Los jueces y fiscales han decidido convocar una huelga indefinida, a partir del 16 de mayo, para demandar la mejora de su situación salarial y exigir más medios a la Administración de Justicia, que, según denuncian, se encuentra colapsada.
Según un comunicado conjunto, firmado por varias de estas asociaciones, las partidas recogidas en los Presupuestos Generales del Estado no son suficientes para dar salida al alto volumen de trabajo que tienen los tribunales y fiscales. Esto afecta a la calidez y rapidez de respuesta judicial. Los jueces y fiscalen alegan que no se puede recurrir a los planes de refuerzo como única solución a esta sobrecarga de trabajo, lo que supone un mero parche para un problema que es estructural.
El documento, difundido este lunes, lo firman la Asociación Profesional de la Magistratura, la Asociación Judicial Francisco de Vitoria, Foro Judicial Independiente, la Asociación de Fiscales y la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales, más las agrupaciones progresistas Juezas y Jueces por la Democracia y Unión Progresistas de Fiscales, si bien estas dos últimas se desmarcan de la convocatoria de huelga a la espera de reunirse con el ministerio el próximo 3 de mayo.
La huelga, remarcan esta asociaciones, nace como respuesta a la inacción del Ministerio de Justicia a mantener diálogo para cambiar la situación. A pesar de haber mantenido una serie de reuniones, en ninguna se han llegado a acuerdos concretos.
Conclusiones
Según el documento, las Asociaciones de jueces y fiscales comparten las siguientes demandas:
- Falta de respuesta del Ministerio de Justicia en las reuniones que se celebraron el 31 de marzo y el 4 de abril.
- Nula garantía que se celebre la próxima mesa en fecha de 3 de mayo, dado las últimas desconvocatorias de las reuniones. Además, añaden que el ministerio no tiene ninguna intención de negociar, sólo es una forma más de dilatar el acuerdo y de instrumento electora
- A pesar de la buena voluntad y la prudencia de las asociaciones no ha sido suficiente para formar una Mesa y resolver la situación que presenta el sistema judicial español. Por lo que deciden optar por medidas de presión.
Los jueces y fiscales ven en la huelga la única solución, a pesar de que tienen esperanzas de que se celebre la mesa del 3 de mayo, para que se pueda alcanzar un acuerdo que evite que se inicien las medidas de presión anunciadas. Manifiestan su "firme propósito de trabajar para alcanzar un acuerdo que evite tener que poner en marcha las medidas de presión anunciadas, desde la misma buena fe que nos ha animado hasta ahora".
