El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, afirmó ayer, en la inauguración del XXIV Congreso de Jueces para la Democracia, que se celebró en Tarragona, que “los ciudadanos no soportan más que las políticas públicas en materia de Justicia caminen en direcciones distintas cuando no contradictorias”, y añadió que “si queremos soluciones estables y duraderas para nuestro sistema de Justicia, todos los actores, fuerzas políticas, comunidades autónomas y organizaciones sociales deben converger en un único vector”. “La ciudadanía –subrayó- nos exige un sistema de Justicia de calidad, moderno, rápido y eficaz, que de respuestas y soluciones a sus problemas y que no se convierta en un problema añadido”.
Francisco Caamaño explicó el diálogo “intenso y fructífero” que el Ministerio mantiene con las distintas asociaciones judiciales y expresó su agradecimiento a Jueces para la Democracia por la labor y colaboración que desarrolla en este sentido. El ministro indicó que en este proceso de diálogo se han encontrado “fórmulas que han concitado un amplio consenso” que se concretan en un conjunto de enmiendas a la ley de reforma procesal. “Se trata –añadió- de enmiendas que han contado con el apoyo de la gran mayoría de los grupos parlamentarios, algo especialmente valioso porque –insistió- sólo con amplios acuerdos lograremos las reformas estables y duraderas que nuestra Justicia necesita”.
El ministro resaltó el amplio consenso alcanzado sobre la agenda de señalamientos, la adaptación del ejercicio de la fe pública judicial al nuevo entorno tecnológico en el que se desarrolla el proceso, la apuesta por una justicia titular y de calidad, con la creación de la figura de los jueces de adscripción territorial, así como los avances en la conciliación de la vida familiar y laboral de los jueces mediante la reforma del actual sistema de ascenso forzoso.
Francisco Caamaño afirmó a continuación que, no obstante, “la nueva oficina judicial no es la estación de destino del viaje que nos proponemos hacia la Justicia de la España del Siglo XXI. Debemos –dijo- cubrir algunas etapas necesarias para llegar a esa meta, como la creación de una nueva planta judicial que responda a las nuevas realidades demográficas y de actividad en el territorio”. Asimismo señaló como otro de los objetivos prioritarios potenciar los instrumentos de prevención del conflicto como la mediación y la conciliación –próximamente se presentará un proyecto de ley de mediación- y reiteró la inversión que el Gobierno realizará durante estos tres años para la modernización de Justicia, que asciende a 600 millones de euros. El ministro explicó también la propuesta para la creación de un depósito de escasa cuantía y previo a la interposición de un recurso, a fin de disuadir a quienes recurran sin fundamento alguno.
Francisco Caamaño destacó en sus intervención el papel de Jueces para la Democracia en la “reivindicación del origen profundamente democrático del poder jurisdiccional” y explicó el modelo de juez que quiere nuestra Constitución: “un juez –dijo- que tiene como cifra de su ética profesional los derechos y la independencia, los ciudadanos y la división de poderes”.
En el acto de inauguración del Congreso intervinieron también la consejera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, María Eugenia Alegret, y el alcalde de Tarragona, Josep Félix Ballesteros.
