Ya han comenzado a llegar a Lanzarote, sede de la XXVIII Conferencia de Ministros europeos de Justicia, los representantes de las 47 delegaciones participantes en este encuentro, que reunirá a 20 ministros de Justicia (España, Armenia, Azerbaiyán, Bosnia-Herzegovina, Croacia, Eslovaquia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Lituania, Macedonia, Moldavia, Noruega, Países Bajos, Portugal, Rumania, Rusia y Serbia ), 10 secretarios de Estado y viceministros (Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Georgia, Alemania, Hungría, Polonia, Eslovenia, Turquía y Ucrania) además de máximas autoridades (embajadores, directores generales, jefes de división, etc…) de Austria, Bélgica, Chipre, Malta y Reino Unido. Asistirán también representantes de la Comisión Europea, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos humanos y UNICEF.
El ministro de Justicia español, Mariano Fernández Bermejo, presidirá la recepción oficial de los representantes de los países invitados.
La cumbre la inaugurará el jueves 25 de octubre a las 9.00 horas, el ministro de Justicia español y la Secretaria General Adjunta del Consejo de Europa, Maud de Boer Buquicchio.
España estará representada por el Ministro Fernández Bermejo, el Secretario de Estado de Justicia, Julio Pérez, la Subsecretaria del Ministerio de Justicia, Susana Peri, y la Directora General de Cooperación Internacional, Cristina Latorre.
Debates
Esta Conferencia de ministros europeos de Justicia tiene como objetivo principal mejorar el acceso a la Justicia de los inmigrantes, los solicitantes de asilo y los niños, incluidos los niños delincuentes.
La Conferencia tiene por finalidad hallar soluciones permanentes para garantizar a los inmigrantes y a los solicitantes de asilo la protección que necesitan para poder ejercer plenamente sus derechos fundamentales, especialmente el acceso a la Justicia, independientemente de su nacionalidad o estatus.
Los flujos migratorios representan para Europa un desafío sin precedentes que suscita a la vez fuertes tensiones y nuevos horizontes.
Los ministros abordarán igualmente las medidas a adoptar para facilitar el acceso de los niños a la Justicia, en particular las líneas directrices para una Justicia adaptada a los niños.
