Patricia Esteban. Aunque hay diversas hipótesis acerca del origen de los Reyes Magos, y la Biblia no da muchos datos, lo cierto es que los Reyes Magos son muy famosos en nuestro país. Tanto que hasta se citan en diversas sentencias. Hacemos un pequeño repaso de sentencias en las que Melchor, Gaspar y Baltasar son protagonistas.

¿Cómo se llaman los tres Reyes Magos?

Esta es una de las preguntas que se incluyen en el cuestionario que deben pasar con éxito aquellos inmigrantes que soliciten la concesión de la nacionalidad española. No saber ninguno de los tres nombres puede truncar este anhelo.

Así sucedió en el caso de un chileno al que le denegaron la nacionalidad española por "falta de integración en la sociedad", ratificada por la Audiencia Nacional al desestimar el recurso en sentencia de la Sala de lo Contencioso-administrativo, Sección 1ª, Sentencia 160/2017 de 14 Mar. 2017, Rec. 1306/2015. Del acta de comparecencia del encargado del Registro Civil, se desprende que si bien el solicitante tenía un dominio suficiente del idioma castellano no estaba completamente adaptado a la forma de vida en España, pues para ello debe demostrar conocimiento de las instituciones, costumbres y adaptación al modo y estilo de vida españoles. El extenso cuestionario que mide la integración del extranjero incluía al menos 13 preguntas sobre costumbre y estilo de vida, de las cuales el solicitante falló más de la mitad. Así, se recoge que no sabe el nombre de ningún rio de Cataluña y/o España ni de ningún edificio o monumento famoso de Cataluña. Desconoce qué mar baña Blanes (donde vive) pues contesta que "Tosal en Calella". A la pregunta de qué es la Unión Europea dice "ke se unen todos los países" y a la de qué es la Constitución española, responde que "una construcción muy buena y segura". Entre las preguntas fallidas está la de cuáles son los nombres de los tres reyes magos. En Chile no existe la tradición de los Reyes Magos, sino la llamada "Pascua de los Negros", cuyos orígenes se remontan al siglo XVIII. Durante la colonia, explica el Vaticano, "esta celebración daba la oportunidad para que los esclavos negros y mestizos celebraran el nacimiento de Jesús, identificándose con el mago de raza negra llamado Baltasar".

Una Cabalgata muy cara, pero necesaria para la felicidad de los niños

Otra sentencia sobre los Reyes Magos que nos ha llamado la atención es la dictada el 27 de enero de 2015 por la Audiencia Provincial de Sevilla (Sección 8.ª), que desestima el recurso interpuesto por unos concejales contra la sentencia condenatoria de prevaricación.

El hecho es que los dos concejales adquirieron, prescindiendo del procedimiento administrativo legalmente establecido, nueva carrozas para la 'Cabalgata de los Reyes Magos 2013' por 88.000 euros sin seguir el procedimiento legal. Alegaron puras razones artísticas, pero la sentencia les condenó por la clara ilegalidad y arbitrariedad de su actuación. Lo curioso de la cuestión, es que en el recurso alegaron la apreciación de estado de necesidad, que pretendían fuera aplicado como justificante o, al menos, exculpante, lo cual, señala el juzgador, "no es descartable 'a priori' en este tipo de infracciones penales". Finalmente se descarta esta posibilidad, pues al formular la comparación de los intereses en juego, el tribunal considera que prevalece el interés de la Administración frente a la necesidad de mantener la ilusión de los Reyes Magos en gran parte de la población, fundamentalmente los niños.

Los peligros para la integridad física en la Cabalgatas

La tradicional Cabalgata de los Reyes Magos que se celebra en la mayoría de municipios de España la tarde del día 5 de enero es la cita más esperada de las Navidades, pero, en ocasiones, la alegría del momento se empaña con algún contratiempo, más o menos importante.

El Tribunal Supremo (Auto de 15 Feb. 2017, Rec. 817/2015) analizó el recurso contra la sentencia que rechazaba la reclamación de una indemnización de 47.548,47 euros por un accidente sufrido en la cabalgata de Reyes Magos del año 2010 que acabó con resultado de lesiones para el demandante. Señala el auto que  la celebración de la cabalgata de los Reyes Magos es una actividad que pone en la calle a cientos de miles de personas, lo que entraña por si un elevado nivel de riesgo. En este sentido, indican los magistrados, se considera acreditado en la sentencia recurrida que las lesiones sufridas por la demandante se hallan ligadas a una conducta de esta que es calificada en la propia sentencia como "sumamente irreflexiva, arriesgada y negligente" pues "asume voluntariamente el subirse a la carroza aprovechando una parada del cortejo para reponer caramelos"

¿Puede juzgarse al Rey Baltasar?

Sin duda, el caso más curioso tiene que ver con la resolución judicial y no con el acontecimiento. Un niño de Huelva recibió, en la cabalgata de Reyes de 2010, un golpe con un caramelo. El padre de la víctima denunció los hechos y recibió como respuesta un auto de lo más curioso, que ordenaba el archivo de la causa.

El titular del Juzgado de Instrucción nº4 por aquel entonces, Javier Pérez Minaya, redactó un auto con fecha 26 de junio de 2010 en el cual se plantea si existe incompatibilidad por su parte para juzgar al Rey Baltasar, ya que “reconoce el instructor que el Rey Mago Baltasar, con el concurso de los Reyes Melchor y Gaspar, le han venido ofreciendo anhelados presentes cada día 6 de enero desde que tiene uso de razón”. Además, es necesario analizar la jurisdicción competente al no estar determinado el país de origen del acusado, ya que “habría entonces de determinarse la nacionalidad de Su Majestad, pues siendo notorio que procede de Oriente, hace más de dos mil años que no se resuelve la polémica en torno a su verdadero país de origen”. En tono menos jocoso, el juez recuerda los peligros de acudir a ciertos actos públicos como las cabalgatas, supone un “riesgo permitido” que excluye la responsabilidad penal aunque deja abierta la posibilidad de la responsabilidad administrativa. El Auto que archiva las diligencias seguidas por presunto delito de lesiones por imprudencia, por contusión ocular del denunciante, al no ser los hechos constitutivos de infracción penal. Se indica que se trata de un caso de riesgo permitido que excluye cualquier responsabilidad penal. Son " pequeños riesgos socialmente tolerados" que, precisamente por ello, no se traducen en reproche penal en los escasos supuestos en los que el riesgo se materializa en un resultado no deseado.