La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha advertido que las políticas de ajuste adoptadas por los países para afrontar la crisis económica deberían dejarse sin efecto una vez que sea superada. Al presentar recientemente un informe sobre el tema, el director general de ese organismo, Pascal Lamy, destacó que las medidas permitidas por la OMC para proteger los mercados nacionales, como la imposición de aranceles a las importaciones, deberían adoptarse con mesura y transparencia.

Afirmó que esto es de suma importancia, en vista de que se presionará a los políticos a recurrir más a ese tipo de medidas, particularmente si persiste la creciente tendencia al desempleo.

La organización ha estado monitoreando las medidas restrictivas tomadas por los países -tanto las que violan los acuerdos comerciales como las que son permitidas bajo los acuerdos existentes, tanto el establecimiento de resguardos, aranceles antidumping y derechos compensatorios, la renegociación de compromisos arancelarios, impuestos de exportación e incrementos en aranceles al tope máximo.

“Se necesitará determinación política para ejercer moderación”, dijo Lamy. Agregó que la pronta conclusión de la Ronda de Doha es la mejor manera de afrontar la crisis a un costo mínimo para el sistema comercial internacional, y que el proteccionismo puede profundizar y prolongar una crisis económica aun cuando no cause una turbulencia, señalando que las políticas comerciales restrictivas en realidad no hicieron estallar la Gran Depresión de la década de 1930.

"Una solución de corto plazo aparentemente atractiva de mantener la producción y el consumo en casa pronto se convierte en una piedra alrededor del cuello de una nación, a medida que los socios comerciales toman más represalias de ese tipo", dijo