El pleno de la Eurocámara ha aprobado este martes un proyecto de normativa para reducir los trámites burocráticos para ciudadanos y empresas que necesitan probar la autenticidad de algunos documentos públicos, como los certificados de nacimiento o de matrimonio, cuando se establecen en otro Estado miembro con el objetivo en última instancia de facilitar su movilidad dentro de la Unión Europea.
El reglamento comunitario, que todavía necesita el visto bueno de los Gobiernos europeos, establece las normas para probar la autenticidad de los documentos públicos, aunque no exige a los Estados miembros que reconozcan su contenido y elimina las formalidades administrativas como 'la legalización' o la 'apostilla' de algunos documentos públicos, como los que demuestran el estado civil, la relación familiar o los derechos de propiedad intelectual.
Los eurodiputados han aprobado no obstante tratar de negociar con los Gobiernos europeos aumentar el número de documentos cubiertos por los trámites simplificados para incluir también los expedientes educativos, los documentos fiscales o de la seguridad social. También quieren fortalecer las normas para facilitar la aceptación de copias no certificadas y traducciones.
La normativa introduciría nuevos formularios multilingües a nivel comunitario para evitar la necesidad de traducir los documentos públicos y ayudar a las autoridades públicas, documentos que los ciudadanos podrán usar estos documentos en lugar de los formularios nacionales para demostrar el nacimiento, muerte, matrimonio, pareja de hecho, estatus jurídico o representación de una empresa.
Los eurodiputados han aprobado incluir otros once documentos además relativos al nombre, la descendencia, la adopción, la soltería, el divorcio, la disolución de una pareja de hecho, la ciudadanía y nacionalidad, la inexistencia de registro criminal, la residencia, el certificado de estudios y de discapacidad.
Las normas también prevén salvaguardias contra el fraude de los documentos. Así, las autoridades podrán verificar la autenticidad de un documento con las autoridades que la expidieron en el caso de que haya una duda razonable sobre su validez, una comprobación que se realizaría a través del Sistema de Información del Mercado Interior.
La vicepresidenta de la Comisión y responsable de Justicia, Viviane Reding, ha defendido que "si los ciudadanos se pueden mover libremente" por otros Estados miembros "también deberían sus documentos" y ha agradecido el apoyo de la Eurocámara a las nuevas normas tras recordar que 'la apostilla' es "una reliquia del pasado".
"La reforma simplificará los procedimientos y ahorrará a ciudadanos y empresas problemas y dinero", ha defendido. Por ello, ha confiado en la aprobación "rápida" de las nuevas normas entre la Eurocámara y los Gobiernos y ha avisado en todo caso que luchará "contra cualquier intento de volver a introducir requisitos de sellos (EUROPA PRESS)