Delitos contra el medio ambiente

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La exposición prolongada a un nivel excesivo de ruidos da derecho a la indemnización por daños morales

Una reciente sentencia del TS, que confirma la condena a la responsable de un disco-bar por un delito de contaminación acústica, concluye que soportar ruidos superiores a lo legalmente permitido es indemnizable, se demuestre o no que los padecimientos físicos de los afectados son causa directa de la exposición prolongada al ruido excesivo.

El TS condena al dueño de un bar a cuatro años de cárcel, por los ruidos generados por su terraza de verano

El TS señala que hasta a la más burda de las sensibilidades se le alcanzan las graves consecuencias que la emisión de ruido, en las condiciones que lo hacía el acusado y que derivan en grave desasosiego para quienes la padecen, añadiendo que el acusado actuó con voluntad de persistir en su comportamiento, con grosero olvido de los derechos de los demás, sacrificados a su puro egoísmo.

El TS condena al dueño de un bar a cuatro años de cárcel, por los ruidos generados por su terraza de verano

El TS señala que hasta a la más burda de las sensibilidades se le alcanzan las graves consecuencias que la emisión de ruido, en las condiciones que lo hacía el acusado y que derivan en grave desasosiego para quienes la padecen, añadiendo que el acusado actuó con voluntad de persistir en su comportamiento, con grosero olvido de los derechos de los demás, sacrificados a su puro egoísmo.

El TS condena al dueño de un bar a cuatro años de cárcel, por los ruidos generados por su terraza de verano

El TS señala que hasta a la más burda de las sensibilidades se le alcanzan las graves consecuencias que la emisión de ruido, en las condiciones que lo hacía el acusado y que derivan en grave desasosiego para quienes la padecen, añadiendo que el acusado actuó con voluntad de persistir en su comportamiento, con grosero olvido de los derechos de los demás, sacrificados a su puro egoísmo.

Delitos contra el Medio Ambiente

Antes de la revolución industrial y de la superpoblación de la tierra era comprensible que el medio ambiente no fuese considerado un bien jurídico trascendental porque las reservas ecológicas eran muy abundantes y la capacidad lesiva de las acciones del hombre, en función del desarrollo tecnológico, resultaba insignificante. Sin embargo, tras la revolución industrial, el enorme desarrollo tecnológico alcanzado, el incesante aumento de población en el planeta y el paralelo consumo de los recursos ecológicos han convertido al medio ambiente en uno de los bienes jurídicos más importantes (Schünemann).

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