Constituir una empresa y ocupar puestos de responsabilidad implica asumir una serie de riesgos muchas veces desconocidos tanto para la organización como para quienes los asumen. En este contexto, el "compliance" resulta indispensable para proteger a la compañía de riesgos penales, y en consecuencia: evitar sanciones, forjar una cultura corporativa de prevención y mejorar la competitividad y reputación de la empresa.

Actualmente, para dar respuesta a estas necesidades de las empresas de forma especializada, PONS ha decidido reforzar sus servicios de consultoría en cumplimiento normativo impulsando PONS Compliance, su nueva línea de negocio a través de la que brindan un servicio de consultoría 360º especializada en el asesoramiento y diseño de Sistemas de Gestión de Compliance, abarcando desde la fase de liderazgo empresarial hasta la mejora continua del Programa de Compliance, pasando por el conocimiento del entorno de la Organización, la gestión de los riesgos, establecimiento de medidas de control, planificación de Compliance, auditorías, comunicación y formación.

La nueva firma especializada de PONS, presta un servicio de consultoría de continuidad en el tiempo, teniendo en cuenta la identidad y los valores de cada una de ellas, priorizando por encima de todo la realidad de cada empresa a la hora de plasmarlos y basándose en los estándares internacionales de las normas ISO, los criterios ESG de impacto ambiental, buen gobierno y desarrollo humano, y los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por la ONU en la Agenda 2030, entre otros.

“Entendemos el Compliance como una herramienta que no solo sirve para prevenir riesgos operativos y legales, sino también para mantener o mejorar los estándares éticos de las empresas y reforzar su competitividad”, indica Raquel Navares, directora de PONS Compliance.

La importancia del Compliance

Tras la última reforma del Código Penal que instauró un sistema de control de riesgos obligatorio para poder eximir tanto a la empresa como a sus directivos de la comisión de delitos, el Compliance se ha convertido en algo necesario también en otros ámbitos de actividad y ya no son solo los delitos penales los que puede prevenir.

Contar con una política de Compliance también permite a la empresa ser más competitiva, convertirse en una opción de preferencia en concursos públicos y acercarse al cumplimiento de los estándares éticos y de comportamiento tanto nacionales como internacionales.

De acuerdo con un informe elaborado en 2020 a partir de 400 encuestas a altos directivos españoles por Grant Thornton, solo una de cada diez empresas en España cuenta con un Programa de Compliance y, en general, los empresarios muestran un alto grado de desconocimiento sobre los riesgos que pueden tener las empresas que no cuenten con ello.