El presidente del Consejo General de la Abogacía, Carlos Carnicer, asistió este miércoles a la constitución de la Corte Aragonesa de Arbitraje y de la Asociación Aragonesa de Arbitraje, un acto en el que el presidente del Consejo de Colegios de mAbogados de Aragón, Juan José Brun, el presidente del Consejo Aragonés de Cámaras de Comercio, Manuel Teruel, y el decano del Colegio Notarial de Aragón, Eloy Jiménez, rubricaron un convenio para la creación de estas instituciones.

El acto se celebró en la Cámara de Comercio de Zaragoza y contó también con la presencia del vicenconsejero de Política Territorial, Justicia e Interior del Gobierno de Aragón, José María Bescós.

El presidente del Consejo de Colegios de Abogados de Aragón, Juan José Brun, explicó el arbitraje es un medio de solución de conflictos en las relaciones jurídicas y económicas que evita la contienda de las partes ante el juez y resaltó la "gran ventaja" que aporta al solucionar los conflictos con mayor rapidez que la vía judicial.

Esto resulta de "suma importancia" en el mundo mercantil y en muchos de los intereses de los ciudadanos, por lo que abogó por "fomentar" el arbitraje y aseguró que "los abogados aragoneses creemos en él". "Hacer que entre todos se desarrolle en Aragón será beneficioso para la sociedad", apostilló.

El presidente del Consejo Aragonés de Cámaras de Comercio, Manuel Teruel, trasladó su "gran satisfacción" como empresario de formar parte del inicio de la Corte Aragonesa de Arbitraje como un medio para adaptarse "a la velocidad a la que va el mundo económico", sin perder el "rigor jurídico ni la calidad del servicio".

Según comentó, el arbitraje permite una mayor rapidez en la solución de conflictos, algo que valoró positivamente "en un país como el nuestro donde la Justicia suele ser lenta".

Por su parte, el decano del Colegio de Notarios de Aragón, Eloy Jiménez, estimó bueno que en "momentos de incertidumbre económica" se constituyan nuevas instituciones como la Corte Aragonesa de Arbitraje y señaló que los notarios "se congratulan de contribuir a un cauce no judicial de solución de controversias".

Jiménez recordó que el arbitraje persigue el acuerdo entre las partes y termina con un laudo arbitral y animó sus colegas a "no encerrarnos en nuestros despachos, sino abrirnos al servicio de la sociedad".

La Corte Aragonesa de Arbitraje y la Asociación Aragonesa de Arbitraje tienen como precedente la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Zaragoza, creada en julio de 1989 y que está integrada por seis abogados y un notario. Su función es realizar los arbitrajes mercantiles de carácter interno e internacional.