"Para mí, la sirenita simboliza a los candidatos a entrar en la Unión Europea, que igual que ella, intentan por todos los medios conseguir unas piernas humanas... pero son los ciudadanos europeos quienes deciden si permitirán que las sirenas formen parte de su mundo". De esta forma explicaba Viktoriya, una de las "fans" del PE en Facebook, su visión de posibles ampliaciones de la UE en el futuro. El debate despertó gran interés en la red social.

En realidad, las "sirenas" candidatas a integrarse en la Unión Europea, a las que metafóricamente hace referencia este comentario, son tres: Croacia, la Antigua República Yugoslava de Macedonia, y Turquía. Los tres países se esfuerzan por cumplir los criterios de Copenhague, requisitos imprescindibles para poder convertirse en Estado miembro de la Unión Europea.

La opinión de los eurodiputados

Para Hannes Swoboda, eurodiputado socialista y miembro de la comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara, "el principal obstáculo para la adhesión de Croacia es la lucha contra la corrupción". En su opinión, el país debería centrarse en "reforzar la cooperación con el Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia".

En cuanto a la Antigua República Yugoslava de Macedonia, el socialista esloveno Zoran Thaler considera que su punto débil es "la falta de responsabilidad regional, no entender lo importante que es tener buenas relaciones con tus vecinos".

Por último, en Turquía "es crucial una reforma profunda de su Constitución, que sitúe la protección de los derechos humanos y libertades fundamentales en el centro del Estado turco", explica la holandesa del Partido Popular Europeo Ria Oomen-Ruijten.

El diagnóstico de los lectores

Las posibles ampliaciones de la Unión Europea en el futuro no interesan sólo a los europarlamentarios, como demostró el animado debate sobre la cuestión que tuvo lugar esta semana en Facebook. Las más de doscientas intervenciones abarcaban desde el "¿No somos ya lo suficientemente grandes?" de Katia, hasta el "todos son bienvenidos" de Natalia, pasando por el "es demasiado pronto" de Björnos.

La mayoría de los participantes destacaron que "las ampliaciones son buenas", como Hela, aunque muchos de ellos matizaban agregando opiniones más elaboradas, como Martin. En su opinión, "mientras la gente no entienda que la Unión Europea trata del futuro (...), y la propia Unión Europea no sepa lo que quiere ser -una entidad democrática federal o sólo una asociación económica dominada por las élites-, será demasiado pronto para abordar mayores proyectos de ampliación".

Valores

Una idea muy repetida fue que "la ampliación debe basarse en valores comunes" (Pierre-Antoine). María lo tenía claro: "todos los europeos que compartan valores como la libertad o los derechos humanos son bienvenidos, sean del grupo étnico que sean, pero el racismo, sexismo y homofobia no tienen sitio en la Unión Europea".

Otra opinión generalizada es que cualquier ampliación futura "llevará su tiempo" (Geoff). "Debemos tomarnos tiempo para encontrar el equilibrio necesario, sea cultural, político o financiero, para que una ampliación tenga éxito", afirma Sylvie. Para Pierre-Antoine, "la Unión Europea es una fantástica creación política, no la destruyamos por querer coger atajos".

¿Una Unión sin fronteras?

La cuestión de dónde trazar la frontera de la Unión Europea fue otro de los asuntos que más se debatieron, y una vez más hubo opiniones de todo tipo: desde ruegos de que no se cree un nuevo Telón de Acero, hasta quien consideró que hay que fijar un límite territorial a las ampliaciones. Algunos hablaron de abrir las puertas a todos los países de los Balcanes, Islandia, Noruega, Turquía, Ucrania, Moldavia o incluso Rusia.

No cabe duda de que el debate está en la calle, y en la red, y el miércoles 0 de febrero también estará en el hemiciclo del Parlamento Europeo en Estrasburgo. Sígalo en directo entre las 8:30 y las 11:50 horas (horario peninsular), a través del enlace que aparece a continuación.