La polémica surgida tras el anuncio del Consejo General de la Abogacía (CGAE) de subida de las cuotas que pagan los abogados ha puesto el foco en las propuestas sobre cuotas de colegiación de las distintas candidaturas que se presentan a las elecciones del Colegio de la Abogacía de Madrid. En todos los programas consultados hemos encontrado referencias al pago de la cuota colegial.
Las candidaturas encabezadas por Begoña Trigo, Beatriz Saura y Ángeles Chinarro, no detallan medidas concretas al respecto, aunque en los programas de las tres se recoge la intención de minimizar su cuantía. Así, en el programa de Begoña Trigo se habla de estudiar el importe actual y plantea una «reducción en casos especiales». El programa de Beatriz Saura, propone reducir de forma progresiva las mismas mediante la creación de «un Programa de Patrocinios para obtener mayores recursos». La propuesta de Ángeles Chinarro consiste en la realización de una «auditoría económica del ICAM que permita prescindir de gastos superfluos y rebajar las cuotas colegiales».
El programa de Miguel Durán, concreta las medidas al respecto en una reducción del 50% a los abogados del turno de oficio y a los nuevos colegiados durante sus 3 primeros años. También plantea reducciones para abogados no ejercientes y para quienes hayan cumplido la edad ordinaria de jubilación conforme a la LGSS.
En el programa de Raúl Ochoa se afirma: «La cuota colegial tenderá a reducirse hasta llegar al 50%, en base al programa de ahorro y optimización que la nueva Junta Directiva del ICAM podrán en marcha». Establece también, siempre que la situación financiera lo permita, carencias y descuentos para nuevos colegiados que justifiquen falta de recursos y para jóvenes no ejercientes.
Los programas que más detallan sus propuestas sobre el futuro de las cuotas colegiales, son los de Eugenio Ribón y Juan Gonzalo Ospina.
Ospina anuncia en su programa que «se reducirán todas las cuotas durante 5 años en un 5%-10% (en función del presupuesto)». Y propone diversas medidas para determinados colectivos: abogados no ejercientes, nuevos colegiados, colegiados con discapacidad, colegiados con enfermedades graves o de larga duración o durante la maternidad/paternidad.
La propuesta más innovadora la encontramos en el programa de Ribón: el «Plan Cuota 0», cuya finalidad es «garantizar el retorno útil de la cuota colegial». Cada colegiado tendrá una tarjeta monedero, que será el propio carné del ICAM, en la que se cargará el mismo importe que el Colegio ingresa y que cada colegiado podrán utilizar en los cursos de formación del ICAM o en otros servicios colegiales, como Espacio Abogacía, el espacio de ‘coworking’ del Colegio que pone a disposición de los profesionales despachos y salas de reuniones (con un límite de 50 euros y, lógicamente, sujeto a la disponibilidad de los espacios). Esta cantidad es actualmente de 257, 33 euros (para colegiados de más de 4 años de colegiación), que es lo que representa la cuota anual descontando el 34% que se destina a seguros y a los Consejos Estatal y Autonómico.
