Chat GPT es una herramienta de inteligencia artificial basada en el deep learning, el aprendizaje no supervisado. Su irrupción de la mano de la empresa OpenIA, en un chat gratuito que vio la luz en noviembre de 2022, ha sido un revulsivo para las Ciencias Jurídicas, que en pocos meses han vivido una auténtica revolución.
¿Qué oportunidades y amenazas presenta para el sector legal? ¿Hasta qué punto esta transformación ha sido (y será) real en el mundo de la abogacía? "En los últimos 10 años ha cambiado más que en los últimos 200", opina Eugenia Navarro, consultora de gestión estratégica en el sector legal, profesora de Esade y socia LOIS - Legal Operations Institute Studies.
"Estamos en un punto de no retorno, Chat GPT ha cambiado el modo de consumir información". Así lo expuso la experta en la clausura de la 4.ª edición del Diploma de Alta Especialización en Legal Tech y Transformación Digital (DAELT) de la Escuela de Práctica Jurídica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). La cita, donde recogieron su diploma los alumnos del programa que dirige el letrado del Consejo de Estado Moisés Barrio, sirvió para abordar las posibilidades que abre la tecnología en el mundo jurídico.
En el encuentro, los expertos coincidieron en que, en la era digital, ser brillante en lo técnico ya no es suficiente. El mercado demanda otras habilidades. Como la competencia digital, el conocimiento de nuevos modelos de negocio o las destrezas comunicativas.
Moisés Barrio, Letrado del Consejo de Estado y director del programa, contextualizó estas nuevas herramientas de inteligencia artificial generativa, como GPT-4 de OpenAI, Bing Chat de Microsoft, Bard de Google y LLaMA de Facebook/Meta, que pertenecen a la disciplina científica de la IA, concretamente a su rama denominada de grandes modelos lingüísticos (LLM, por sus siglas inglesas) y están basadas en deep learning. Técnicamente “funcionan agrupando palabras y frases, pero estas herramientas no entienden el significado de lo que muestran. Este tipo de sistemas toma fragmentos de texto de los contenidos escaneados, los junta y los devuelve al usuario. Pero no comprende la relación entre estos fragmentos”, explicó.
Cristina Retana, directora de innovación y contenidos de Aranzadi LA LEY, destacó el enorme potencial de tecnologías como ChatGPT para un sector como el jurídico; sin embargo, subrayó que no hay que olvidar dos factores clave en la relación de su uso en el ámbito legal, como son la fiabilidad jurídica y la protección de los datos. Terrenos donde la inteligencia predictiva aún no ofrece garantías.
"ChatGPT y las plataformas de inteligencia artificial se nutren de la gran cantidad de datos de múltiples fuentes que están disponibles en Internet", remarcó Retana. Lo que diferencia al sector jurídico, apostilló, es que solo es válida aquella información de "fiabilidad jurídica precisa y segura", que garantice que las respuestas "están actualizadas y cumplen los requisitos legales aplicables en cada momento". "La precisión y la fiabilidad jurídica de las respuestas de ChatGPT en el ámbito legal, sólo serán válidas y seguras si lo son los conjuntos de datos que se utilicen para entrenar los algoritmos de Inteligencia Artificial generativa y se hacen en una infraestructura y entorno seguro que proteja la confidencialidad de los datos", señaló la experta.
Por su parte, para Eugenia Navarro es indudable que el legaltech ha incentivado el florecer de nuevos modelos de negocio en la abogacía. "Ahora existen plataformas para encontrar abogados, market places que facilitan la generación de presupuestos que se ajusten a las necesidades del cliente, algo impensable hace unos años", dijo. Navarro dejó claro que el sector no debe ignorar las operaciones legales, "la profesión de mayor crecimiento en el sector legal en España y en el mundo", y que "ahora los clientes quieren dos cosas: visualizar y entender cómo será el servicio jurídico y a qué precio". "La tecnología también está impactando en la forma de entender los modelos de facturación", remarcó la consultora, que enfatizó en el enorme protagonismo de la tecnología predictiva donde "un buen ejemplo es Jurimetría".
Por último, Moisés Barrio clausuró el encuentro subrayando la importancia de concienciar sobre la transformación digital del gremio legal. Un objetivo en el que aún queda camino por recorrer ya que, según el informe Break the Limits 2023, editado por la Fundación Aranzadi LA LEY, que mide la profundidad de la transformación digital en el mundo jurídico, solo un tercio de las organizaciones del sector legal están abordando programas de transformación digital. Un dato que, en el sector público, cae al ocho por ciento. A la luz de estos datos, Barrio remarcó la importancia de que "el profesional jurídico sea digital para sobrevivir y tener éxito". Para ayudar a afrontar con éxito este cambio, “en la Escuela con la próxima edición de este programa en 2024 seguiremos formando a profesionales para acometer con éxito la transformación digita”, así como en los webminars periódicos que ofrecemos en abierto y en formato mixto”, destacó.
