La Eurocámara se pronunciará el miércoles sobre la directiva que clarifica los derechos de los pacientes que deseen recibir asistencia sanitaria en un país de la UE distinto del suyo. La norma, acordada por el Parlamento y el Consejo en diciembre, trata aspectos clave como la autorización previa y el reembolso de los gastos. Los Estados miembros tendrán dos años y medio para adaptarse a las nuevas normas.

La propuesta sobre la asistencia sanitaria transfronteriza se aplicará a los pacientes  que buscan asistencia sanitaria en otro Estado miembro de la UE, debido a las largas listas de espera en su país o a la falta de tratamientos especializados. En la actualidad, los Estados miembros gastan alrededor de un 1% de sus presupuestos de sanidad en tratamientos realizados en el extranjero.

La nueva legislación busca esclarecer las condiciones en que se autorizarán estos tratamientos y los gastos reembolsados, teniendo en cuenta las decisiones del Tribunal Europeo de Justicia sobre los derechos de los pacientes y la necesidad de garantizar la sostenibilidad financiera de los sistemas de seguridad social.

En muchos casos, los pacientes necesitan una autorización previa de su país de origen si quieren que se les devuelva el dinero de los tratamientos realizados en otro Estado miembro. A iniciativa de los eurodiputados, habrá una lista de razones por las que los países podrán vetar el desplazamiento de pacientes a otros Estados.