Los Ministros de Asuntos Exteriores europeos han pedido a la Comisión que evalúe si Islandia está preparada para convertirse en miembro de la UE, como primer paso del proceso de adhesión.

La decisión no se hizo esperar – menos de dos semanas después de que Islandia presentara su solicitud – lo que refleja las sólidas credenciales del país nórdico.

Ahora la Comisión debe elaborar un estudio detallado del sistema económico, jurídico y político de Islandia. Completar tales estudios a menudo puede llevar más de un año. Pero quizás Islandia no deba esperar tanto como otros países porque ya posee una economía de mercado avanzada y unas instituciones democráticas, dos requisitos para el ingreso en la Unión.

Una vez en posesión del informe, el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo decidirán si aceptan a Islandia como candidato oficial. Solo entonces podrán comenzar las negociaciones oficiales sobre las condiciones de adhesión, un proceso que puede prolongarse uno o dos años más. Si la UE acepta a Islandia, el país celebrará un referéndum sobre esta cuestión.

Hasta hasta poco, este país isleño del Atlántico norte de 320.000 habitantes era reticente al ingreso en la UE. Pero tras el hundimiento de sus principales bancos en octubre pasado, que provocó la caída libre de la moneda nacional, Islandia vio en la pertencia a la UE y el paso al euro una manera de estabilizar su economía.

El Presidente Barroso se congratuló de la decisión islandesa y la calificó de "signo de la vitalidad del proyecto europeo, indicativo de la esperanza que inspira la Unión Europea."

Islandia ya está unida la la UE por muchos lazos. Como miembro del bloque comercial que representa el Espacio Económico Europeo, está integrada en el mercado de la Unión y cumple la mayor parte de la legislación europea. Al igual que la mayoría de los países de la UE, forma parte de la "zona Schengen" en la que se puede viajar sin pasaporte.

Uno de los ámbitos de negociación espinosos podría ser los derechos de pesca. El tema no está contemplado en el Espacio Económico Europeo, lo que da a los islandeses el derecho de vivir y trabajar en la UE pero les autoriza a fijar su propia política agrícola y monetaria.

En su reunión del 27 de julio, los Ministros de Exteriores también reiteraron su respaldo a las aspiraciones de ingreso de los países balcánicos. De momento hay tres países oficialmente candidatos a la adhesión a la UE: Croacia, Turquía y la Antigua República Yugoslava de Macedonia. Otros cinco países de los Balcanes occidentales – Albania, Bosnia y Herzegovina, Montenegro, Serbia y Kosovo – se encuentran a la espera.