El Tribunal Supremo ha confirmado la sanción impuesta en mayor de 2012 por Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a un juez de lo Mercantil de Valencia, a quien le fue impuesta la pérdida de titularidad de este órgano, por una falta muy grave de realizar actividades incompatibles con su función.

El magistrado organizaba cursos sobre derecho concursal sin solicitar permiso para ello y llegó a nombrar como administradores concursales en asuntos pendientes de su juzgado a algunos de sus alumnos.

La resolución dada a conocer este miércoles por el alto tribunal, que además condena en costas -3.000 euros- al demandante, rechaza todos los motivos de su recurso porque por parte del órgano de gobierno de los jueces "no se produjeron infracciones del procedimiento disciplinario" que le causaran indefensión.

Igualmente, la sentencia de la que ha sido ponente el magistrado Pablo Lucas Murillo incide en que, con su decisión de apartarle del juzgado de lo Mercantil valenciano, el CGPJ no interfirió en la independencia del magistrado. Añade que la sanción fue proporcional y nño incurrió envulneración de los principios de legalidad y tipicidad de las infracciones.

Según los servicios de inspección del CGPJ, el magistrado acudió además durante varias sesiones a unas jornadas en Xàtiva (Valencia) durante su horario de permanencia en el juzgado, sin pedir ni obtener licencia para ello.

En concreto, acudió al "Encuentro Nacional de Profesionales del Derecho Concursal", que se celebró en Xàtiva los días 10 y 11 de noviembre, donde unos 25 magistrados de todos los rincones del país abordaron el tema del sobreendeudamiento familiar y sobre los pasos que debe dar el próximo Gobierno en este sentido. (EUROPA PRESS)