El Tribunal Supremo ha ordenado a los juzgados ordinarios de Madrid que investiguen si el sindicato de funcionarios Manos Limpias cometió un delito de acusación o denuncia falsa para intentar perjudicar al juez instructor del 11-M, Juan del Olmo.
El alto tribunal ordena la investigación en el auto por el que archiva una querella de Manos Limpias contra Del Olmo, al que acusaba de destruir pruebas sobre la matanza de Madrid por la devolución de los vagones siniestrados a Renfe y durante el levantamiento de cadáveres de los terroristas que se suicidaron en Leganés. El Supremo cree que la querella "no sólo carece de todo apoyo técnico jurídico, sino que sobrepasa de forma manifiesta los límites del prudente ejercicio de las acciones penales y entraña un manifiesto abuso de derecho y fraude procesal".