Este miércoles el Pleno del Senado ha aprobado la Proposición de Ley por la que se modifica la Ley 20/20211, del Registro Civil. Según el ministerio de Justicia, esta ley supondrá "un paso más en la modernización del servicio público de Justicia", ya que "convierte el Registro Civil en un registro individual donde se inscribirán todos los hechos y actos que afecten a una persona a lo largo de su vida".
El Registro Civil Único aunará todos los registros en una sola base de datos común y una sola app. Las oficinas estarán conectadas para ganar en interoperabilidad entre administraciones.
Así, el Registro Civil Único englobará: 1 Registro Civil Central, 16 Registros Civiles Exclusivos (RCE), 415 Registros Civiles Municipales Principales (RCMP), 7.700 Registros Civiles Municipales Delegados (RCD) en Juzgados de Paz (JJ. PP) y 180 Oficinas del Registro Civil en demarcaciones consulares.
Los letrados de la Administración de Justicia (LAJs) serán los responsables de gestionar el Registro Civil Único.
Modelo territorial
Como apunta el ministerio, la implantación de la ley será "progresiva" y se hará "mediante resolución de la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública del Ministerio de Justicia". Las dos primeras ciudades en las que se implantarán serán Madrid y Barcelona. Para su implantación, la cartera que dirige Campo ha llamado a la colaboración de las Comunidades Autónomas.
La culminación de la modificación legislativa supone su entrada en vigor el 30 de abril de 2021.
A través de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que acompaña la modificación de la Ley de Registro Civil de 2011, se mantendrá la Oficina del Registro Civil, aunque desjudicializada, dentro de la organización de la Administración de Justicia, como centro de destino para los funcionarios de la Administración de Justicia y sin que los LAJs deban pasar a la situación de servicios especiales para ejercer las funciones de Encargado.
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que asistió al debate parlamentario en el Senado, ha destacado que la aprobación de esta norma “no es simplemente la entrada en vigor de una ley, es mucho más que eso. Es una apuesta clara y decidida para la modernización de un servicio público, el Registro Civil, esencial para la ciudadanía”.