Hacer el mismo trabajo, pero en menos horas. Y con menos gastos. El legal project management (LPM) es una tendencia puntera en el sector legal, cada vez más preocupado en la mejora de la eficiencia y la productividad de los procesos de trabajo. Una de las personas con más conocimiento en este campo es Anna Marra, consultora y formadora en planificación y gestión de proyectos jurídicos de Global Legaltech Hub (GLTH). La experta desentraña en los micrófonos de LegalQué cómo los despachos se muestran cada vez más preocupados por la gestión de los procesos y de los expedientes legales.
Una materia en boga de la que los abogados se habían desentendido, hasta ahora. En conversación con Alejandro Sánchez del Campo, Marra destaca el enorme potencial de este tipo de tecnologías y señala el pecado de la innovación que no aporta valor y no responde a una necesidad. Lo que provoca, advierte, que "uno de cada dos proyectos de innovación legales fracase".