La Administración de Justicia suele ser una de las primeras opciones entre los opositores de toda España, gracias en gran medida a la generosa cantidad de plazas que oferta año tras año. Aunque la convocatoria no siempre tiene una periodicidad anual, la espera no se hace excesivamente larga y permite al opositor constante disponer de mayor tiempo de preparación de cara a las pruebas decisivas. Asimismo, en las últimas convocatorias se han acumulado las plazas de varias ofertas de empleo, convocándose de forma multitudinaria, multiplicando las oportunidades a los aspirantes que se presentan.
Además de la gran oportunidad que suponen gracias a su número de plazas, se trata de puestos de trabajos con estabilidad laboral, una buena remuneración, que ofrecen oportunidades de movilidad geográfica para el funcionario que lo desee y amplias posibilidades de crecimiento personal y profesional.
¿Cómo puedo presentarme a una plaza en la Administración de Justicia?
Al existir perfiles distintos en la Administración de Justicia, se puede presentar cualquier persona interesada, en función de su nivel académico. En primer lugar, encontramos las oposiciones de Auxilio Judicial. Es el nivel más básico de esta Administración y únicamente se requiere el título de Graduado de Educación Secundaria o equivalente.
En un nivel más avanzado, pero con muchos puntos en común con el cuerpo de Auxilio Judicial, encontramos las oposiciones de Tramitación Procesal y Administrativa, cuyo requisito académico es el de Bachillerato o Técnico. Y si subimos otro peldaño, encontraremos las oposiciones de Gestión Procesal y Administrativa, cuyo proceso selectivo está reservado para personas con titulaciones de Grado, Diplomado Universitario, Arquitecto Técnico, Ingeniero Técnico o equivalente.
¿Hay fase de concurso en las oposiciones de Justicia?
Normalmente estas plazas son por oposición libre y no hay ningún tipo de méritos que sumen puntos extra. Sin embargo, el concurso-oposición puede darse excepcionalmente en algunas convocatorias. Esto no quiere decir que solo puedan presentarse los interinos o que no se pueda obtener plaza sin méritos. Por otra parte, entre los méritos que pueden valorarse están el poseer cursos de formación jurídica, de tipo informático y por supuesto, el haber trabajado en la Administración de Justicia. En todo caso, es necesario recalcar que no es habitual que las oposiciones de Justicia se convoquen mediante concurso-oposición. Es más, las únicas convocatorias por concurso-oposición para el ingreso en los cuerpos generales de Justicia realizadas hasta la fecha han tenido lugar en 2006, 2008 y 2019. El resto se han convocado siempre mediante el sistema de oposición. Una vez culmine el proceso selectivo correspondiente a la Oferta de Empleo Público de 2019, se continuaría con las convocatorias de oposición libre para cubrir las plazas en las que se necesita seguir prestando un servicio tan necesario como es este, en tantos juzgados y tribunales.
Cómo preparar las oposiciones de Justicia
Como sucede en la inmensa mayoría de las oposiciones, el temario de las oposiciones de Justicia se centra en el estudio de normativa, en este caso de carácter judicial y procesal. Es decir, los candidatos tienen que conocer, entre otras cosas, cómo se desarrollan los procesos judiciales, qué órgano tiene competencias para resolver cada asunto, cómo se interpone un recurso… Por esto mismo, resulta necesario contar con la ayuda de una academia de oposiciones de Justicia que prepare al aspirante para alcanzar el ansiado éxito.
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