un Vicepresidente y uno o dos Secretarios.

28. La Junta de Personal, una vez constituida, elaborar� unas normas de funcionamiento, que no podr�n contravenir lo dispuesto en el Estatuto del Personal de las Cortes Generales. A tal efecto, estas normas que deber�n ser aprobadas por los votos favorables de dos tercios de sus miembros, ser�n remitidas a las Mesas y a los Secretarios Generales del Congreso de los Diputados y del Senado. Cualquier modificaci�n de las mismas se llevar� a cabo por igual procedimiento.

29. El mandato de la Junta de Personal ser� de cuatro a�os. Si transcurrido dicho plazo no se promovieren elecciones, aqu�l se entender� prorrogado durante un a�o m�s como m�ximo, a cuyo t�rmino ser�n convocadas por las Mesas del Congreso de los Diputados y del Senado. Asimismo, �stas llevar�n a cabo la convocatoria de nuevas elecciones cuando hubieren cesado el 50 por 100 de los miembros de la Junta y no fuere posible cubrir sus puestos mediante la sustituci�n autom�tica prevista en el apartado 21, letra e) del presente art�culo.

30. Solamente podr� ser revocada la Junta durante el mandato por decisi�n de quienes la hubieren elegido, mediante asamblea convocada al efecto a instancia de dos organizaciones sindicales legalmente constituidas en las Cortes Generales o de un tercio de sus electores y por acuerdo adoptado por mayor�a absoluta de �stos mediante sufragio personal, libre, directo y secreto. No obstante, hasta transcurridos seis meses desde su elecci�n no podr� efectuarse su revocaci�n. Asimismo no podr�n efectuarse propuestas de revocaci�n hasta transcurridos seis meses desde la anterior.

31. Las sustituciones y revocaciones ser�n comunicadas al �rgano competente ante quien se ostente la representaci�n, public�ndose en el "Bolet�n Oficial de las Cortes Generales" y en el tabl�n de anuncios de cada C�mara.

En los supuestos de sustituci�n, el Letrado Mayor de las Cortes Generales expedir� al sustituto la certificaci�n acreditativa de su condici�n de miembro de la Junta de Personal.

32. Las Mesas del Congreso de los Diputados y del Senado, en reuni�n conjunta, aprobar�n los modelos de impresos, sobres y papeletas que deber�n ser utilizados en el proceso electoral.

33. Las competencias atribuidas a las Mesas del Congreso de los Diputados y del Senado, en reuni�n conjunta, en los apartados 13 y 25 de este art�culo, podr�n ser delegadas en el Letrado Mayor de las Cortes Generales.

Art�culo 33

1. La Junta de Personal tendr� las siguientes facultades:

• a) Recibir la informaci�n que le ser� facilitada mensualmente sobre la pol�tica de personal, y los acuerdos generales de las Mesas en esta materia. Las organizaciones sindicales legalmente constituidas tendr�n igualmente acceso a esta informaci�n.
• b) Emitir informes, a solicitud de la Administraci�n parlamentaria, sobre las siguientes materias:
  • Traslado total o parcial de las instalaciones.
  • Planes de formaci�n del personal.
  • Implantaci�n o revisi�n de sistemas de organizaci�n y m�todos de trabajo.
• c) Ser informada de todas las sanciones impuestas por faltas muy graves.

  A esta informaci�n tendr�n tambi�n acceso las organizaciones sindicales legalmente constituidas en las Cortes Generales.

• d) Ser informada sobre nombramientos y traslados. En tales casos tendr� acceso a las puntuaciones pormenorizadas seg�n el baremo y a los resultados generales del concurso.
• e) Tener conocimiento y ser o�da en las siguientes materias:
  • Establecimiento de la jornada laboral y horarios de trabajo.
  • R�gimen de vacaciones, permisos y licencias.
• f) Conocer las estad�sticas sobre:
  • Indices de absentismo y sus causas.
  • Accidentes en actos de servicio y enfermedades profesionales y sus consecuencias, �ndices de siniestralidad, estudios peri�dicos o especiales del ambiente y las condiciones de trabajo, as� como mecanismos de prevenci�n que se utilicen.
  • R�gimen y aplicaci�n de las incompatibilidades.
• g) Vigilar el cumplimiento de las normas vigentes en materia de condiciones de trabajo, protecci�n social y empleo, y ejercer, en su caso, las acciones legales oportunas.
• h) Controlar las condiciones de seguridad e higiene en el desarrollo del trabajo.
• i) Participar en la gesti�n de obras sociales para el personal pudiendo delegar en una Comisi�n en la que tendr�n derecho a participar todas las organizaciones sindicales de funcionarios de las Cortes Generales.
• j) Colaborar con la Administraci�n parlamentaria para conseguir el establecimiento de cuantas medidas procuren el mantenimiento e incremento de la productividad.
• k) Informar a los representados sobre todos los asuntos a que se refiere esta Secci�n.

2. Quedan excluidas de la obligatoriedad de la consulta con la Junta de Personal, o negociaci�n en su caso, las decisiones de las C�maras que afecten a sus potestades de organizaci�n, al ejercicio de los derechos de los ciudadanos ante los funcionarios, a las funciones de los parlamentarios y al procedimiento de formaci�n de los actos y disposiciones administrativas.

3. Cuando las consecuencias de las decisiones que afecten a potestades de organizaci�n puedan tener repercusi�n sobre las condiciones de trabajo de los funcionarios proceder� la consulta a las organizaciones sindicales.

4. Los miembros de la Junta de Personal y �sta en su conjunto observar�n sigilo profesional en todo lo referente a los temas en que las C�maras se�alen expresamente el car�cter reservado. En todo caso ning�n documento reservado entregado a la Junta de Personal podr� ser utilizado fuera del estricto �mbito de las Cortes Generales o para fines distintos de los que motivaron su entrega.

5. Las C�maras facilitar�n a la Junta de Personal los medios materiales para llevar a cabo sus funciones.

Art�culo 34

Los miembros de la Junta de Personal, como representantes legales de los funcionarios, gozaran, en el ejercicio de sus funciones representativas, de las siguientes garant�as y derechos:

• a) No ser trasladados ni sancionados durante el ejercicio de sus funciones ni dentro del a�o siguiente a la expiraci�n de su mandato, salvo en el caso de que �sta se produzca por revocaci�n o renuncia, siempre que el traslado o la sanci�n se base en la acci�n del funcionario en el ejercicio de su representaci�n. Asimismo, no podr�n ser discriminados en su promoci�n econ�mica o profesional en raz�n, precisamente, del desempe�o de su representaci�n.
• b) Expresar con libertad sus opiniones en las materias concernientes a la esfera de su representaci�n, pudiendo distribuir, sin perturbar el normal desenvolvimiento de la actividad funcionarial, todo tipo de publicaciones de inter�s profesional sindical.
• c) Ser o�da la Junta de Personal en los expedientes disciplinarios a que pudieran ser sometidos sus miembros durante el tiempo de su mandato y el a�o inmediatamente posterior, sin perjuicio de la audiencia al interesado, regulada en el procedimiento sancionador.
• d) Un cr�dito de treinta y cinco horas mensuales dentro de la jornada de trabajo y retribuidas como de trabajo efectivo.

Art�culo 35

1. La Mesa negociadora estar� compuesta del modo siguiente:

• a) En representaci�n de la Administraci�n parlamentaria:
  • Un miembro de la Mesa del Congreso de los Diputados y otro de la Mesa del Senado.
  • Los Secretarios generales de ambas C�maras o personas en quienes deleguen.
• b) En representaci�n de los funcionarios:
  • Los sindicatos y asociaciones que hubieren obtenido representaci�n en la Junta de Personal, a trav�s de los funcionarios de las Cortes Generales que designen.
  • Los sindicatos que, aun no habiendo obtenido tal representaci�n, tengan la condici�n de m�s representativos a nivel estatal o de Comunidad Aut�noma o hubieran obtenido el 10 por 100 de los representantes en el conjunto de las Administraciones P�blicas y hubieran presentado una candidatura a las elecciones a la Junta de Personal, a trav�s de los funcionarios de las Cortes Generales que designen.

2. La Mesa negociadora ser� convocada de com�n acuerdo por los representantes de la Administraci�n parlamentaria y los representantes de los funcionarios. El proceso negociador se abrir�, con car�cter anual, en la fecha que establezca la Mesa negociadora y comprender�, entre las materias relacionadas en el apartado siguiente, las que la misma acuerde negociar.

3. Ser�n objeto de negociaci�n las siguientes materias:

• a) El incremento de retribuciones de los funcionarios que proceda incluir en el proyecto de Presupuestos de las Cortes Generales de cada a�o.
• b) La determinaci�n y aplicaci�n de las retribuciones de los funcionarios.
• c) La preparaci�n de los planes de oferta de trabajo.
• d) La clasificaci�n de puestos de trabajo.
• e) La determinaci�n de los programas y fondos para la acci�n de promoci�n interna, formaci�n y perfeccionamiento.
• f) Todas aquellas materias que afecten, de alg�n modo, a la mejora de las condiciones de vida de los funcionarios jubilados.
• g) Los sistemas de ingreso, provisi�n y promoci�n profesional de los funcionarios y la elaboraci�n de los baremos de concursos.
• h) Las medidas sobre seguridad e higiene.
• i) Todas aquellas materias que afecten, de alg�n modo, al acceso a la condici�n de funcionario de las Cortes Generales, carrera administrativa, retribuciones y seguridad social.
• j) Las materias de �ndole econ�mica, de prestaci�n de servicios sindical y de participaci�n, asistencial, y, en general, cuantas otras afecten a las condiciones de trabajo y al �mbito de relaciones de los funcionarios de las Cortes Generales y sus organizaciones sindicales o profesionales con la Administraci�n parlamentaria.
• k) Los proyectos de modificaci�n del Estatuto del Personal de las Cortes Generales y normas de desarrollo del mismo.

4.

Los representantes de la Administraci�n parlamentaria y los de los funcionarios podr�n suscribir Acuerdos, para cuya validez y eficacia ser� necesaria la aprobaci�n de las Mesas del Congreso de los Diputados y del Senado en reuni�n conjunta.

Art�culo 36

Los funcionarios en situaci�n de servicio activo estar�n obligados:

• a) A guardar acatamiento a la Constituci�n y al resto del ordenamiento jur�dico.
• b) A cumplir la jornada de trabajo que reglamentariamente se determine.
• c) Al estricto, imparcial y diligente cumplimiento de las obligaciones propias del puesto o cargo que ocupen, colaborando con sus superiores y compa�eros y cooperando a la mejora de los servicios.
• d) A guardar estricta reserva respecto de los asuntos que conozcan por raz�n de su cargo.
• e) A tratar con la consideraci�n debida a sus superiores y a los miembros de las C�maras, al p�blico y a sus subordinados, facilit�ndoles el cumplimiento de sus funciones.
• f) A cumplir las �rdenes legalmente emanadas de sus superiores jer�rquicos.
• g) A actuar con absoluta imparcialidad pol�tica en el cumplimiento de su funci�n y abstenerse de actuaci�n pol�tica dentro de las C�maras.

Art�culo 37

1. Todos los funcionarios de las Cortes Generales deber�n cumplir una jornada de trabajo con su correspondiente horario. La jornada ordinaria de trabajo de los funcionarios de las Cortes Generales ser� la que fijen las Mesas de ambas C�maras, o�da la Junta de personal. Las plantillas org�nicas podr�n prever jornadas reducidas para aquellos puestos de trabajo que as� lo aconsejen y donde las necesidades del servicio lo permitan. Tambi�n podr�n establecerse en funci�n de las propias necesidades de las C�maras horarios distintos del ordinario. Se podr� autorizar igualmente, cuando las necesidades del servicio lo permitan, un r�gimen de jornada continuada.

2. Los funcionarios que, por razones de guarda legal, tengan a su cuidado directo a un menor de seis a�os o a un disminuido f�sico o ps�quico que no desempe�e otra actividad retribuida, tendr�n derecho a la reducci�n de un tercio de la jornada de trabajo. Cuando dichos funcionarios ocupen una plaza de un puesto con complemento de destino y r�gimen de dedicaci�n normal podr�n solicitar la reducci�n de jornada por aquel motivo. En este caso, los Secretarios generales de cada C�mara decidir�n sobre la solicitud atendiendo a las necesidades del servicio.

2. bis. Los funcionarios a quienes falten menos de cinco a�os para cumplir la edad de jubilaci�n forzosa, establecida en el art�culo 13 de este Estatuto podr�n solicitar la reducci�n de un tercio de la jornada de trabajo. Tambi�n podr�n solicitar esta reducci�n de jornada, de manera temporal, aquellos funcionarios que la precisen en procesos de recuperaci�n por raz�n de enfermedad. Los Secretarios generales de las C�maras decidir�n sobre la solicitud atendiendo a las necesidades del servicio.

3. La reducci�n de la jornada de trabajo en los casos previstos en los apartados anteriores, comportar� una disminuci�n en la percepci�n del correspondiente complemento de jornada en los t�rminos que establezcan las Mesas del Congreso de los Diputados y del Senado en reuni�n conjunta.

4. Los funcionarios que cursen estudios podr�n solicitar una reducci�n en su jornada. Los Secretarios Generales de cada C�mara decidir�n discrecionalmente sobre la concesi�n o no de dicha reducci�n atendiendo a las necesidades del servicio. En cualquier caso la concesi�n de esta minoraci�n de jornada conllevara la perdida del complemento de jornada.

Art�culo 38

1. Los funcionarios de las Cortes Generales no podr�n compatibilizar sus actividades con el desempe�o, por si o mediante sustituci�n, de un segundo puesto de trabajo, cargo o actividad en el sector publico, salvo en los supuestos expresamente previstos en este Estatuto.

2. Los funcionarios de las Cortes Generales no podr�n ejercer, por si o mediante sustituci�n, actividades privadas, incluidas las de car�cter profesional, sean por cuenta ajena o bajo la dependencia o al servicio de entidades o particulares, que se relacionen directamente con las que desarrollen en las Cortes Generales.

3. El desempe�o de un puesto de trabajo por el personal incluido en el �mbito de aplicaci�n de este Estatuto ser� incompatible con el ejercicio de cualquier cargo, profesi�n o actividad publica o privada que pueda impedir o menoscabar el estricto cumplimiento de sus deberes o comprometer su imparcialidad o independencia.

Art�culo 39

1. A efectos de lo previsto en el art�culo 38.1 se considerar� actividad en el sector publico la desarrollada por los miembros electivos del Parlamento Europeo, miembros electivos de las Asambleas Legislativas de las Comunidades Aut�nomas y de las Corporaciones Locales, por los altos cargos y restante personal de los �rganos constitucionales y de todas las Administraciones P�blicas, incluida la Administraci�n de Justicia, as� como los Entes, Organismos y Empresas de ellas dependientes, entendi�ndose comprendidas las entidades colaboradoras y las concertadas de la Seguridad Social en la prestaci�n sanitaria.

2. Los funcionarios de las Cortes Generales no podr�n pertenecer a Consejos de Administraci�n u �rganos de gobierno de Entidades o Empresas p�blicas o privadas en representaci�n del sector publico.

3. Salvo en los supuestos previstos en este Estatuto no se podr� percibir mas de una remuneraci�n con cargo a los presupuestos de las Administraciones P�blicas y de los Entes, Organismos y Empresas de ellas dependientes o con cargo a los de los �rganos constitucionales o que resulte de la aplicaci�n de arancel, ni ejercer opci�n por percepciones correspondientes a puestos incompatibles. A estos efectos, se entender� por remuneraci�n cualquier derecho de contenido econ�mico derivado, directa o indirectamente, de una prestaci�n o servicio personal, sea su cuant�a fija o variable y su devengo peri�dico u ocasional.

Art�culo 40

1. El funcionario en servicio activo de las Cortes Generales no podr� ejercer en ning�n caso las actividades siguientes:

• a) El desempe�o de actividades privadas, incluidas las de car�cter profesional, sea por cuenta propia o bajo la dependencia o al servicio de entidades o particulares, en los asuntos en que este interviniendo, haya intervenido en los dos �ltimos a�os o tenga que intervenir por raz�n del puesto publico. Se incluyen en especial en esta incompatibilidad, las actividades profesionales prestadas a personas a quienes se este obligado a atender en el desempe�o del puesto publico.
• b) La pertenencia a Consejos de Administraci�n u �rganos rectores de Empresas o Entidades privadas, siempre que la actividad de las mismas este directamente relacionada con las Cortes Generales.
• c) El desempe�o por si o persona interpuesta, de cargos de todo orden en Empresas o Sociedades concesionarias, contratistas de obras, servicios o suministros, arrendatarias o administradoras de monopolios, o con participaci�n o aval del sector publico, cualquiera que sea la configuraci�n jur�dica de aqu�llas.
• d) La participaci�n superior al 10 por 100 en el capital de las Empresas o Sociedades a que se refiere el p�rrafo anterior.
• e) El ejercicio de actividades privadas lucrativas, mercantiles, profesionales o industriales, siempre que pudiera comprometer la imparcialidad o independencia del funcionario, o impedir o menoscabar el cumplimiento de sus deberes.
• f) El asesoramiento a partidos pol�ticos, grupos parlamentarios, sindicatos, asociaciones empresariales o cualquier tipo de grupo o asociaci�n que tenga relaci�n directa con las funciones desarrolladas por las Cortes Generales.
• g) La intervenci�n profesional en recursos de inconstitucionalidad.
• h) La intervenci�n profesional en recursos contencioso-electorales de cualquier clase, en cuestiones, litigiosas o no, que enfrenten entre si a partidos pol�ticos con representaci�n parlamentaria, a centrales sindicales o a estas con organizaciones empresariales.
• i) La intervenci�n profesional, procesal o no, frente o contra las propias Cortes Generales.
• j) El asesoramiento a personas p�blicas o privadas en la elaboraci�n de proyectos de Ley o textos, normativos o no, que deban ser aprobados por el Consejo de Ministros para su remisi�n a las C�maras, o que se encuentren ya en tr�mite de discusi�n parlamentaria, as� como la actividad de publicaci�n sobre las materias afectadas por tales circunstancias.

2. Los funcionarios de las Cortes Generales no podr�n invocar o hacer uso de su condici�n publica para el ejercicio de actividad mercantil, industrial o profesional.

Art�culo 41

1. Excepci�n hecha de lo previsto en el art�culo 42 de este Estatuto, el ejercicio de todo tipo de actividades profesionales publicas o privadas, laborales, mercantiles o industriales, requerir� el previo reconocimiento de compatibilidad.

2. El funcionario que desee obtener dicho reconocimiento presentar� la correspondiente solicitud dirigida a las Mesas del Congreso de los Diputados y del Senado, en la que se contendr�n detalladamente todos los datos necesarios para el pronunciamiento. La resoluci�n motivada reconociendo la compatibilidad o declarando la incompatibilidad corresponde a dichas Mesas, en reuni�n conjunta, previo informe del Letrado Mayor de las Cortes Generales.

3. El reconocimiento de la compatibilidad habilitara para el ejercicio de la actividad declarada compatible en los t�rminos de la propia resoluci�n. En todo caso, dicho reconocimiento no podr� modificar la jornada de trabajo y horario del interesado y quedara autom�ticamente sin efecto en caso de cambio de puesto en el sector p�blico o privado.

4. No podr� reconocerse compatibilidad alguna para actividades privadas a quienes se les hubiere autorizado la compatibilidad para un segundo puesto o actividad publico siempre que la suma de jornadas de ambos sea igual o superior a la m�xima o a la ordinaria en las Cortes Generales.

Art�culo 42

1. Quedan exceptuadas de la necesidad de obtener el reconocimiento de la compatibilidad las actividades particulares que, en ejercicio de un derecho legalmente reconocido, realicen para si los directamente interesados.

2. Quedan igualmente exceptuadas de la autorizaci�n de compatibilidad correspondiente las siguientes actividades:

• a) Las derivadas de la administraci�n del patrimonio personal o familiar, sin perjuicio de lo dispuesto en el art�culo 40 de este Estatuto.
• b) La direcci�n de seminarios o el dictado de cursos o conferencias en centros oficiales destinados a la formaci�n de funcionarios o profesorado, cuando no tengan car�cter permanente o habitual ni supongan mas de setenta y cinco horas al a�o.
• c) La participaci�n en Tribunales calificadores de pruebas selectivas para ingreso en las Cortes Generales.
• d) La participaci�n del personal docente en Tribunales para ex�menes, pruebas o evaluaciones distintas de las que habitualmente les corresponda en la forma establecida.
• e) La producci�n y creaci�n literaria, art�stica, cient�fica y t�cnica, as� como las publicaciones derivadas de aquellas, siempre que no se originen como consecuencia de una relaci�n de empleo o de prestaci�n de servicios.
• f) La participaci�n ocasional en coloquios y programas en cualquier medio de comunicaci�n social.
• g) La colaboraci�n y la asistencia ocasional a congresos, seminarios, conferencias o cursos de car�cter profesional.
• h) La actividad tutorial en los centros asociados de la Universidad Nacional de Educaci�n a Distancia, salvo para el personal incluido en el apartado 4 del art�culo 41 de este Estatuto, siempre que no afecte al horario de trabajo y en tanto no se modifique el r�gimen de dicha actividad.

Art�culo 43

1. Previo el correspondiente reconocimiento de compatibilidad, los funcionarios de las Cortes Generales podr�n ser titulares de plazas en servicio activo o contratados en el �mbito publico docente o de investigaci�n de car�cter universitario. En todo caso se desempe�aran en r�gimen de dedicaci�n no superior a tiempo parcial y sin que pueda perjudicar a la prestaci�n del servicio en las Cortes Generales. La percepci�n de haberes con motivo de la compatibilidad en el �mbito docente o de investigaci�n de car�cter universitario estar� condicionada al cumplimiento de los limites cuantitativos que establece el art�culo 7 de la Ley de Incompatibilidades de 26 de diciembre de 1984, aplicado de la forma que resulte equivalente en las Cortes Generales.

La superaci�n de estos limites, en c�mputo anual, requiere en cada caso acuerdo expreso de las Mesas del Congreso y del Senado en reuni�n conjunta.

Los servicios prestados en el segundo puesto o actividad no se computaran a efecto de trienios ni de derechos pasivos, pudiendo suspenderse la cotizaci�n a este ultimo efecto. Las pagas extraordinarias, as� como las prestaciones de car�cter familiar, solo podr�n percibirse por uno de los puestos, cualquiera que sea su naturaleza.

Los servicios prestados en el segundo puesto o actividad tampoco se computaran a efectos de pensiones de Seguridad Social en la medida en que puedan rebasarse las prestaciones correspondientes a cualquiera de los puestos compatibilizados, desempe�ados en r�gimen de jornada ordinaria, pudiendo adecuarse la cotizaci�n en la forma que reglamentariamente se determine.

En el caso de que, como consecuencia de los limites cuantitativos, no se puedan percibir haberes, solo se podr�n percibir las cantidades correspondientes en concepto de indemnizaci�n.

2. Las Mesas del Congreso y del Senado, en reuni�n conjunta, podr�n autorizar, por razones de notorio inter�s publico, una segunda actividad en el sector publico, que solo podr� desempe�arse a tiempo parcial y con duraci�n determinada en las condiciones establecidas por la legislaci�n laboral. Para el ejercicio de la segunda actividad ser� indispensable la previa y expresa autorizaci�n de compatibilidad que no supondr� modificaci�n de jornada de trabajo y horarios de los dos puestos y que se condiciona a su estricto cumplimiento en ambos.

El desempe�o de este puesto de trabajo en el sector publico es incompatible con la percepci�n de pensi�n de jubilaci�n o retiro por derechos pasivos o por cualquier r�gimen de Seguridad Social publico y obligatorio. La percepci�n de las pensiones indicadas quedara en suspenso por el tiempo que dure el desempe�o de dicho puesto, sin que ello afecte a sus actualizaciones. Por excepci�n, en el �mbito laboral, ser� compatible la pensi�n de jubilaci�n parcial con un puesto de trabajo a tiempo parcial.

3. Podr� autorizarse a los funcionarios de las Cortes Generales, excepcionalmente, la compatibilidad para el ejercicio de actividades de investigaci�n, de car�cter no permanente, o de asesoramiento en supuestos concretos que no correspondan a las funciones del personal adscrito a las respectivas Administraciones P�blicas. La excepcionalidad se acreditara por la asignaci�n del encargo en concurso publico o por requerir especiales cualificaciones que solo ostentan personas afectadas por el �mbito de este Estatuto, y la autorizaci�n de esta compatibilidad estar� sujeta a los requisitos y exigencias del art�culo 7 de la Ley de Incompatibilidades de 26 de diciembre de 1984, aplicado de la forma que resulte equivalente en las Cortes Generales. La superaci�n de los limites a que se refiere el citado precepto, en c�mputo anual, requiere en cada caso acuerdo expreso de las Mesas del Congreso y del Senado en reuni�n conjunta.

Art�culo 44

1. Quienes accedan por cualquier titulo a un nuevo puesto del sector p�blico que con arreglo a este Estatuto resulte incompatible con el que vinieran desempe�ando habr�n de optar por uno de ellos dentro del plazo de toma de posesi�n. A falta de opci�n en el plazo se�alado se entender� que optan por el nuevo puesto, pasando a la situaci�n de excedencia voluntaria en el que vinieran desempe�ando.

2. Si se trata de puestos susceptibles de compatibilidad previa autorizaci�n, deber�n instarla en los diez primeros d�as del aludido plazo de toma de posesi�n, entendi�ndose este prorrogado en tanto recae resoluci�n.

Art�culo 45

1. El ejercicio por el funcionario de cualquier actividad compatible no servir� de excusa a la asistencia al lugar de trabajo que requiera su puesto o cargo, ni al retraso, negligencia o descuido en el desempe�o de los mismos.

2. Sin perjuicio de lo dispuesto en el art�culo 46.4 del presente Estatuto, los �rganos a quienes competa la direcci�n o jefatura de los distintos servicios cuidaran, bajo su responsabilidad, de prevenir o corregir, en su caso, las incompatibilidades en que puedan incurrir los funcionarios que de ellos dependan.

Art�culo 46

1. Los funcionarios solo podr�n ser sancionados por la Comisi�n de faltas disciplinarias derivadas del incumplimiento de sus deberes, de acuerdo con este Estatuto.

2. Las faltas podr�n ser leves, graves y muy graves. Las faltas leves prescribir�n al mes; las graves, a los dos a�os, y las muy graves, a los seis a�os.

3. Las faltas disciplinarias ser�n las mismas que las establecidas con car�cter general para la funci�n publica.

4. En todo caso se consideraran faltas muy graves el incumplimiento del deber de acatamiento a la Constituci�n o de imparcialidad pol�tica, el abandono reiterado del servicio, la violaci�n del secreto profesional y el incumplimiento reiterado de las normas sobre incompatibilidades que atenten gravemente a los principios contenidos en el presente Estatuto.

Art�culo 47

1. Las sanciones se impondr�n y graduaran de acuerdo con la intencionalidad del autor, la perturbaci�n del servicio y la reincidencia de la falta, y ser�n las siguientes:

• a) Por faltas leves, las de apercibimiento por escrito o perdida de uno a cuatro d�as de remuneraci�n.
• b) Por faltas graves, la de perdida de cinco a veinte d�as de remuneraci�n, excepto el complemento familiar o la suspensi�n de funciones de hasta seis meses de duraci�n.
• c) Por faltas muy graves, las de suspensi�n de funciones de seis meses a seis a�os o la separaci�n del servicio.

2. No podr� imponerse una sanci�n disciplinaria por los mismos hechos que hubieran dado lugar a una condena penal. Si se impusiera al funcionario una pena privativa de libertad, quedara en situaci�n de suspensi�n por el tiempo que dure la condena; pero si tuviese personas a su cargo, estas tendr� derecho a percibir las retribuciones b�sicas correspondientes al funcionario.

Art�culo 48

1. Las sanciones por faltas leves se impondr�n por el Secretario general de la C�mara correspondiente; no dar�n lugar a instrucci�n de expediente, pero deber� o�rse, en todo caso, al presunto infractor.

2. Las sanciones por faltas graves y muy graves se impondr�n en virtud de expediente instruido al efecto, que constara de los tramites de pliego de cargos, prueba, en su caso, y propuesta de resoluci�n, debiendo permitirse al funcionario formular alegaciones en los mismos.

3. La incoaci�n del expediente y la imposici�n de las sanciones corresponder�n a los Secretarios Generales respecto de las personas destinadas en los servicios que dependan de los mismos. Esto no obstante, las sanciones de suspensi�n y separaci�n del servicio solo podr�n imponerse por las mesas de las c�maras, previo informe de la Junta de Personal; en el segundo caso, el acuerdo de separaci�n deber� reunir la mayor�a absoluta de los miembros de derecho de dichas mesas.

Art�culo 49

1. Las anotaciones en la hoja de servicios relativas a sanciones impuestas podr�n cancelarse a petici�n del funcionarios, una vez transcurrido un periodo equivalente al de prescripci�n de la falta, siempre y cuando no se hubiese incoado nuevo expediente al funcionario que de lugar a sanci�n. La cancelaci�n surtir� plenos efectos, incluidos los de apreciaci�n de reincidencia.

2. Si el instructor apreciase que la presunta falta reviste caracteres de delito, deber� ponerlo en conocimiento de quien hubiese ordenado la incoaci�n del expediente para su oportuna comunicaci�n al Ministerio Fiscal y con suspensi�n entre tanto de las actuaciones.

3. Si el �rgano competente para incoar o instruir un expediente disciplinario tuviese conocimiento de haberse iniciado un procedimiento judicial penal por los mismos hechos, decretara de inmediato la suspensi�n de las actuaciones hasta que recaiga sentencia firme. Si esta no impusiese pena por haberse acreditado en el proceso penal la no participaci�n del inculpado en los hecho o por haberse apreciado alguna de las causas eximentes de responsabilidad criminal, la autoridad ordenara el archivo de las actuaciones.

Art�culo 50

1. Las solicitudes formuladas al amparo de este Estatuto cuya resoluci�n corresponda exclusivamente a los �rganos competentes de las C�maras, podr�n entenderse desestimadas transcurridos tres meses sin que recaiga resoluci�n expresa, con las excepciones que se se�alan en el apartado siguiente.

2. Podr�n entenderse estimadas, una vez transcurrido el plazo m�ximo en cada caso se�alado sin que se hubiera dictado resoluci�n expresa, las solicitudes que versen sobre los siguientes asuntos:

• a) Licencias previstas en los apartados 2, 3, y 4 del art�culo 23: Un d�a.
• b) Restantes licencias previstas en el art�culo 23 y en el art�culo 24 de este Estatuto o en el calendario laboral: Tres d�as que, en el caso de que la solicitud se presente con una antelaci�n superior a los diez d�as respecto al momento de disfrute de la licencia, se contar�n desde el primero de �stos.
• c) Modificaciones de la jornada u horario y situaciones administrativas: Treinta d�as.
• d) Solicitudes de reconocimiento de compatibilidad para ejercer otra actividad: Seis meses.

3. Las resoluciones que en materia de personal se adopten por los �rganos y autoridades de cada C�mara ser�n recurribles:

• a) Las dictadas por los Secretarios generales, ante la Mesa de cada C�mara o ante las Mesas del Congreso y del Senado en reuni�n conjunta, en su caso.
• b) Las dictadas por las Mesas, reunidas conjunta o separadamente, ante el mismo �rgano.

4. El recurso se interpondr� en el plazo m�ximo de un mes y se entender� desestimado por el transcurso del plazo de tres meses.

5. En las materias reguladas por el presente art�culo se aplicar� con car�cter supletorio la Ley Reguladora del Procedimiento Administrativo Com�n.

Primera

Los funcionarios pertenecientes a cuerpos de la Administraci�n del Estado que, de acuerdo con lo dispuesto en el art�culo 3. Del presente Estatuto, presten servicio a las Cortes Generales se regir�n por la legislaci�n de funcionarios civiles del Estado. Depender�n jer�rquicamente, no obstante, del Presidente, de la mesa y del Secretario General de cada camara en lo relativo al desarrollo de sus funciones.

Segunda

1. El desarrollo normativo del presente Estatuto corresponde a las Mesas del Congreso y del Senado en reuni�n conjunta, o�da la Junta de Personal.

2. La aplicaci�n del presente Estatuto corresponde a los Secretarios Generales de las C�maras, as� como, respecto de los servicios que dependan de cada uno de ellos, el ejercicio de las competencias que en el mismo y en sus normas de desarrollo no se atribuyan a otro �rgano o autoridad.

Tercera

1. Proceder� el reconocimiento a los funcionarios de las Cortes Generales, una vez acreditado su cumplimiento, de la totalidad de los servicios prestados como funcionarios o personal contratado, en la Administraci�n civil o militar del Estado, en la Administraci�n de Justicia, al servicio de los �rganos constitucionales, de la Seguridad Social y de las Administraciones auton�mica y local, con car�cter previo a su ingreso al servicio de las Cortes Generales, as� como el periodo de practicas de los funcionarios que hayan superado las pruebas de ingreso en la Administraci�n p�blica. Igualmente ser�n computables los periodos de tiempo servidos en dichas Administraciones con posterioridad al ingreso como funcionario de las Cortes Generales, siempre que no fueran coincidentes con los prestados a las mismas.

2. A los efectos de lo establecido en el apartado anterior, los funcionarios de las Cortes Generales tendr�n derecho a percibir el importe de los trienios que tuvieren reconocidos por servicios sucesivos prestados, desempe�ando plaza o destino en propiedad, en cualquiera de las mencionadas Administraciones.

3. El devengo de los trienios se efectuara aplicando a los mismos el valor que corresponda a los del Cuerpo, escala, plantilla o plaza con funciones an�logas a las desempe�adas durante el tiempo de servicios prestado que se reconozcan.

4. Los servicios computables que no lleguen a completar un trienio ser�n considerados como prestados en las Cortes Generales a los solos efectos del calculo porcentual previsto en el art�culo 26.1, B), del Estatuto de personal, sin que sean computables para el cumplimiento de los plazos de diez y veinte a�os a los que se refiere el citado precepto.

5. Sin perjuicio de lo dispuesto en los apartados precedentes, los servicios previos a la adquisici�n de la condici�n de funcionario de las Cortes Generales, prestados en las propias C�maras, en calidad de personal eventual o contratado, ser�n computables a los efectos de la retribuci�n por antig�edad por el cumplimiento de diez y veinte a�os de servicios a que se refiere el art�culo 26.1.b) del presente Estatuto, con sujeci�n a los criterios que para los funcionarios establece el citado precepto.

Cuarta

A efectos del computo de la antig�edad, se consideraran servicios efectivos prestados en sus respectivos Cuerpos los que desempe�en los funcionarios de las Cortes Generales, con posterioridad a la adquisici�n de la condici�n de tal, en calidad de personal eventual o contratado de las propias C�maras. Ello no obstante, �nicamente se percibir�n las cantidades correspondientes al concepto de antig�edad a partir del reingreso al servicio como funcionario.

Quinta

1. Las referencias a los Secretarios Generales de las C�maras que contiene este Estatuto se entender�n hechas, en lo que al Senado respecta, al Letrado Mayor de dicha C�mara.

2. En el caso de que, mediante la oportuna modificaci�n de las Normas de Organizaci�n de la Secretar�a General de cada C�mara, se decida la existencia de m�s de un Secretario General Adjunto en el Congreso o Letrado Mayor Adjunto en el Senado, se entender�n referidas a todos ellos las disposiciones contenidas en los art�culos 28.2 y 32.2 del Estatuto del Personal de las Cortes Generales.

Sexta

1. En lo no previsto expresamente en la secci�n quinta del cap�tulo V de este Estatuto, se aplicar�n supletoriamente la Ley Org�nica de Libertad Sindical, la Ley de �rganos de representaci�n, determinaci�n de las condiciones de trabajo y participaci�n del personal al servicio de las Administraciones P�blicas y la Ley de negociaci�n colectiva y participaci�n en la determinaci�n de las condiciones de trabajo de los empleados p�blicos, en cuanto resulten aplicables al �mbito de las Cortes Generales.

2. Las Mesas del Congreso de los Diputados y del Senado, en sesi�n conjunta, dictar�n, en desarrollo de la secci�n citada en el apartado anterior, previa negociaci�n en la Mesa negociadora, las disposiciones complementarias relativas a la organizaci�n del procedimiento electoral.

S�ptima

Ser� aplicable a los funcionarios de carrera de las Cortes Generales lo previsto en la disposici�n transitoria primera del Texto Refundido de la Ley de Clases Pasivas del Estado aprobado por Real Decreto Legislativo 670/1987, de 30 de abril, en la redacci�n dada por la Ley 42/1994, de 30 de diciembre, de Medidas fiscales, administrativas y de orden social, y en las correspondientes normas de desarrollo.

Primera

1. Sin perjuicio de lo dispuesto en el art�culo 7.5, mientras no se halle suficientemente dotada la plantilla del Cuerpo Auxiliar Administrativo y en tanto las necesidades del servicio as� lo exijan, en funci�n de las plantillas org�nicas de las C�maras, los funcionarios del Cuerpo T�cnico Administrativo desempe�aran las funciones que en este Estatuto se atribuyen al Cuerpo Auxiliar Administrativo.

2. La presente disposici�n transitoria no ser� de aplicaci�n a los funcionarios que ejerzan las funciones asignadas al Cuerpo T�cnico Administrativo en las indicadas plantillas org�nicas. En el caso de que cesaran en su puesto de trabajo, les ser� de aplicaci�n lo previsto en el art�culo 28.10 del presente Estatuto.

Segunda

1. Para la fijaci�n de los haberes reguladores de las pensiones de Clases Pasivas, continuaran rigiendo los �ndices de proporcionalidad y el grado de carrera administrativa asignados legalmente con anterioridad a la entrada en vigor de este Estatuto de Personal y que vienen reflejados en los correspondientes t�tulos administrativos de los funcionarios de las Cortes Generales.

2. Conforme a lo dispuesto en el art�culo 2.� , 4, del Decreto 1120/1966, de 21 de Abril, que aprob� el texto refundido de la Ley de Derechos Pasivos de los Funcionarios de la Administraci�n Civil del Estado, continuar� en vigor lo establecido en el art�culo 26 del Estatuto de 22 de octubre de 1926, en la redacci�n dada al mismo por el articulo 1.� de la Ley de 30 de diciembre de 1944, que ser� aplicable a los funcionarios a que se refiere la presente disposici�n.

Tercera

Los funcionarios que resulten afectados en su situaci�n de compatibilidad por el presente Estatuto, deber�n solicitar de las Mesas de ambas C�maras una nueva resoluci�n. A tal efecto, los Secretarios Generales de ambas C�maras tomaran las medidas oportunas para corregir las situaciones a las que se refiere la presente disposici�n.

Cuarta

1. La aplicaci�n del presente Estatuto no podr� suponer, en ning�n caso, menoscabo en el actual r�gimen de retribuciones.

2. Quienes a la entrada en vigor de este Estatuto disfruten de una jornada reducida o especial, se adaptaran a lo dispuesto en el art�culo 37, conforme a las normas transitorias que se aprueben de com�n acuerdo por las Mesas del Congreso de los Diputados y del Senado en la resoluci�n que establezca los criterios comunes de ambas C�maras para la aprobaci�n o modificaci�n de las plantillas org�nicas. En todo caso, continuara siendo de aplicaci�n el r�gimen retributivo existente antes de la entrada en vigor de este Estatuto, en su estructura y cuant�as, con la salvedad del aumento porcentual anual general de todo el personal, a aquellos funcionarios que por virtud de estas normas transitorias no pasen a ocupar su puesto en plantilla, con el r�gimen de jornada que se asigne al mismo, conforme a lo establecido en el art�culo 37 de este Estatuto. Estos funcionarios no podr�n percibir en ning�n caso los complementos de jornada y destino.

DISPOSICI�N FINAL

1. El presente Estatuto del personal de las Cortes Generales entrara en vigor el d�a 31 de Julio de 1989, con las siguientes salvedades:

• a) Las previsiones sobre retribuciones y sobre r�gimen de provisi�n de puestos de trabajo y jornada correspondiente a los mismos (art�culos 10.2, 19.2, 20.3, 26, 28 y 37; disposiciones adicionales tercera y cuarta y disposiciones transitorias tercera y cuarta) entraran en vigor el d�a 1 de enero de 1990, manteniendo hasta entonces su vigencia los correspondientes art�culos y disposiciones del Estatuto de 1983.
• b) Las disposiciones sobre la excedencia por raz�n del cuidado de hijos (art�culos 18, 19.1 y 21), licencia por embarazo (art�culo 24.2) y sobre el respeto a la intimidad (art�culo 22, c)) se aplicaran retrospectivamente a quienes se encuentren en las situaciones previstas por las mismas desde la entrada en vigor de la Ley 3/1989, de 3 de Marzo.

2. A la entrada en vigor de este Estatuto quedaran sin efecto todas las disposiciones que se opongan al mismo, y en particular, el Estatuto del personal de las Cortes Generales aprobado el 23 de junio de 1983 y sus modificaciones de 7 de febrero y 25 de noviembre de 1985, 25 de abril de 1988 y 20 de febrero de 1989.