La jueza de Juzgado de Primera Instancia nº 19 de Zaragoza ha condenado a un hombre de 40 años a abandonar la casa de sus padres por no pagar ningún tipo de contraprestación a sus progenitores por habitar en ella.

El afectado, declarado en rebeldía procesal por no presentarse al juicio, fue demandado por sus progenitores, quienes solicitaron a la magistrada que lo desahuciara de la vivienda ante la insostenible situación en la que vivían. Los padres estaban sometidos a los malos tratos del hijo.

En la sentencia la jueza considera que el hijo "es mayor de edad y con plena capacidad, con trabajo fijo y estable" y que se encuentra en situación de "precario", situación "que implica la utilización gratuita de un bien ajeno, cuya posesión jurídica no le corresponde”. Sobre este argumento añade que la relación de parentesco entre las partes no determina la atribución de título para el uso del inmueble.

Ante la agresividad, amenazas y malos tratos, los padres le habían pedido en varias ocasiones que abandonara voluntariamente el domicilio familiar, sin éxito alguno. Esta situación hizo que la convivencia fuese insostenible.

Por todos estos motivos, la jueza le condena a  “dejar libre, vacua y expedita” la vivienda y le manifiesta las consecuencias si no la abandona en el plazo legal establecido.

Para Carmen Sánchez Herrero, letrada defensora de los padres, “el hombre tiene trabajo estable y es económicamente solvente, lo que le permite adquirir una vivienda en la que residir”. En su opinión, este fallo es un ejemplo que puede ayudar a muchas familias que se sientan identificadas, que tengan un hijo así en casa y que no conozcan este mecanismo legal. “Es una forma de ayudarles a que se independicen y que aprendan a ganarse la vida, que no sean tan dependientes”.