Durante su intervención en la Comisión de Entidades Locales del Senado la Ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, señaló la intención del Gobierno de modificar la Ley de Bases del Régimen Local.
El objetivo de la reforma "es avanzar en la configuración de una administración local del siglo XXI". Se pretende que las entidades locales cuenten "con recursos suficientes para poder prestar los servicios necesarios". Para ello el Ministerio de Economía y Hacienda permitirá a las entidades locales españolas contraer una deuda máxima de un 0,2% del PIB durante 2008 y 2009.
Otro de los objetivos de la nueva ley es que "la prestación de servicios por parte de las entidades locales se realice de la manera más eficiente y con las nuevas tecnologías como instrumento básico".
A través de la nueva normativa se pretenden realizar las reformas legales pertinentes para que los ayuntamientos "sean más modernos y democráticos". Se trata en definitiva de sacar de la opacidad muchos de sus procesos administrativos. "Para mejorar el funcionamiento democrático es necesario favorecer el control político y la transparencia de la acción del gobierno municipal, además de promover conductas de buen gobierno de concejales y directivos locales", ha señalado la ministra.
La reforma se asienta en dos ejes fundamentales, según Salgado: la reducción de cargas administrativas y la transposición de la Directiva de Servicios, que deberá realizarse antes de que finalice el año 2009.
La ministra señaló que "es necesario aprobar un nuevo texto normativo con el más amplio consenso" y se refirió a la implicación ciudadana, la mejora en el acceso a la información, o la creación de un estatuto de derechos y deberes de los vecinos y de los representantes locales, como factores que deberá contemplar la norma.
No obstante, la ministra aclaró que el proyecto actual "todavía no está redactado".