El presidente del PE, Hans-Gert Pöttering, conmemoró ayer el V aniversario de la ampliación que integró en la UE a 10 nuevos países. Pöttering subrayó, durante la apertura del pleno en Estrasburgo, la importancia de este momento histórico como "culminación de la reunificación europea" y destacó que la ampliación ha reforzado la estabilidad, la democracia y el papel de la UE en el mundo. El presidente también defendió el papel del Tratado de Lisboa para afrontar los retos del futuro.
El 1 de mayo de 2004, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Malta, Chipre, la República Checa, Eslovaquia, Hungría y Eslovenia se adhirieron a la Unión Europea.
Desde entonces, según Pöttering, "Europa ha ganado en fortaleza, multiplicidad y riqueza cultural". La ampliación de la UE representó la "culminación de la reunificación de nuestro continente", basada en el respeto por valores como la democracia y la libertad. El presidente declaró que, "cinco años después de ese momento histórico, vemos que la ampliación ha sido un gran éxito", ya que ha conseguido reforzar la estabilidad y la democracia, al tiempo que la economía ha experimentado un "crecimiento impresionante".
Además, dejó claro que el proceso de ampliación ha reforzado el papel de la UE en todo el mundo. "En los últimos cinco años hemos aprendido a integrar y a cooperar mejor con los nuevos Estados miembros", afirmó.
El presidente aprovechó para insistir en el papel del Tratado de Lisboa, que "contiene reformas centrales" para que la UE se adapte a la ampliación y pueda afrontar los retos actuales con eficiencia. En este sentido, señaló que "tenemos que confiar en obtener un resultado positivo el próximo miércoles en el Senado checo".
