El Tribunal de Apelación de Nueva York ha dado la razón al Reino de España y ha resuelto que la jurisdicción de Estados Unidos es competente para juzgar la reclamación que España había planteado contra la sociedad “American Bureau of Shipping” (ABS), por la cantidad de mil millones de dólares, por su responsabilidad en haber certificado que el buque Prestige era apto para navegar.

Así, este Tribunal de Apelación ha estimado las alegaciones presentadas por la Abogacía del Estado, cuando en enero de 2008 el Juzgado del Distrito Sur de Nueva York, ante el que se tramita la reclamación de responsabilidad planteada por la Administración española, dictó una resolución por la que se inhibía del conocimiento del asunto, por entender que los tribunales estadounidenses no eran competentes para conocer sobre dicha reclamación. Esta decisión hizo perder un año a España en la instrucción de la demanda, que ahora debe volver al mismo punto en que se abandonó en el Tribunal Federal del Distrito Sur de Nueva York.

Los tres jueces que integran el tribunal que estudió el recurso consideran que la jurisdicción estadounidense sí es competente para juzgar el caso, a pesar de que este país no es firmante del convenio internacional de responsabilidad civil por daños producidos por vertidos de hidrocarburos. Los magistrados consideran que este no es un argumento suficiente para desestimar la reclamación española, aunque sí advierten que la demanda española se podría rechazar en base a otros razonamientos jurídicos.

El prestigioso bufete Squire, Sanders & Dempsey lleva ahora la defensa de los intereses españoles en el que ya es el principal caso del derecho marítimo internacional.