La Comisaria de Política Regional, Danuta Hübner ha presentado una iniciativa para mejorar el acceso a la financiación de las pequeñas empresas y de las personas socialmente excluidas, también de minorías étnicas, que desean establecerse por cuenta propia. La iniciativa, que responde a la estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo, pretende aumentar la oferta de pequeños préstamos, o microcréditos, en Europa para satisfacer la demanda.

«La gente desea trabajar y muchas son las personas que quieren tener su propio negocio o establecerse por cuenta propia. El microcrédito es un instrumento muy eficaz para el desarrollo empresarial y para la reincorporación de los desempleados a la vida económica mediante la actividad por cuenta propia o el desarrollo de microempresas» ha señalado la Comisaria, Sra. Hübner.

El microcrédito, que se ha empleado ya con mucho éxito en países menos desarrollados, cuenta ya con algunas iniciativas en la UE, tanto a escala comunitaria como a nivel nacional. En la UE, la demanda de este tipo de financiación, por lo general préstamos en torno a los 7.700 euros, procede en su mayoría de nuevos pequeños empresarios del sector servicios, ya se trate de servicios a empresas, personas u hogares. Los solicitan desde reparadores de ordenadores personales hasta limpiadores de ventanas, jardineros o cuidadores de personas o animales domésticos. El microcrédito puede ayudar a transformar las habilidades y cualificaciones de una persona en un negocio.

Todos los indicadores apuntan a una fuerte demanda potencial por parte de personas que, por diversos motivos, no pueden obtener créditos en el sector bancario tradicional. «Esta iniciativa servirá de marco de coordinación de los esfuerzos a nivel de la UE, mejorando el entorno legal e institucional en el que operan los suministradores de microcréditos y aumentando la disponibilidad de capital. Con la aportación del microcrédito, la inversión en Europa podría aumentar en 6.100 millones de euros» ha añadido la Comisaria.

Principales aspectos de la iniciativa

En primer lugar, se invita a los Estados miembros a que adapten sus marcos institucionales, legales y comerciales con el fin de desarrollar un entorno más favorable para el microcrédito. Para ello sería preciso la modificación de los programas nacionales de reforma adoptados en virtud de la estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo, de modo que se establezcan objetivos significativos en este terreno.

En segundo lugar, se recomienda el establecimiento de una nueva estructura a escala europea con personal que pueda prestar asesoramiento y apoyo al desarrollo de instituciones no bancarias de microcrédito en los Estados miembros.

De esta forma, los suministradores de microcrédito podrán ofrecer, además del crédito, un servicio de asesoramiento del prestatario con el fin de ayudarle a garantizar el éxito de su empresa. Este tipo de acompañamiento es clave para el éxito de las operaciones de microcrédito.

Con el fin de aumentar el volumen de capital accesible para las instituciones de microcrédito, la iniciativa propone la creación de un microfondo en el seno de la nueva estructura europea. Dicho fondo podrá ayudar a financiar las actividades de crédito de las instituciones de microcrédito, sumándose a las contribuciones de toda una serie de inversores y donantes. El BEI y el FEI han expresado su interés por gestionar dicha estructura.