Jueces, secretarios y funcionarios de los juzgados de Reus se manifestaron ayer por la falta de personal que provocará que el Juzgado de lo Penal 1 de Reus (Tarragona) deje de celebrar algunos juicios, después de que desde el 22 de febrero se vieran obligados a suspender el servicio de atención al público.

La portavoz de CC.OO. en Tarragona, Misedicordia Vinaixa, explicó que la situación actual provoca que no se hayan podido citar a las personas que deben testificar en los juicios que deben celebrarse en un futuro próximo, lo que provocará un mayor colapso, ya que los procesos se posponen para más adelante, pero los casos que caen en lo juzgados no cesan.

Más de 50 personas, según CC.OO., han salido a las puertas de los juzgados para protestar por "la mala gestión de la Generalitat", que pretende cubrir el 50% de las bajas por los recortes presupuestarios del Gobierno catalán, cosa que según Vinaixa es insuficiente.

Consideran que la medida propuesta por la consejera de Justicia, Pilar Fenández Bozal, de reubicar efectivos para impedir el colapso de los juzgados no cuenta con el apoyo de los funcionarios que, a juicio de la portavoz, supondrá restar efectivos de lugares que no están saturados, pero que no se encuentran en una situación boyante en lo que a personal se refiere.

Este juzgado tiene ahora a cuatro funcionarios trabajando, más la secretaria judicial y la juez, pero lleva más de una semana con el horario de atención al público restringido, lo que se agravó el viernes con dos bajas de última hora.

La consejera de Justicia ha asegurado que el juzgado en cuestión sólo ha dejado de atender al público durante un día por la falta de un gestor, que debía incorporarse para esta jornada, cosa que permitiría la vuelta a la normalidad.