La Unión Europea ha acordado enviar una fuerza de gendarmería a Haití para ayudar a mantener el orden tras el devastador terremoto que asoló el país el pasado día 12. Los ministros de Asuntos Exteriores reunidos esta semana en Bruselas también acordaron crear una célula de coordinación para intercambiar información sobre los medios civiles y militares que están aportando los Estados miembros. Está célula, denominada EUCO-Haiti, tendrá base en Bruselas y en Haití.   

La fuerza de gendarmería sumará en total unos 300 efectivos, la mayoría procedentes de países con policía militarizada, y operará bajo bandera europea, según explicó el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. La decisión responde a la solicitud presentada por la ONU para reforzar su misión en Haití (MINUSTAH). Algunos de esos efectivos están ya de camino.

La Alta Representante de la Unión para Política Exterior y de Seguridad, Catherine Ashton, dijo al finalizar la reunión –presidida por ella- que la UE trabajará en definir un plan a corto, medio y largo plazo para ayudar a las autoridades haitianas a reconstruir el país y a tal fin enviará una misión de reconocimiento. 

El Comisario europeo para desarrollo, Karel de Gucht, señaló que es urgente edificar campos para los cientos de miles de desplazados internos que ha causado el terremoto. También afirmó que “el Estado ha desaparecido prácticamente” y que la reconstrucción del país llevará años y será necesaria la ayuda de toda la comunidad internacional.

En la reunión los ministros también acordaron establecer una misión militar para contribuir a la formación de soldados somalíes en el marco del apoyo que presta la UE a sus socios en la zona para estabilizar el país. Dicha misión se desarrollará en Uganda y su lanzamiento está previsto para la primavera. La misión se llevará a cabo en estrecha colaboración con la Unión Africana, Naciones Unidas y EEUU, además de con Uganda y el gobierno de transición de Somalia.

La UE también reiteró su apoyo al Gobierno de Yemen dos días antes de la celebración de una reunión de alto nivel en Londres. Los ministros reafirmaron su compromiso con un enfoque global que incluya seguridad, lucha anti-terrorista, diálogo político y ayuda económica y humanitaria.

El Consejo de Relaciones Exteriores también acordó ampliar las tareas de la misión militar de la UE en Bosnia-Herzegovina para formar a las fuerzas de seguridad del país. Los ministros consideraron que la reforma del ámbito de la seguridad “es una parte importante de todo el proceso de reformas” en Bosnia y que la participación de la UE en las tareas de entrenamiento “podría contribuir a reforzar la capacidad local”. Al mismo tiempo la operación Althea, que cuenta con 2.500 efectivos, continuará con sus tareas para garantizar el mantenimiento de la seguridad en el país balcánico dentro de la resolución 1895 del Consejo de Seguridad de la ONU.

Los ministros también acordaron reanudar la cooperación para el desarrollo con Mauritania, que fue suspendida tras un golpe de Estado el pasado agosto. Después de las elecciones y la designación de Mohamed Ould Abdel Aziz como presidente, la UE considera que el país ha vuelto al orden constitucional.