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05/02/2024 10:10:59 REDACCIÓN DESPIDOS 2 minutos

Despiden a un trabajador por gastar una broma pesada a un compañero provocándole la baja médica

Colocó una cinta adhesiva transparente de portón a portón provocando que otro empleado se enganchase con ella por el cuello y cayese de espaldas. En consecuencia, le causó lesiones y se tuvo que dar de baja por accidente laboral

Las bromas en el trabajo, en ocasiones, exceden los límites y pueden salir caras. Tal y como le pasó a un trabajador de la empresa de galletas Siro Aguilar SLU que fue despedido por gasta "una broma" a un compañero.

Al empleado se le ocurrió la idea de colocar una cinta adhesiva transparente entre los marcos de un portón a la altura de la cabeza. Esto provocó que un compañero, que iba conduciendo una carretilla con palés de cajas, se enganchase con ella por el cuello y cayese al suelo de espaldas. El afectado sufrió contusiones y dolor en el cuello, y por ello, se tuvo que darse de baja por accidente laboral

Advirtieron de la afluencia de carreterillas

Días previos, la empresa había informado a los trabajadores a través de varios medios que durante un periodo de días habría un tráfico intenso de carretillas en varias zonas de la nave. Hicieron hincapié en las distancias de seguridad con la maquinaria y el respeto de las zonas de peatones. 

Sin embargo, el trabajador, desatendiendo la advertencia y orden de la empresa, colocó la cinta adhesiva para "gastar una broma" a sabiendas del intenso tráfico de carretillas que esos días abordaba la empresa, obviando las nefastas consecuencias a que ello podría haber dado lugar.

Ante este suceso, la empresa decidió despedir al empleado

El trabajador bromista demandó a la empresa

El trabajador que gastó la broma, no conforme con la decisión del despido, decidió demandar a la empresa. En una primera instancia, el Juzgado de lo Social 2 de Palencia le dio la razón y declaró el despido improcedente. 

Sin embargo, Siro Aguilar interpuso un recurso ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. En este proceso, la situación dio un cambio de tuerca y la Sala estimó la demanda y declaró procedente el despido

La justicia de Castilla y León consideró que este tipo de conductas no solo supone un abuso de confianza en sus funciones y una desatención a las directrices de la empleadora, "sino que resulta temeraria en cuanto a la inobservancia de las consecuencias que ello pudo tener", pues, aunque solo un trabajador sufrió lesiones, podría haber sido mayor el número de empleados afectados.


 

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