El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha recalcado en la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso de los Diputados que "el Gobierno sigue apostando por el proceso de diálogo y concertación social", pero, en este convencimiento, la falta de acuerdo con los interlocutores sociales "no puede agotar los márgenes de maniobra de la acción política", y por consiguiente, "el Gobierno seguirá adoptando en el futuro todas las decisiones que estime necesarias, tanto para favorecer el empleo como para asegurar la protección de quienes pierden su trabajo".
Corbacho expuso la evolución, situación actual y perspectivas del proceso de Diálogo con los interlocutores sociales que se ha desarrollado desde hace algo más de un año.
5.000 solicitudes reconocidas
En esta línea, informó de la aprobación en el Consejo de Ministros del pasado 13 de agosto del Real Decreto por el que se regula el programa temporal de protección por desempleo e inserción. Corbacho señaló que esta decisión se considera "necesaria, urgente e inaplazable articular los mecanismos que amplíen la cobertura de la protección de aquellos trabajadores que han agotado el desempleo para impedir o mitigar con ello el riesgo de exclusión social".
Con esta prestación, que tendrá una duración de 6 meses y cuya cuantía para 2009 es de 421,79 euros al mes, se han reconocido por parte del Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE) más de 5.000 solicitudes, a fecha del 26 de agosto. En cuanto a comunicaciones, señaló el ministro, se ha enviado información a 85.000 personas que han agotado su prestación en el periodo comprendido entre el 1 de agosto y el 4 de septiembre, mediante cartas y mensajes a móviles. Los parados beneficiarios se comprometen a realizar acciones incluidas en un itinerario activo de inserción para el empleo que será determinado por el SPEE.
Para Corbacho la concertación social "no puede invalidarse porque en esta ocasión no haya sido posible firmar un acuerdo a tres bandas", aunque advirtió que deben desaparecer los "condicionantes" que impidan alcanzar puntos de acuerdo.
El titular de Trabajo "lamenta" la decisión de las organizaciones empresariales, que supuso en la práctica la ruptura de su parte del proceso de diálogo. Para Corbacho esta decisión "ha generado frustración en la opinión pública y no ha contribuido a generar confianza, un elemento imprescindible para superar cuanto antes y en las mejores condiciones posibles la actual crisis económica". Pese a todo "está convencido" que la mayoría de los ciudadanos valora positivamente el esfuerzo realizado por el Gobierno en busca de un buen acuerdo.
