Este domingo 15 de marzo se celebra el Día Mundial de los Derechos de los Consumidores, que FACUA-Consumidores en Acción dedica a la lucha contra los abusos que sufre la infancia, acosada y explotada por el marketing de numerosos sectores empresariales.
FACUA ha dirigido una carta al Ministerio de Sanidad y Consumo en la que le solicita que promueva cambios en la legislación publicitaria española y europea para frenar la creciente explotación infantil en la que están incurriendo muchas empresas. Los niños están convirtiéndose en consumidores precoces, utilizados por la industria para influir en las decisiones de compra de sus mayores.
También es fundamental, advierte la asociación, mejorar la normativa alimentaria para que el etiquetado sea más transparente. FACUA advierte que hay que acabar con anuncios que equiparan las cualidades nutricionales de una chocolatina al de un vaso de leche, pero también hay que garantizar el etiquetado de todos los alimentos informe detalladamente de sus cualidades nutricionales.
Son medidas necesarias para evitar que los hábitos alimentarios que los padres trasladan a sus hijos estén teledirigidos por las mentiras y medias verdades de la industria alimentaria, señala la asociación. FACUA se suma así a la campaña contra los abusos que sufre la Generación de la comida basura, una iniciativa que con motivo del 15 de marzo desarrollan en todo el mundo numerosas organizaciones integradas en la organización Consumers International.
Numerosos anuncios se dirigen a los niños o los utilizan con el objeto de que inciten a sus mayores para la compra de productos y la contratación de servicios, aprovechándose de una normativa con enormes deficiencias. Los niños protagonizan anuncios de alimentos, automóviles e incluso promociones de viviendas, presentando incluso de forma negativa a los padres que niegan a sus hijos determinados productos o servicios.
Sólo la publicidad televisiva prohíbe este tipo de prácticas, aunque FACUA denuncia que la autoridad competente para controlar los contenidos de las cadenas nacionales, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, no hace demasiado para garantizar su cumplimiento.
Así, la Ley 25/1994, de 12 de julio, establece en su artículo 16, sobre la "protección de los menores frente a la publicidad y la televenta", que "no deberá incitar" a éstos "a que persuadan a sus padres o tutores, o a los padres o tutores de terceros, para que compren los productos y servicios de que se trate". La Ley, que traspone la directiva de televisión sin fronteras, continúa advirtiendo que la publicidad "en ningún caso deberá explotar la especial confianza de los niños en sus padres, en profesores u o en otras personas".
Se trata, según FACUA, de una norma mejorable, pero que contiene lo mínimo que debería regularse en relación a la infancia en la publicidad difundida a través de otros medios de comunicación.