Así lo ha asegurado el Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Afirma que ha realizado pruebas para verificar que todas las entidades bancarias disponen de suficiente capital tanto para transitar los escenarios "que hoy parecen más razonables" como para "soportar escenarios de crecimiento complicados en el futuro".
La Asociación Española de Banca pidió la publicación de estos exámenes para demostrar su solvencia ante los ataques recibidos por parte de la prensa europea.
Asimismo, el gobernador ha resaltado que la publicación de las pruebas de estrés revelarán los deterioros estimados de sus activos, las necesidades de capital consiguientes y el aporte de recursos propios comprometidos, de manera que los mercados conocerán perfectamente la situación del sistema bancario español.
Sobre la reestructuración y recapitalización de las entidades financieras españolas, el gobernador ha asegurado que está "practicamente trazada". Ha puesto fecha límite a la reestrucuración. En este mes habrá culminado el proceso, que deberá completarse con una modificación legal que permita a las cajas acudir al mercado para obtener recursos propios "de alta calidad".
Exige un ajuste fiscal estricto
El Banco de España asegura que es imprescindible que las medidas de ajuste fiscal "se implementen de manera estricta, pues cualquier desviación respecto a lo anunciado suscitará importantes problemas de credibilidad".
"Para su estricto cumplimiento habrá que reforzar los procedimientos de seguimiento y supervisión", señala Ordóñez. También aconseja buscar fórmulas para que "en particular las administraciones territoriales (autonomías y ayuntamientos) enderecen la dinámica del gasto", matiza. Además indica que las reformas estructurales son "apremiantes".
Sobre la evolución de la economía
Las previsiones disponibles apuntan a una recuperación débil y gradual, "no exenta de importantes desafíos". Para la consolidación de la recuperación, fija cuatro prioridades: la absorción del exceso de capacidad del sector inmobiliario, la normalización del crédito, la respuesta del mercado de trabajo y el ajuste del gasto en familias y empresas.
El Banco señala además la urgencia de restaurar cuantos antes posiciones presupuestarias saneadas. En este sentido, manifiesta que la consolidación fiscal es apremiante porque elevados niveles de déficit y de deuda pública pueden encarecer los tipos de interés, sobre todo cuando los mercados se encuentran en situación de alerta frente a la posibilidad de que se produzcan crisis fiscales en algunos estados y de que se propaguen tensiones sobre los mercados de bonos.
De aquí que advierta de la amarga disyuntiva de decidir entre recortar el gasto o incrementar impuestos. La entidad señala que ambos opciones tendrán efectos negativos sobre el crecimiento aunque serán mayores a largo plazo si se suben los impuestos.
En materia de empleo
Pide una reforma laboral "integral", que incluya la negociación colectiva y las modalidades de la contratación y califica de "especialmente oportuna" la reforma de las pensiones "porque permite una mejora de la sostenibilidad de las finanzas públicas sin general efectos negativos sobre el crecimiento a corto plazo".
La entidad advierte de las mayores dificultades que tendrán los parados de larga duración, que ya alcanza a 1,5 millones de personas, para encontrar empleo y llama la atención de que su retorno al mercado de trabajo está asociado a pérdidas salariales permanentes.
Señala el Gobernador del Banco de España que las reformas planteadas, urgentes para recuperar la confianza en la economía española, deberían contemplarse "antes del verano".