La primerísima prioridad de la agenda de la Unión Europea (UE) es económica: combatir la crisis. El acuerdo alcanzado en el Consejo sobre la unión bancaria se negociará con el Parlamento Europeo (PE). También se debatirán cambios en la gobernanza de la zona euro, es decir, cómo mejorar las reglas que deben respetar los países que comparten el euro como moneda única y sus mecanismos para tomar de decisiones.

La reforma para endurecer la reglamentación y la supervisión de los servicios financieros continuará, con el objetivo de prevenir nuevas crisis de la virulencia de la que comenzó en 2007 en Estados Unidos y aún colea en Europa. E incluirá de nuevo este año un aspecto tan relevante como encorsetar los abusos de las agencias de calificación de riesgos crediticios, más conocidas como agencias de rating.

Primas de los banqueros

Otros asuntos controvertidos serán los requisitos de capital propio que deberán respetar los bancos para apuntalar su solvencia, y las estratosféricas primas o bonus que se embolsan los banqueros. También se discutirán medidas para mejorar el funcionamiento del mercado único europeo. Una de las prioridades será poner en marcha estructuras democráticas de control.

El PE negociará con la Comisión y el Consejo el marco presupuestario de la UE para el septenio 2014-2020. Los eurodiputados se han comprometido a luchar para salvaguardar las inversiones en investigación e infraestructuras de transportes, dos capítulos vitales para impulsar el crecimiento económico.

Cuando concluya la negociación presupuestaria general, continuarán otras negociaciones específicas sobre, por ejemplo, la Política Agrícola Común (PAC), la investigación, las ayudas a las regiones más desfavorecidas y las becas del programa Erasmus.

Transportes

Los eurodiputados abordarán la imposición de nuevos límites a las emisiones de CO2 de los automóviles para combatir el cambio climático. Y revisarán los derechos de los pasajeros cuando la Comisión proponga la actualización de la legislación en vigor.

La Eurocámara participará igualmente en una reforma clave par revitalizar el sector del transporte ferroviario. Los eurodiputados discutirán la propuesta de la Comisión para estimular la competencia en el mercado nacional de pasajeros, y para aumentar la independencia entre los operadores y los propietarios de las infraestructuras.

Por otra parte, el PE enmendará y votará nuevas reglas sobre la comercialización del tabaco con el objetivo de reducir el consumo. E indagará en la clonación y los alimentos transgénicos o genéticamente modificados. También se negociarán propuestas sobre la protección de datos privados; para espolear la presencia de mujeres en los consejos de administración de las empresas; y continuarán los debates sobre la política europea de asilo.