El Tribunal Superior de Justicia (TSJC) ha elevado dos años y medio la condena de 20 años de prisión que el pasado mes de abril se le impuso a un ciudadano chino que en 2004 asesinó a su ex compañera sentimental asestándole 93 puñaladas tras abordarla en su domicilio.
De este modo estima parcialmente el recurso de apelación presentado por el Ministerio Fiscal, que reclamó una condena de 24 años de prisión teniendo en cuenta "la personalidad extraordinariamente cruel del enjuiciado" y "la extrema gravedad del hecho". Además obliga a indemnizar a la familia con 85.000 euros a la familia de la víctima.
En lo que respecta a la indemnización reclamada por el Ministerio Fiscal para la familia de la víctima, el TSJC mostró su desacuerdo con el magistrado presidente del Tribunal del Jurado en el juicio celebrado en 2004, quien decidió denegarla porque el veredicto no declaró probado que la víctima tuviera familia en China. La Fiscalía aportó a la causa un documento autorizado por el cónsul general adjunto de la República Popular China en el que se describe la realidad familiar de la víctima "con claridad", por lo que "resulta evidente el error padecido en la sentencia recurrida al omitir las consecuencias reparadoras que el Código Penal impone al condenado por un delito de asesinato en beneficio de los parientes más directos de la víctima".