Cuatro de cada diez líderes empresariales europeos consideran que el riesgo regulatorio es el mayor desafío para sus compañías, según revela el informe Risk Landscape 2024, lanzado por la consultora BDO.
La velocidad y la incertidumbre de los cambios regulatorios está generando una presión sin precedentes en las compañías europeas de todos los sectores que, con frecuencia, se ven obligadas a gestionar la integración al mismo tiempo de nuevas regulaciones y carecen de tiempo para planificar de una forma ordenada su implementación.
Enric Doménech, socio responsable en el área de Risk Advisory Services de BDO en España, ha señalado: "Algunas regulaciones, como las relacionadas con la Sostenibilidad o Inteligencia Artificial, suponen un reto para el tejido empresarial, ya que han traído consigo grandes cambios a todos los sectores que se han visto obligados a adaptarse rápidamente”.
Incertidumbre política
El documento destaca cómo la incertidumbre política está dificultando la planificación de las compañías a largo plazo, ya que los cambios de gobierno pueden traer consigo nuevas regulaciones o incluso archivar las vigentes.
Este clima de incertidumbre está obligando a muchos líderes empresariales europeos a adoptar una mentalidad de riesgo más reactiva, lo que ha disminuido significativamente su predisposición a afrontar los riesgos como una mentalidad positiva y como posibles oportunidades competitivas: de un 18 % en 2023 a un 8 % este año. Respecto a la gestión proactiva de dichos riesgos, también se ha visto reducida a un 58 % frente al 70 % del informe del pasado año, según datos de BDO.
Esta situación puede llevar a las compañías a perder oportunidades de crecimiento a medida que las condiciones mejoren, destaca la investigación. Es por eso por lo que resulta esencial adoptar un enfoque proactivo y dinámico en la gestión del riesgo, buscando oportunidades y ventajas competitivas que permitan a las compañías prosperar en tiempos disruptivos.